Encontrar en estos difíciles y cruciales momentos el estado de cordura suficiente para exponer y ofrecer una visión cercana de lo que actualmente acontece, fuera de aquella poca revolucionaria costumbre de hacerse el "weón" corriendo la arruga sobre algunos temas que nadie pareciera atreverse amarrarle el "cascabelito", sobre todo a ese bendito "gato", tanto como resulta urgente impostergable se torna su correspondiente debate.
Vayámonos por parte…
Lo que le ha venido cayendo últimamente al pueblo venezolano no solo resulta inhumano sino que habría bastado por tumbar cualquier economía y gobierno del mundo. Que Venezuela no solo continúe defendiéndose sino buscando la manera de entrar a la ofensiva resulta una hazaña que años atrás muy pocos lo hubiéramos creído posible.
A pesar de ello, y no nos cansaremos de alertarlo, no todo lo malo se ha dejado de hacer y no todo lo bueno se está haciendo. Incluso resulta difícil creer cómo algunos aún no hayan dejado la "peluca", y continúen permitiendo que algunos flancos estén siendo utilizados abiertamente en contra de nosotros mismos.
La increíble tenacidad como Nicolás enfrenta, afronta y remedia los continuos embates a los que de manera incansable está siendo sometido lo recrean en un partido donde como guardameta, y a pesar del número de "fusileros" que "a quema ropa" y de todos los ángulos lo desafían y obligan a derrochar destrezas casi sobre-humanas, no desfallece aunque al haberse "echado el equipo encima" cierta fanaticada le termine recriminando la gris actuación del resto de su equipo.
Muchos de los que "flaquearon" han comenzado su regreso, lo refleja la manera ruidosa como los esfínteres de algunos sectores han venido reaccionando cada vez que el servicio eléctrico y el suministro de gasolina muestran una franca mejoría. Cada día resulta más incriminatorio la manera como abiertamente refunfuñan los avances y logros del gobierno en torno a estas problemáticas.
La bien pregonada tesis de la "falta de mantenimiento" en la que estratégicas sub-estaciones de servicio eléctrico explotan o se encienden por la exclusiva y piromaniaco autoría y encanto de Maduro, dejando en algunos casos, incluso los cuerpos calcinados de quienes "solo pasaban por ahí", parece estar perdiendo arrastre y explica la falta de convocatoria a los reiterados llamados a la protesta que con intenciones de reeditar las guarimbas de tiempos pasados, la Oposición no ha dejado andar buscando.
Más por la arrogancia que sentenció al Titanic que por la humildad que caracterizó a nuestro Comandante, últimamente se ha tornado insistente los rumores de una fractura entre la Gobernación del Estado y la Alcaldía de Maracaibo. Situación sumamente llamativa y catastrófica para estos momentos, y que no en mucho tiempo podría estar pasándonos su factura.
La parroquia Cecilio Acosta se encuentra próxima (a días) de un nuevo e inmerecido record, un año de no recibir el CLAP, nadie sabe decir nada sobre las causas y motivo de tan amarga y desnutrida distinción, motivo para suponer que algo no huele bien por este antiguo Binomio. Como tampoco lo resulta la lista de los nuevos Equipos Políticos Parroquiales, que por lo sucedido en mi eterna C.A. continúa el mismo o peor sectarismo de siempre. Ahora resulta que SOMOS viene asumiendo, con estupidez inteligente, lo que tanto recriminaba.