La primera vez que vi a Robert quede impactada por su energía, recuerdo que cantábamos en una tarima por un evento de la Revolución y Robert la amenizaba, era impresionante cantaba, bailaba, se bajaba de la tarima y como un resorte se subía, irradiaba alegría y una energía contagiante, pero además inteligencia, claridad política e ideológica; su discurso también estaba cargado de historia, de sabiduría, de compromiso y lealtad a un proceso socialista y revolucionario. A María la conocí cuando trabaje en la Misión Cultura y en el piso 6 se encontraban las oficinas de Robert Serra, era trabajadora, diligente, humilde, revolucionaria y muy trabajadora.
Quien no haya soltado una lágrima de dolor, de rabia y hasta de angustia ante este vil y cruel asesinato no puede llamarse humano. Duele ver a nuestro País sumergido en un odio capaz de expresar reacciones que por un lado gritan a través de las redes sociales que se haga justicia ante este acto paramilitarista, fascista y golpista y ver otro espectro de la población alegrarse por la muerte de seres humanos que apenas comenzaban la vida…
¿Cómo y porqué el sicariato y el paramilitarismo propios de países como Colombia se encuentran incrustados en Venezuela? día a día vemos nuestros barrios invadirse de indocumentados nativos de Colombia, no soy xenófoba pero incluso hay barrios donde solo habitan Colombianos sin documentos, que llegan a través de las fronteras, que invaden colinas en zonas de riesgos para posteriormente ser desalojados y beneficiados por el Gobierno Nacional con una vivienda de la Gran Misión Vivienda Venezuela. Me pregunto ¿Esto pasa en Colombia? ¿Podemos llegar a Colombia, invadir espacios y ser beneficiados por el Gobierno?
No soy capaz de meter a todos nuestros hermanos y hermanas colombianas en un mismo saco, pero así como se importan desde Colombia grandes talentos, hombres y mujeres probos, solidarios e inteligentes, también hay un grueso de importados cargados de maldad, violencia, tramposos, sicarios que por tres lochas asesinan sin compasión a quienes se les encargue.
A Robert y a María no fueron asesinados por el hampa común, eso lo sabemos los de la izquierda y por supuesto que también lo sabe la derecha que tanto festejan la muerte de jóvenes promesas de esta revolución. Es allí donde nos quieren dar, donde más nos duele, en nuestro futuro, en nuestra esperanza, en donde más nos de rabia, para tratar de que busquemos venganza por nuestros propios medios conllevarnos a un enfrentamiento soñando incluso hasta con una guerra civil; su odio no tiene límites, ni fronteras, la ultraderecha nacional e internacional está decidida a acabar con el legado de nuestro Comandante Eterno, sin medir la muerte de seres humanos sean campesinos, obreros, líderes comunales y entre hampa común y delincuencia organizada van logrando el objetivo, que tengamos miedo, nos paralicemos, nos invada la paranoia y que una gran parte de la población grite por un cambio.
El Presidente Maduro nos pide calma, nos pidio calma con el asesinato de Otaiza quien fue vilmente asesinado por sicarios pirañas y digo pirañas porque se trataba prácticamente de niños psicópatas cegados por tanta droga; ahora nos pide calma y el pueblo le grita que queremos justicia y no solo para que detengan y hagan que paguen sus crímenes los psicópatas materiales que acabaron con el futuro de Robert y María; queremos justicia ante los asesinos de cuello blanco, ante la asesina burguesía de la ultraderecha que parece tenernos en sus manos.
En Colombia a diferencia de Venezuela manda y seguirá mandando la derecha, porque cualquier líder de izquierda que se haga sentir es cruelmente asesinado, pero aquí se supone que manda la izquierda y contradictoriamente a quienes están exterminando es a la misma izquierda que está en el poder, o en nuestros barrios, o en nuestros pueblos campesinos.
Queremos ser el primer país en ciencia, en tecnología, en inteligencia, en agricultura, en autosubsistencia, en alegría, en salud, en educación….Pero ya basta de que nos sigan viendo dentro de los países con mayor índice de delincuencia, asesinatos y violencia….
Chávez Vive, Vive…La lucha sigue…sigue!!!!
Chávez te lo juro… La derecha apátrida más nunca volverá!!!