Si el problema estructural de la economía tiende a reducirse al precio especulativo de la divisa, es correcto afirmar con el comandante Hugo Chávez que “… parecemos pe…..s dándole los dólares a la burguesía”.
Claro en su definición de la economía política hacia el socialismo bolivariano, fue un poco mas hacia el control del mapa de las mercancías que influyen en la correlación económica venezolana: “… debemos construir una corporación nuestra, de importaciones y exportaciones” por la que pasen todos los dolares destinados a la importación de bienes y servicios para el pueblo venezolano.
Nuestra influyente economía de puertos necesita el control, mas allá de las operaciones portuarias (que las tenemos), de las operaciones financieras que se miden en milmillonarias sumas de dólares que la burguesía termina inyectando al “contrabando de divisas”.
Si el negocio de la importación es monopolizado por el Estado, justificando actividad económica de interés nacional (por el modelo rentista aun no superado), ya la corrupta burguesía no tendría posibilidades de sabotear una buena parte del abastecimiento de productos de primera y superflua necesidad. Es decir: la carga mas pesada de la economía recaería en la efectividad revolucionaria.
Nuestra capacidad gerencial para el dominio de este sector fue la apuesta del presidente Chávez. Con el dominio de la producción de dólares con Pdvsa y su ejecución honesta en una Corporación Nacional de Importaciones y Exportaciones colocaremos de rodillas a una burguesía prepotente y conspiradora.
Reanimo esta propuesta del comandante Hugo Chávez con el objeto de salir de las cuerdas en las que pretenden meternos el imperialismo y sus cobardes ataques a nuestra economía. Pactando con ellos o sucumbiendo en sus trampas hambreadoras solo nos consumiríamos el legado político que nos ha dejado nuestro líder eterno.
El presidente Nicolás Maduro tiene la fortaleza de su pueblo y una juventud profesional en todo el país que le puede servir de punta de lanza para la creación de esta entidad.
Ante su guerra, avanza el socialismo.
