Digitel: empresa usurera y hamponil

Para quienes les gusta leer, investigar y escribir el internet se les convirtió en una mercancía  de primera necesidad con tanta o un poco menos de prioridad que la comida. Por eso se han creado unas cuantas empresas que dominan ese ramo. Operan con las mismas reglas del capitalismo salvaje: obtener la mayor ganancia posible explotando al máximo las necesidades de los consumidores. Aún así hay políticos y políticas que nos venden al capitalismo como la mayor suma de bondades y de solidaridades. Si los matrimonios se guiaran exclusivamente por las normas de las empresas capitalistas los pobres (hombres y mujeres salvo muy pocas excepciones) seríamos solteros antes de nacer, luego de nacer y después de morir.

                Una Revolución es meticulosa y sistemática en la lucha contra la especulación. Sabe que mientras no se instale la fase denominada por Marx como comunista nadie podrá recibir según sus necesidades y el salario será en base a la productividad –tanto en lo cuantitativo como en lo cualitativo- individual del trabajador. Y entre las ventajas del socialismo está que los acaparadores y especuladores son sometidos a las leyes que protegen a la sociedad en general y el desarrollo de la conciencia colectiva o socialista les merma las malas intenciones de esos comerciantes inescrupulosos que impulsan sus políticas de rapiña basados en la impunidad y en la desesperación de los consumidores por adquirir las mercancías de primera necesidad.

Digitel es una empresa privada que no produce bienes materiales pero se destaca en chupar la mayor cantidad de sangre a los consumidores de internet. Sabe que un sin número de personas procuran obtener conocimientos haciendo uso del internet. Claro, no todos tienen acceso a comprar un model de Digitel y pagar la mensualidad. Tengo la suerte que unos camaradas (Manuelita en Táchira, Juan Arroyo o Luis en Lara) están pendientes para pagar mis deudas con digitel y así poder hacer uso de internet.

Digitel pertenece al selecto grupo de empresas privadas que todas sus políticas se mueven dentro del contexto de la especulación y la usura. Roban por oficio y sin oficio. Incrementan las tarifas de manera silenciosa, no las discuten con nadie. Creen que los once meses del año son gemelos de agosto. Es una empresa tramposa, fraudulenta. Es como el ave de rapiña. La inflación, la más pequeña, es tan parecida a la más grande que de un solo sopetaso aumentan una tarifa en un 80% en menos de lo que canta un gallo. El hambre de los usuarios por el conocimiento les sirve de trampolín para justificar sus tropelías económicas sin que ningún organismo del Estado (ni siquiera en nombre del socialismo) tenga a la mano un mecanismo para frenarle sus tramposerías.

La primera deuda, para hacer uso de internet, que cancelé fue de 150 bolívares por un mes. A los dos o tres meses ya la renta la habían incrementado en más de 300 bolívares. Demasiado caro. Últimamente un camarada me regaló su model que pagaba 130 bolívares. Cancelamos la deuda y tuve acceso a internet por más de 3 semanas. Vino la nueva renta y cancelamos esa deuda metiendo una tarjeta de 100 bolívares y otra de 50 bolívares. Digitel responde: “Estimado cliente: su recarga ha sido exitosa”.  Eso fue el 1 de septiembre por la noche.  El día 5 del mismo mes (en poco más de 72 horas de haber pagado) digitel me aplicó todo lo salvaje del capitalismo. Me cortó internet notificándome que no tenía saldo. Me robaron descaradamente. Pensé en ir a Indepabis pero por la necesidad de un viaje decidí dejarlo para cuando regrese. Esa estafa, ese robo no se me olvidará jamás. ¿No sé qué dirán los defensores a ultranza de la propiedad privada, de los “buenos” y “honestos” capitalistas que desangran el bolsillo de los necesitados? Pero lo que sí digo es que la empresa Digitel debe ser intervenida por el Estado venezolano si se quiere proteger el derecho de los ciudadanos y ciudadanas a utilizar internet en provecho del conocimiento. Tengo las pruebas del robo que me hicieron y pienso presentarlas aunque ningún tribunal de esta República me pare bolas.

No acostumbro al uso de términos duros para denunciar una situación, pero ya digitel me tiene hasta la coronilla estafándome y eso ya no se soporta. Por eso ratifico que digitel es una empresa usurera y hamponil.  Si eso no les agrada, que me demanden. Tienen demasiado dinero robado a los usuarios en sus arcas para hacerlo. En cambio yo, lo único que tengo es el derecho a defenderme de los ladrones. Imagínense si cada 4 días pago 150 bolívares fuertes a digitel por uso de internet, terminaría regalándole a los dueños de esa empresa mensualmente la cantidad de 1050 bolívares fuertes como mínimo. Ni que fuera rico. A, para que uno se emocione, siempre por internet, regalan un bono de 50 bolívares fuertes pero allí entra el cinismo porque ese bono ni sirve para pagar la renta ni aumenta el tiempo de uso de internet. ¿Para qué lo regalan? Es una burla.

Hoy 5 de septiembre en la noche volví a meter una tarjeta de 100 bolívares y una de 50 bolívares. Me respondieron: “Estimado cliente: su recarga ha sido exitosa”.  Lo que no es exitoso es el tiempo que uso de internet. Espero, conscientemente, que en un poco más de 72 horas me vuelvan a robar. Incitaré, luego que regrese de viaje, a varios camaradas para tomar las oficinas de digitel en Barquisimeto. Espero que Indepabis y el Gobierno no se pongan de lado del usurero y hampón aunque no les solicito que lo hagan a mi favor. La misión de Indepabis es intervenir digitel, investigarlo, hacerlo cumplir las leyes y obligarlo a respetar y no robar a los usuarios. Es todo, por ahora. Creo que estoy defendiendo los intereses de los usuarios y no de la empresa.

 



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Freddy Yépez


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