Diciembre 19 de 2018.- A través de las redes y diferentes medios han publicado videos y fotos de la fiesta de navidad celebrada a los trabajadores del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), que en el caso, no sería cuestionable porque los trabajadores merecen un trato digno y acorde a su esfuerzos laborales, el problema en cuestión es que cuando en el país se presenta una crisis profunda que se eleva a niveles preocupantes, donde se ven niños descalzos pidiendo en los centros comerciales, como sucede en el Este de la ciudad, y surgen legítimas protestas de muchas comunidades a quienes no les llegó el pernil porque no alcanzaron en la repartición, una de las pocas oportunidades que tienen de ingerir proteínas, así como celebrar las tradiciones navideñas en familia; en contraste, en el TSJ si llegó el ansiado pernil y de manera abundante, con ensalada de gallina, pan de jamón, como contorno y acompañado, refieren algunos comensales, de whisky y diferentes tipos de postres.
El significado que tiene esto para muchos, es que si estuviéramos en un verdadero socialismo estas desigualdades no existirían y sería vergonzozo y ofensivo, porque si hubiese una verdadera revolución, la crisis se repartiría entre todos y no como ocurre con los perniles que deberían ir al pueblo, quienes mas lo necesitan, pero a quienes tratan de dorarles la píldora y el descontento, mandando a sus voceros para informarles que lamentablemente se tienen que conformar porque no hay suficiente para tanta gente, o en otros casos, el deber ser solidarios y dividir la pieza de carne entre otras cuatro familias. O bien, entre los mas necesitados si se aplica la repartición solidaria, pero entre ministerios, instituciones, organismos y en forma piramidal de abajo hacia arriba no se aplica esta regla.
¿Quién podría aclarar estas fallas en la repartición de las 4 mil toneladas de perniles llegados a Puerto Cabello? y ¿Y quién explica esta situación de extrema desigualdad que ofende e indigna porque mientras unos pasan hambre y necesidades, una minoría nada en el lujo con marcas costosas de zapatos, carteras, relojes, vehículos, celulares, etc y la abundancia en la ingesta de alimentos reflejados en estómagos protuberantes y mejillas mofletudas?
Si es que hay una guerra económica, no debe ser selectiva, que afecte a la mayoría y de ella se excluya a una minoría privilegiada.
¿De qué revolución y socialismo estamos hablando?
Así fue la mega rumba de Navidad del TSJ presidido por Mikel Moreno...!!!!!!!Apoteósica mientras #Venezuela muere de hambre y sucumbe en la miseria pic.twitter.com/9lrtLK71MR
— Maibort Petit (@maibortpetit) 15 de diciembre de 2018
La mega rumba de Navidad del TSJ presidido por Mikel Moreno mientras #Venezuela muere de hambre y sucumbe en la miseria pic.twitter.com/zRpGge9dKy
— Maibort Petit (@maibortpetit) 15 de diciembre de 2018