Entrevista a Èric Toussaint, Presidente del Comité por la Anulación de la Deuda del Tercer Mundo (CADTM), especialista en materia de deuda externa, profesor de la Universidad de Lieja, Bélgica.
Eric Toussaint también pertenece al organismo impulsor del Foro Social Mundial, visita con frecuencia Venezuela y hace sugerencias al gobierno venezolano
Fue entrevistado por Gonzalo Gómez (miembro de Aporrea.org) durante su última visita a Caracas con motivo del FSM. Sus declaraciones adquieren mayor actualidad en la presente coyuntura de anuncio de pagos anticipados para reducir deuda venezolana y la propaganda emitida por el Ministerio de Finanzas sobre dividendos obtenidos con las operaciones derivadas de la compra de bonos de la deuda argentina.
En la entrevista abordamos las políticas de deuda externa que vienen siguiendo países latinoamericanos como Argentina y Brasil, así como las posiciones y operaciones que en materia de deuda externa pública viene asumiendo el gobierno bolivariano del presidente Hugo Chávez.
A continuación el texto. Para escuchar el audio haga click aquí
Aporrea: Argentina y Brasil efectuaron, recientemente, pagos de cantidades bastante voluminosas (de deuda) al FMI. ¿Qué evaluación tiene acerca de este tipo de operaciones? Porque pareciera, a primera vista, que con eso buscan librarse de la tutela del FMI y que entonces sería progresivo realizar tales pagos.
E. T.: Yo tengo una opinión diferente, porque cuestionamos de manera directa la legitimidad de la deuda de Argentina y Brasil con el FMI. Para nosotros esa deuda es nula, porque ha sido contratada para llevar a cabo políticas desastrosas, con consecuencias nefastas para las condiciones de vida de la población. Pagar de manera anticipada todo el dinero adeudado por estos países al FMI es legitimar esa deuda. Eso implica, en el caso de Argentina, un pago de 9 mil millones de dólares de manera anticipada, una cantidad de dinero enorme que tendría que haber sido utilizado para otra perspectiva. Este dinero que estaba en el Banco Central de Argentina no tendría por qué salir hacia los cofres del FMI en Washington, sino ser gastado en Argentina, en proyectos sociales, en creación de empleo, en desarrollo económico, en salud, educación, etc.. Esta es mi primera evaluación.
Como segunda evaluación, podríamos pensar que es realmente un gasto de parte del presidente Kirchner o de parte del presidente Lula para liberarse de la presión del FMI, pero en realidad, estos dos presidentes siguen llevando a cabo una política que es totalmente conforme con la política del FMI. Sin tener más acuerdos con el FMI siguen (sin embargo) con la misma política. No es señal de viraje a otro modelo económico sino un continuismo sin el FMI. En la retórica, Lula y Kirchner afirman que es una fórmula para retomar la soberanía de su país… pero yo diría que es una retórica hacia una opinión pública de su país que está montada contra el FMI, es un discurso que en realidad, desafortunadamente, no tiene implicación concreta.
Aporrea: ¿Podrías confirmarnos la información de que Adolfo Pérez Esquivel (Argentino Premio Nobel de la Paz y vinculado a la organización internacional antideuda “Jubileo Sur”) habría demandado al gobierno de Kirchner por esos pagos de deuda realizados en Argentina?.
E. T.: Adolfo Pérez Esquivel adoptó la misma posición que acabo de expresar; es decir, rechazó el pago anticipado de la deuda por parte de Kirchner, diciendo que había que anular totalmente el pago de esa deuda. Tuvimos durante el Foro Social Mundial un taller sobre el tema, con la participación de un diputado argentino que se llama Mario Cafiero que introdujo un pleito ante la Corte Suprema de Justicia de Argentina, para denunciar la deuda respecto al FMI. Entonces, mientras hay una iniciativa legal para investigar esa deuda con el FMI y denunciarla, la decisión del Poder Ejecutivo es legitimar… es una intervención del Ejecutivo (de Argentina) contra un asunto que está bajo la responsabilidad del Poder Judicial.
Aporrea: Y tiene que ver con una iniciativa de los ciudadanos…
E. T.: Sí claro, es una iniciativa de varios diputados apoyados por una campaña ciudadana exigiendo una auditoria de esa deuda con el FMI.
Aporrea: Ahora bien, el Presidente Chávez ha tenido algunas palabras de denuncia de la perversidad de la Deuda Externa en sus intervenciones en América Latina, fuera de Venezuela y sin embargo, en Venezuela se viene pagando regularmente la Deuda Externa y se ha anunciado recientemente (enero 2006) que se va al pago anticipado de alrededor de un 11% de esa deuda (hubo un anuncio en enero 2006 y otro en febrero). No recuerdo es este momento cuál es la composición exacta de esa deuda en relación con los acreedores; por ahí aparece la CAF (Corporación Andina de Fomento), aparte de otros organismos (como el FMI). Y por otra parte, el Gobierno Venezolano viene adquiriendo bonos de la deuda externa de países como Argentina y ha manifestado la disposición de Venezuela de contribuir así a que Argentina vaya disminuyendo de esa manera el peso de su deuda externa. ¿Qué evaluación pudieras hacer respecto a estas orientaciones?
E. T.: Creo que falta una orientación más ofensiva de parte del Gobierno de Venezuela respecto a la Deuda Externa, en términos de proponer un frente de países de A. L. y más allá de A. L. sobre el tema del no pago o la renegociación de la deuda y de la realización de auditorias para demostrar que la mayor parte de esas deudas no tienen ningún fundamento legal. Pienso que hay una falta de beligerancia sobre tema. Para mí es una inquietud, porque pienso que Chávez tiene la legitimidad, la credibilidad internacional para avanzar tal propuesta y en una coyuntura en la cual los países endeudados tienen más posibilidades para imponer a los acreedores una renegociación global. Y sería triste perder esa oportunidad que existe de manera coyuntural… porque varios países y claramente Venezuela, pero tanto Argentina como Brasil, acumularon en el último año grandes reservas en divisas. Así que no necesitan nuevas deudas O sea, están en condiciones de presionar sobre los acreedores y de no aceptar un chantaje de los acreedores que podrían decir que… “si ustedes cuestionan la deuda, entonces vamos a cerrar el grifo del financiamiento externo”, porque por ejemplo, Venezuela ya no necesita más del financiamiento externo, porque Venezuela, con el ingreso petrolero, tiene reservas en divisas inmensas. Podría rembolsar a sus acreedores. Claro, no estoy por rembolsar, pero está en condiciones de no necesitar más prestamos, que es una posición muy fuerte. Cuando alguien que esta endeudado no necesita más dinero, puede decir a sus acreedores: señores, no necesito más dinero; es una posición de fuerza. Creo que el Presidente Chávez no lo hace porque mira la posición muy tímida del presidente Lula y de Kirchner al respecto y entonces Venezuela no quiere tomar una posición individual. Pienso que sin aislarse Venezuela podría hacer una propuesta ofensiva a nivel del debate, en la discusión de la agenda política de A. L., pero desafortunadamente no lo hace… Así que me parece importante que los ciudadanos y ciudadanas de Venezuela y de otros países debatan el tema, para quizás presionar a sus gobiernos y expresar sus inquietudes al respecto.
Aporrea: ¿Cree que gobiernos como los que hay actualmente en América Latina, incluyendo el que esta asumiendo, de Evo Morales, serían capaces -bajo qué condiciones- de impulsar un Frente de Deudores en A. L., junto con el Gobierno de Chávez?
E. T.: Tengo alguna inquietud respecto a la posición que pueda adoptar el Gobierno de Evo Morales sobre el tema. El esta bajo una presión muy fuerte a nivel internacional, de no denunciar acuerdos internacionales y tomar posiciones muy “responsables”… Pero, claro, el pueblo boliviano sí espera posiciones firmes sobre los acuerdos de inversión, nacionalización de recursos naturales, pago de la deuda externa, etc. Tengo una posición matizada; espero que Evo Morales tome una posición firme, pero tomando en cuenta la presión de la “comunidad internacional”, de las finanzas internacionales, creo que va a tomar una posición muy tímida… Por eso la importancia de la movilización autónoma de los movimientos sociales y ciudadanos para presionar sobre sus gobiernos, porque si no hay presión de los ciudadanos sobre sus gobiernos la presión que se ejerce sobre los gobiernos viene del otro lado, del lado financiero, del lado del gran capital, llamando a posiciones “responsables”…
Aporrea: Una pregunta más sobre el caso específico de Venezuela. ¿Cree que benefician desde el punto de vista económico, incluso desde el punto de vista del proceso revolucionario, con sus implicaciones sociales, etc., las operaciones de recompra de deuda, compra de bonos a otros países? ¿Cree que eso beneficia a Venezuela?
E. T.: A nivel financiero, cuando Venezuela invierte dinero de sus reservas en compra de bonos de Argentina, eso implica que Argentina va a pagar un interés. Entonces, va a haber un ingreso, no es una pérdida financiera. Mi inquietud es a otro nivel; que Venezuela entra entonces en el sistema de la deuda internacional y estará en una posición de acreedor respecto a Argentina y eso va a ser más complicado para Venezuela pueda llamar a una renegociación con los acreedores (de América Latina) si Venezuela también esta en una posición de acreedor. En primera instancia, comprar bonos de la deuda argentina, aparece como una posición solidaria de decirle a Argentina: ustedes no precisan endeudarse con Wall Street o con la City de Londres… pueden pedir prestado a países hermanos de América Latina que tienen reservas fuertes en divisas porque exportan petróleo. Eso en primer lugar puede parecer simpático, pero tiene implicaciones de boomerang, puede ser algo perverso, al fomentar una situación en que Venezuela esté en una posición como acreedor de Argentina y que entonces esté debilitada para lanzarse a una iniciativa de los deudores frente a los acreedores.
Aporrea: Sí, además Venezuela, aunque esté en muy buena situación desde el punto de vista macroeconómico, de reservas, de niveles de ingreso… está pagando deuda corrupta de la IV República…
E. T.: ¡Claro!
Aporrea: … deuda que no fue contraída para beneficiar al pueblo venezolano, mientras se está, digamos… represando o postergando la satisfacción de algunos reclamos o necesidades populares; por ejemplo, mayores incrementos de sueldos, fortalecimiento todavía mucho mayor de las misiones, construcción de viviendas… ¿No?
E. T.: Claro, para mí es una situación escandalosa. Es decir, que Venezuela transfiere a sus acreedores una cantidad enorme de recursos que tendría que ser utilizada para otros asuntos.