Caracas. La diana que sonó insistentemente durante la madrugada, en casi todos los sectores capitalinos, fue el reloj despertador de los ciudadanos, quienes aprovecharon el trasnocho para salir temprano a ejercer su derecho al voto.
Desde la 1 am se vieron grupos de personas marchando directo a los centros de votación.
Un suéter, una silla plegable, un botellón de agua y el celular eran los elementos que servían de acompañantes a los que fueron a sufragar antes del canto del gallo.
Propagandistas de oficio. Mientras los ciudadanos caminaban directo a los planteles, los camiones -tipo tarima que llevaban las cornetas con las dianas- se dedicaron a dar vueltas a la redoma por cada una de las urbanizaciones.
A su paso soltaban uno que otro cohetón e incluso algunos de los tripulantes se bajaban de las unidades para hacer proselitismo político.
No obstante, reinó el civismo en muchos de los centros de votación, principalmente en Chacao, Altamira, El Marqués, El Paraíso, Montalbán, La Vega, San Martín, La Candelaria, Maripérez, Antímano, La Yaguara y Parque Carabobo, por citar algunas zonas del este, centro y oeste que fueron recorridas. La gente no se amilanó ante la presencia de grupos de motorizados que con chaquetas, pasamontañas y hasta con chapas que los identificaban como funcionarios públicos, se dieron cita en varios centros.
La asistencia de estos individuos se observó muy temprano en la mañana en Petare, en la plaza El Indio de Chacao y en El Valle.
En cuanto a las colas madrugadoras frente a los centros, éstas se vieron prolongadas hasta por más de seis cuadras. Los electores estimaban que pasarían allí dos o tres horas y luego votarían rápidamente. Entre las quejas reportadas por algunos estaba la lentitud por las captahuellas y que las máquinas de votación emitían papeles en blanco. Aún así las personas se quedaban en la mesayexigían volverausarsu derecho al voto. A mitad de mañana las filas habían bajado notablemente, pero la gente insistía en quedarse en el sitio como garantía del voto.
NORMALIDAD DOMINGUERA
Ayer el movimiento de la ciudad estuvo muy lejos de las colas y los agites que se ven a diario. Las autopistas y avenidas lucieron libres de tránsito, tal como se constató al recorrer la Francisco Fajardo, ValleCoche, Francisco de Miranda, Baralt, Urdaneta y las vías principales de El Paraíso y Montalbán, así como la de Antímano, calles de Caricuao y la redoma de Petare. Los informales estaban graneados, principalmente los vendedores de frutas y verduras, quienes aprovecharon para hacer su agosto. Los mercados municipales de San Martín y Coche no abrieron sus puertas, mientras que las panaderías y las carnicerías de algunas parroquias trabajaron hasta bien entrada la tarde.
El transporte público se apreció disminuido considerablemente y el metro prestó sus servicios gratuitamente desde las 5 am hasta las 11 pm. La seguridad se vio redoblada.
HABLA LA GENTE
Víctor Hugo Bonilla,
comerciante. "La jornada ha ido muy bien,había cola cuando llegué pero corre muy rápido. Yo llegué hace dos horas y acabo de votar. Dentro del colegio estuve menos de 10 minutos".
María Isabel del Pino
oficinista. "Llegué a las 12 y estuve tres horas haciendo la cola pero cuando entré a votar tarde sólo cinco minutos. No he tenido ningún problema, ni haciendo la cola ni dentro".
Lisbeth García
administradora. "La jornada ha sido buenísima. En el referendo tardé todo el día en votar, hoy he llegado a las 10 y a las 14:30 ya había votado. Había mucha gente esperando pero iba rápido"
Yacomo
vendedor de prensa. "Yo siempre he venido a votar por la tarde y nunca he tenido problemas de nada, hoy, en menos de una hora, pude votar, llegué al centro a las 3 y no tardé nada esperando para entrar".