12 oct. 2016 - A las 11:51 de la mañana de ayer llegó un camión con productos regulados al Central Madeirense de La Concordia. El cargamento estuvo integrado solamente por dos productos: harina de maíz precocida y margarina de 500 gramos.
Un grupo de personas corrió y, apresuradamente, improvisó una cola frente a la reja que da a la puerta del supermercado. Con el pasar de los minutos, la fila se fue haciendo más larga.
Cuatro efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) que estaban dentro del local se desperezaron y salieron rumbo a la reja con la intensión de organizar. No obstante, un grupo de personas de forma espontánea tomó la delantera y comenzó a recoger cédulas.
Los uniformados verde oliva mostraron cara de satisfacción ante la labor de cuatro hombres y de dos mujeres que gritaban intentando poner orden. Los militares se limitaron a mirar, mientras los organizadores espontáneos adelantaron ilegalmente a varias personas en la cola.
En medio de empujones, una mujer se quejó porque mucha gente “fantasma” apareció por delante de ella.
—Siempre pasa lo mismo. Uno hace su cola desde bien temprano y cuando llega la mercancía aparecen los bachaqueros y meten a veinte personas por delante de uno—, denunció la ama de casa.
Otra mujer señaló que, mal que bien, estaban en la parte más cercana a la puerta del supermercado. Rogó porque las colas en las cajas avanzaran con rapidez que afuera.
—En este lugar es muy normal cuando llegan los regulados que, de las ocho cajas que existen, solamente trabajen tres o cuatro empleadas. Eso hace que las filas den tro de local se tornen larguísimas. Además, de que son pocas, las cajeras que laboran tienen las manos pesadísimas—, ironizó.
LLEGARON LOS IMPORTADOS
A primeras horas de la mañana de este martes en el Central Madeirense de La Concordia se vendieron productos importados sin tener que pasar por el filtro del número de cédula de identidad.
En la parte externa del establecimiento no se formó la habitual cola para entrar a comprar pasta a Bs mil 600 el medio kilo, salsa de tomate a Bs mil 100 la botella, margarina brasileña a Bs mil un envase de 250 gramos; y un paquete de un kilo de jabón en polvo para lavar en Bs 800. Pese a estos precios, que a la mayoría de los consumidores les pareció “altísimos”, las cajas lucieron con bastante clientela.
—Es mejor comprar a estos precios que pagar los productos más caros a los bachaqueros. Total, si uno saca la cuenta, está pagando la mercancía casi al mismo precio que tienen aquí, porque ya la margarina Mavesa de 500 gramos cuesta mil 600 bolos y 250 gramos de la importada lo están vendiendo hoy en mil—, relató un hombre encogiéndose de hombros.
Durante la venta de estos productos también hubo denuncias contra los empleados y encargados de la cadena comercial.
—Están cobrando los productos en las cajas. Una vez que realizas el pago, te entregan el jabón en polvo y te dan la factura. Con ese recibo pasas a otro lugar a retirar el resto de los productos. Todo un rally!!!— comparó una joven.
Los productos importados también se expendieron al público en combos, por los cuales los interesados debían pagar Bs 8 mil 500. En esta presentación eran menos las personas que compraron, alegando que estaba “muy caro”.
