Naciones Unidas, 25 Sep. ABN.- Funcionarios de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) realizaban este lunes gestiones para la solución del conflicto creado por el maltrato al canciller venezolano, Nicolás Maduro, por autoridades estadounidenses de seguridad en el aeropuerto John F. Kennedy (JFK) de Nueva York.
En atención a una protesta de la misión diplomática de Caracas en esta sede mundial, el secretario general Kofi Annan encargó a su consejero legal, el jurista suizo Nicolas Michel, para que recopile todos los datos sobre ese incidente, según se informó.
«Estamos jugando un papel de facilitadores con el propósito de ayudar a que Venezuela y Estados Unidos superen este incidente lo más pronto posible», dijo hoy a la prensa el portavoz oficial de la ONU, Stephane Dujarric.
Sin embargo, Dujarric indicó que el canal apropiado para incidentes de este tipo es el Comité del País Anfitrión, que actualmente preside el embajador de Chipre.
El jefe de la diplomacia venezolana fue retenido el sábado último durante 90 minutos en el aeropuerto internacional JFK por oficiales de seguridad, quienes lo amenazaron con golpearlo, según denunció ante el secretario general de la ONU.
En una conferencia de prensa convocada a su regreso del aeropuerto, Maduro dijo que los guardias de seguridad lo obligaron a levantar los brazos y abrir las piernas para someterlo a un registro corporal.
«Fuimos objeto de una detención ilegal por el Gobierno de Estados Unidos», expresó el diplomático venezolano, quien ya regresó a Caracas.
Un portavoz oficial del Departamento estadounidense de Seguridad Interna trató de justificar el hecho al alegar que los agentes implicados no sabían que actuaban contra el ministro del Exterior de Venezuela, pese a que éste les mostró su pasaporte diplomático.
Un vocero del Departamento de Estado admitió que un lamentable incidente había ocurrido en el JFK, por lo cual el Gobierno de Estados Unidos había pedido disculpas al ministro Maduro y al Gobierno de Venezuela.
Pero el Gobierno en Caracas insiste en la apertura de una investigación judicial porque el maltrato al canciller Maduro cometido por oficiales estadounidenses de seguridad es «una flagrante violación de la ley internacional».