Caracas.- Con documento en la mano, es decir, la lista completa con nombres y apellidos, la diputada del Táchira, Iris Varela denunció ayer ante la plenaria de la Asamblea Nacional, que 590 paramilitares, integrantes del Frente Catatumbo, desmovilizados por Colombia habían pasado hacia Venezuela y que incluso, muchos de ellos habían sido cedulados.
La denuncia se produjo, durante el debate que realizó la Asamblea, sobre el horrendo crimen de los adolescentes de la familia Faddoul y otros venezolanos, sobre los cuales los criminales se han ensañado de la manera más bárbara y vil. Prácticas que suelen hacer individuos que se han formado por años en el crimen y en la matanza de seres humanos, para convertirse en unos verdaderos enfermos mentales.
Dijo Iris Varela en su denuncia, que ellos en el Táchira tenían mucha experiencia de la actuación de estos sujetos, que ahora, quieren ensangrentar a la familia venezolana, porque en dicho estado han practicado el secuestro, la vacuna, la amenaza y el terror. Incluso mencionó que habían secuestrado familias enteras. Por todo esos motivos los tachirenses y sus diputados, desde hace tiempo, venían pidiendo al gobierno nacional que el problema de la seguridad en los estados fronterizos, se declare como un problema de estado. También respaldó la necesidad de reformar el Código Procesal Penal y la creación de la Ley de Protección al Testigo.
Propuso que la presidencia de la Asamblea convoque a unas sesiones cerradas, donde participen periodistas del Táchira, e incluso de Caracas, siempre y cuando la materia tratada no sea utilizada por los medios de comunicación, para atemorizar a la opinión pública nacional, sino para que entre todos puedan contribuir a resolver un problema tan grave, como es el incremento de la violencia en Venezuela, con una especie de importación de individuos, que desde muy temprana edad, se han entrenado, acostumbrado al asesinato de la manera más fría y despiadada, al secuestro y el sicariato.