Ya estoy cansado de ir al mercado, sí porque en mi casa quién hace las compras los fines de semana soy yo, y que cada semana me cobren más por el mismo artículo. No un poquito más, no un centavo más, no… hay productos que han aumentado hasta 300% en menos de una año, ¿Cómo %·$&·/·*Ç·$ se explica esto? Lo peor de todo es que parece que lo hacen con impunidad. No hay a dónde acudir, a dónde gritar. Porque eso es lo que le provoca a uno gritarle cuatro cosas bien dichas a esos…
Si son medicinas, repuestos, carros, apartamentos, casas, bueno, ni se diga. Y ya el transporte lo volvieron a subir con el cuento que ahora sí van a adecuar las unidades destartaladas (porque no le dan el debido mantenimiento) del transporte público. JAJAJA.
Anoche, fui a comprar un litro de leche para el cereal de mi chama, y el señor del abasto me dijo que si tenía por ahí y que yo parecía buena gente. Al cabo de unos minutos, regresó de la parte trasera del abasto y me trajo dos envases de a litro. Hasta ahí todo bien. Yo hasta me sentí con suerte porque no conseguía leche. Pero antes de dármelos, el señor me dijo que tenía que pagarle 10 BsF por cada litro, no BsF 5,50 como está amrcado en el producto; como me negué a pagarlos a ese precio, el señor se los ofreció a una señora que venía llegando, y cuando vió la leche, se alegró. Ella si pagó los veinte bolos. Uno pone la denuncia, y entonces le piden pruebas que uno no tiene, y como es el abasto pequeño de la esquina, no pasa nada.
A veces, también decomisan cientos y miles de productos acaparados en los mercados grandes, y sólo les quitan el producto, a veces los cierran por unas horas (que no les hace ni cosquilla) y cuando les quieren hacer verdadero daño lo publican en los medios. JAJAJA, otra vez.
Todos los días salen encomiendas con productos de MERCAL, desde Zulia, Táchira y Apure, cajas y cajas en transporte público hacia Colombia ¿Y es que sólo yo he visto esto?
Todo parece atentar contra el ciudadano común, contra ese llamado pueblo, y la vaina no fuera tan seria, si la arrech… de la gente no la canalizara favoreciendo al fascismo. Si el fascismo con sus promesas que van a solucionar todo, están atrayendo a la gente frustrada de tanta inacción. Claro ellos no van a solucionar nada, van es a matarnos a los que estamos identificados como de izquierda, como chavistas, pero al principio, antes que los empiecen a matar a ellos y a ellas también, la gente hasta va a apoyar que nos maten…
¿Qué hacemos? Porque para mí esto no es sólo una cuestión que todos y todas encontremos los productos que necesitamos al precio justo, sino además un asunto de vida o muerte. Nos estamos jugando la revolución. ¿Y entonces? A mí me encrispa los nervios cuando escucho hablar que vamos a crear un ejército de dos millones de voluntarios y voluntarias para inspeccionar los comercios. Eso es como ir a perseguir a los pájaros en vuelo. ¿Qué hacer? Bueno a mí me parece que tenemos una alternativa. ¿Por qué no creamos una ley que obligue a que todas las transacciones de los comerciantes se realicen a través de una corporación mayorista del gobierno, que tenga sedes en cada Estado del país?
Me explico, actualmente cada comercio compra los productos que requiere de unas cuantas distribuidoras de productos mayoristas. Sea leche, cereales, jugos, carnes, quesos, pañales, papel higiénico, y hasta repuestos para carros y todo lo que usted se imagine, lo compran de proveedores mayoristas ¿No? Bueno ¿qué tal si nosotros le compramos la producción a los mayoristas, es más obligamos por ley a los mayoristas a vendernos su producción, así sea que el mayorista como la POLAR, o algunas cadenas de Supermercado tengan sus propios centros de producción de maíz, carne, hortalizas y frutas, en este último caso haríamos una compra simbólica para garantizar que los precios sean razonables, y que se abastezca el mercado.
En el caso de los productos importados, es más fácil, porque ¿no controlamos nosotros los puertos, digo, como gobierno? Si alguien quiere importar algo, bien, nos da los contactos (nosotros podemos buscar otros que vendan más barato también según las especificaciones), cuánto quiere, de qué tipo de productos y de qué características, nos da el dinero (incluyendo los gastos de envío hasta la corporación) y la corporación mayorista los compra al mejor postor internacional. No hay que darle lechugas verdes (como las llaman) a nadie para importar. Para ellos todo es en bolívares, y como vamos a comprar por varios comercios a la vez, los productos nos salen más baratos. Así acabamos además con el abuso del dólar paralelo y de la escasez porque usan los dólares de CADIVI para otras cosas (y no pasa nada, o las pensa son muy suaves como para disuadir esta práctica).
Lo que si hay que garantizar es que los compradores nos suministren la información de los suplidores y el dinero por adelantado para la compra de los productos que requieren. ¿Aaaah, que compran a crédito? No hay problema, las condiciones serían contado y los créditos para la compra, los pueden hacer con entidades bancarias, públicas o privadas, y el Estado puede propiciar condiciones favorables si es necesario para los préstamos.
¿Qué se puede lograr con esto además? Que no sólo los comercios pueden adquirir los productos, sino que las comunidades también. Es decir, varias familias agrupadas en su Consejos Comunales, pueden adquirir los productos al por mayor y así obtener beneficios directos al adquirir los productos a mejores precios y más frescos.
Claro en un principio por razones de espacio y de acondicionamiento, aunque yo estoy pensando en los depósitos de cerveza que hay en cada Estado, por ejemplo, y en algunos sitios adicionales que pudiéramos habilitar para que los comercios hagan sus pedidos de productos al por mayor y en esos mismos sitios se abastezcan. TODOS, no importa su tamaño y su poder tienen que pasar por ahí. Si en algún comercio, aparece un producto que no fue comprado por la Corporación mayorista entonces es penado con la ley, pero no como ahora que le dan una palmadita en la mano, sino con multas fuertes y otras medidas, que pudieran llegar a la expropiación y a la cesión de los negocios a los empleados y empleadas de éstos. Porque el negocio de vender no es difícil, lo difícil es garantizar el abastecimiento de los productos que se van a vender, y conseguirlo a precios adecuados. Si resolvemos ese problema con la Corporación mayorista, lo demás es papita.
Y no sólo controlamos la venta al detal, la distribución y la venta al mayoreo; no sólo le ponemos un parao al asunto del dólar paralelo; sino que consolidamos los grupos de consumidores y “golpeamos al golpe” que nos tienen montado con el desabastecimiento y la especulación.
¿Qué es complicado? Al principio puede que sí, pero podemos usar a los cuarteles de la Fuerza Armada, los depósitos de cerveza y otros locales y terrenos en cada Estado. Y la fuerza de trabajo necesaria, no llega a los dos millones de voluntarios que se estaba planteando. Los resultados serían más tangibles.
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