Williams Sanguino es un estudiante regular de La Universidad Bolivariana de Venezuela en el Estado Táchira, estudia segundo semestre de licenciatura en Actividad Física y Salud, tiene veinte y tres años, es altivo, deportista, muy buen lector, lo que lo hace ser uno de los más destacados y críticos alumnos en clases.
“Defender al Presidente Chávez es una de las acciones más nobles y revolucionarias de un estudiante”, esto lo expreso en un debate estudiantil cuando todos veían como el gobernador del Táchira, Pérez Vivas, organizaba la guarimba más violenta contra la sede de la UBV.
Ser crítico y proactivo donde brilla la ineptitud y la desidia puede ser un problema. Sobre todo, cuando grupos opositores ven que bajo el argumento de las ideas, esta revolución los aprisiona y les delata.
Los días trascurrían intranquilos allá en el Estado Táchira para las fechas de noviembre y diciembre del año pasado (2009). La oposición intenta tomar las calles, de hecho lo logra en el vecino Estado andino, Mérida.
Hubo total sintonía en las dos regiones por parte de los estudiantes opositores, concentrados en la agrupación política: “Manitas Blancas”.
Sus acciones se justificaban con el cierre de Radio Caracas Televisión, junto al tema de la inseguridad, pero en el Táchira había dos atenuantes mas, estaba el encarcelamiento y juicio contra el periodista Gustavo Azocar, profesor de la Universidad de Los Andes del Núcleo San Cristóbal y la explosiva situación del desabastecimiento de la gasolina.
El Estado Táchira atraviesa una situación especial con el tema del contrabando de extracción de gasolina, el alto nivel hacia Colombia merma abruptamente las reservas con que cuenta la región, notablemente disminuidas, situación que se acentúa aun más después de las medidas de rompimiento comercial con este país.
Las autoridades militares tomaban importantes medidas en toda la zona fronteriza para controlar el contrabando de combustible, esto hizo que se generara en todo el Estado momentos muy críticos que fueron recrudeciéndose con la entrada del mes de diciembre.
Esto fue aprovechado por los sectores de oposición, quienes encargaron el trabajo de “Calentar la Calle” a los grupos identificados como los “Manitas Blancas”.
Destacándose esta vez, muy violentos, concentrados en grupos con franelas negras, con un gran dibujo de una “gran calavera” en su pecho.
Actuaban con características de alta violencia, hostigaron durante estos días la sede de la Universidad Bolivariana de Venezuela, ubicada en la parte contigua a la Universidad Nacional Experimental del Táchira (UNET).
Los resultados: violentas manifestaciones las cuales recrudecían día a día, quema de vehículos oficiales, saqueos y un ingrediente nuevo que viene observándose en estas manifestaciones: grupos de diestros jóvenes con características muy distintas a las de estudiantes comunes, es decir, difícilmente sean estudiantes universitarios, pues son fornidos encapuchados y armados con armas de fuego. Algunos al desprenderse de sus pasamontañas se caracterizan por un acentuado corte militar. Desencadenan tremendas y reiteradas balaceras contra la sede de la UBV.
Exactamente, esto fue lo que sucedió el día en que el estudiante de la UNET, Jesús Ramírez, aparece con un disparo ascendente en su cráneo. Una bala de nueve (9) milímetros la cual se partió en tres (3) pedazos le impacto desde su frente, alojándose en la parte de atrás del su cerebro, este disparo fue realizado a solo veinte (20) centímetros, es decir, a quema ropa.
Este hecho vino acompañado por un fuerte despliegue noticiosos por parte del Gobernador del Estado, Pérez Vivas, quien incesantemente anunciaba ese día un fuerte “Estallido Social” a desencadenarse desde el Estado Táchira.
Pero este no es cualquier anuncio y así lo reseña la prensa regional el día fatídico, 08 de diciembre, en senda declaración, Pérez Vivas, decreta en el “Diario La Nación” prensa regional de mayor circulación en la entidad, “Estamos a las puertas de un gran estallido social”.
Esto sin duda estaba en los planes de este mandatario, desarrollar abierta y ampliamente una fuerte guarimba regional.
La logística para los grupos opositores es abultada, es decir, las piedras para las manifestaciones son traídas en camiones volteos, quienes de forma misteriosa aparecen justo donde se desarrollan los acontecimientos y son vaciados a la vista de todos, luego estos camiones volteos se retiran y nada a pasado.
Cuando van a trancar una calle o avenida llegan los volteos, descargando escombros, concreto, piedra de todos los tamaños, tierra, arena, cualquier cosa que paralice el libre tránsito por determinada arteria vial.
Ha habido días de manifestaciones donde han sido vaciados más de cien volteos. Ahora, ¿Quién paga estos viajes? Esto sin duda cuenta con cientos de bolívares y nadie se pregunta, ¿Dónde cargan? ¿Quién paga y dirige que estos viajes sean depositados en los sitios precisos de las manifestaciones.
Los días de la guarimba de finales del año pasado se desarrollo bajo esta reiterada y constante estrategia, dándose el descargue de los camiones volteos en la ciudad de San Cristóbal.
Pero en los dos Estados andinos fueron asesinados estudiantes, dos en Mérida y uno en San Cristóbal. Pero en el homicidio de esta última entidad muchas cosas no están claras. Explico:
El área donde se encontraban los estudiantes de oposición estaba total y completamente tomada por manifestantes, aparte de contar con la presencia de los equipos antimotines de la Policía del Estado Táchira (Politachira).
Quienes incólumes (Politachira) dejaban que las “Manitas Blancas” destrozaran todo lo que apareciese a su paso, agredían transeúntes, apedreaban y quemaban vehículos y sobre todo tirotearon hasta el cansancio y le lanzaron cualquier cantidad de piedras y de bombas molotov a la sede de la UBV.
Aquel día (08/12/2009) el personal antimotines de la Guardia Nacional Bolivariana se retiro del lugar, esta vez ni se arriesgaron en hacer el llamado “colchón”, es decir, situarse en el medio de los dos bandos.
¿Por qué? ¡Qué información tenia la GNB! En el Estado Mérida dos de sus funcionarios fueron heridos mortalmente por balas de alto calibre. ¿Manejaban la información que algunos de sus funcionarios podría salir baleado?
Efectivamente, hubo cientos de disparos, sobre todo de quienes actuaban al frente de la manifestación, encapuchados accionando armas de gran calibre con las mismas características de la bala con que asesinaron a Jesús Ramírez.
De pronto en plena manifestación, exactamente después del medio día, los “Manitas Blancas” se retiran, todos creen que se han ido a almorzar, así sucede, la universidad prepara comida en su comedor, estos comen y siguen en la batalla.
Pero estando todo tranquilo, se anuncia que hay un estudiante muerto, era, Jesús Eduardo Ramírez Bello, joven estudiante de la UNET, quien llego hasta una clínica cercana, desnudo, golpeado, volada a golpes su dentadura delantera, con escoriaciones y con un tiro de 9 milímetros con orificio de entrada por su frente y alojada en la parte de atrás de su cráneo en forma descendente, es decir, este muchacho estaba en una posición de rodillas cuando le dispararon y en ese justo momento habían cesado los enfrentamientos.
Varias versiones indican que detrás de uno de los edificios de la UNET, exactamente el “C” hubo una fuerte discusión entre un grupo de estudiantes, allí se encontraba un alto dirigente estudiantil y se fueron a las manos.
Posteriormente el CICPC, Fiscalía y un Tribunal acuso a Williams Sanguino de este hecho y por eso hoy tiene más de cinco meses encarcelado en la penal de Santa Ana, Estado Táchira.
Pero poderosamente llama la atención que en los dos supuestos sitios donde encentran a este muchacho, los cuales eran dominados por los “Manitas Blancas” y los hombres que allí estaban armados, ¿entonces como alguien logra penetrar este “cordón” y darle un disparo a este estudiante a solo veinte centímetros, sin que nadie allá visto algo de forma concreta?
Miguel A. Jaimes N.
@migueljaimes2