Este lunes 27 el antichavismo histórico amaneció eufórico. El día anterior obtuvo más diputados de los que nadie imaginaba —65 de 165—, impidió al PSUV alzarse con las 2/3 partes de la AN y, sumando peras con lechozas, ahora alardea de ser mayoría.
Según su discurso triunfal, ahora sólo es cuestión de tiempo. De aguardar a las elecciones del 2012 para ver cumplido su sueño de acabar con la revolución de Chávez. Entretanto, éste y su gente deben permanecer paralizados, catatónicos, pues ahora son ellos, el saco de gatos reunidos en la MUD, quienes encarnan al país. Son minoría en la nueva AN, que inicia sesiones el 5 de enero, pero desde ya, en posición adelantada y con aire superior, dictan línea desde los medios a la AN vigente.
MEJOR NO HACER MEMORIA
Son los mismos que, en 1998, se horrorizaron porque al candidato Chávez se le ocurrió que Caldera podía entregar el poder antes del 2/2/99, como pautaba la Constitución. En ese repele de dos meses, Caldera privó al Estado del canal 5 saltándose la normativa para regalárselo a la Iglesia, consorciada con la TV privada. Nadie lo objetó, pues Presidente es Presidente hasta el último día de su período. Los diputados no.
Nadie en ese campo objeta tampoco que en EEUU un Presidente pueda ser electo con menos votos que su adversario porque esas son las reglas, ni que en Chile sea casi imposible romper el sistema pinochetista binominal, por la misma razón. Sólo aquí se sacan esas cuentas. El fenómeno se manifiesta desde que, por empuje de la Copre, la uninominalidad fue comprada como panacea en los 90. Mejor no hacer memoria.
PERAS CON LECHOZAS
Para argumentar su 52% el antichavismo suma a los 5 millones y pico del 26 —casi los mismos que sacó en 2007, cuando frenó la reforma constitucional— los 300 mil y pico del PPT, que en la campaña se cuidó de diferenciarse de la MUD y del PSUV, y que se ha reivindicado socialista, a pesar de su rompimiento con Chávez. Carlos Melo, a quien de chavista no le queda ni un pelo, lo advirtió en radio: “Es un error sumar a la MUD los votos del PPT”.
Puede que su dirigencia, o parte de ésta, no tenga rollos en aliarse ahora con la MUD, pero ¿no lo tendrán sus electores? Éstos lucen más cerca de Chávez que de cualquiera de los precandidatos de la “unidad”, salvo que el gobernador Henri Falcón, cuyos 200 mil votos en Lara se quedaron cortos, decida engrosar ese lote.
Y he aquí otra arista. Sea cual sea el candidato que escojan, ¿podrá contar con esos 5 millones en forma automática? Puede que sí. Es un voto de odio más que de amor por alguien. En 2006 Rosales sacó 4 millones y pico, frente a 7 millones y tanto de Chávez. Un año después, cuando la reforma, el NO aumentó 200 mil sufragios. Es decir, en 2006 no hubo antichavista que dejara de votar por Rosales, a pesar de todo. Lo que sí hubo fue voto chavista a montón. Como nunca antes, ni después, al menos hasta ahora.
CAPACIDAD DE RECUPERACIÓN
Para el 15/2/ 2009, cuando el referendo por la enmienda, el voto chavista recuperó dos millones con respecto al 2007: pasó a 6 millones 300 mil. El NO obtuvo casi los mismos 5 millones 200 mil registrados año y medio después por la MUD. Todo sin considerar el crecimiento del padrón.
El voto antichavista se mantiene constante. El que fluctúa es el chavista. El hándicap de la Revolución es su propia abstención. Cuando está en juego Chávez, este voto tiene capacidad de recuperación. Por ahí andan 2 millones que votaron por él en 2006, adicionales a los 5 millones y pico del 26. Claro está, para votar por Chávez había que votar por sus candidatos. Ahí donde perdió, ¿corrió Chávez con el costo de la antipatía de algunos de ellos? ¿O el PSUV pagó una factura de descontento de una franja de su electorado? ¿Hicieron falta los voticos del PPT y el MEP? ¿Un poco de cada cosa?
El vaso puede verse medio lleno o medio vacío. “¿Qué otro gobierno hubiese obtenido tal votación con los problemas que afrontó éste en la campaña: inseguridad, racionamiento eléctrico, damnificados por las lluvias, escándalo Pdval?”, razona un amigo que insiste en cantar victoria. “Esto pasó por no saber oir las señales de que las cosas no andan bien”, acota otro insatisfecho. La discusión está en la calle.
CHÁVEZ Y CORREA, ¿VÁYANSE YA?
¿Tendrá paciencia la oposición para aguardar al 2012 en su afán de deshacerse de Chávez? ¿O utilizará la AN para, con sus aliados extraparlamentarios, precipitar la confrontación, como sucedió en el pasado no tan lejano? Así lo cree un amigo chileno que trabajó para la UP en Chile: “La oposición sabe que no tiene votos para sacar a Chávez en 2012. Por eso van por él de una vez. No esperarán dos años”.
En 2012 coincidirán las presidenciales con las elecciones de alcaldes y gobernadores. Es decir, tendremos una megaelección. Estará en juego el todo por el todo.
Estalló ayer una huelga policial con visos insurreccionales en Ecuador. Huele a golpe. Una intentona contra Rafael Correa, quien lo denuncia a pecho descubierto frente a los alzados, y también contra el Alba.
