El mundo actual, cuenta ahora con un potencial comunicacional nunca jamás imaginado por la gran mayoría de la humanidad. Solamente los científicos futuristas paseaban y aún siguen paseando por sus brillantes y geniales mentes locas: ideas e imaginaciones demasiadas fantásticas; pero que con tesón, esmero y aplicación de sus ojos clínicos científicos las hacen realidad. ¿Quién no recuerda episodios de sus ideas e imaginaciones de infancia?
Desde ahí es el principio de todo. Somos el adulto que moldamos con imaginación en nuestra niñez. Desde la infancia sin saberlo creamos el inicio de nuestras vocaciones porque muchos nacen con condiciones innatas y en la medida que vamos creciendo vamos moldando la personalidad individual de cada uno.
Ahí influye mucho la figura paterna o materna o en su defecto por quien haga las veces o simplemente un patrón de conducta accesible en la infancia reemplace una figura por otra. De ahí la creencia religiosa de adorar, querer o amar una figura todopoderosa y hasta hay quieres se creen dioses porque absorben en gran medida la figura de Dios. Todo ese conflicto existencial surge en nuestras psiquis.
Ahora bien, los medios alternativos en la comunicación comunitaria, juegan un papel o rol importantísimo, es como un termómetro que mide temperaturas en los habitantes de cada comunidad. Ah y sirve al Gobierno para administrar el antibiótico correcto, a fin de evitar una epidemia sectorial que luego se expanda en pandemia.
Aunque lo expreso en sentido figurado, la comprensión semántica es bastante coherente. El ejemplo patético más grave a nivel nacional que está a punto de explotar en pandemia, es la inseguridad mezclada con escasez y desabastecimiento de alimentos.
El termómetro en este caso, son las redes sociales, las redes locales y regionales de los claps agrupados en grupos de whatsapp, twitter, Facebook, mensajes de textos por celulares, radio bembas, asambleas de ciudadanas y ciudadanos, etc.
Por cierto, donde están los comités de inteligencia vecinal, los comités de alimentación y los comités de seguridad comunitaria. Creemos que el Gobierno debe reunirse urgente con todos ellos juntos, primero por parroquia, luego por municipio después por estado y por último, una gran concentración nacional con el Presidente Maduro al estilo de Hugo Chávez, para lanzar la creación de una gran misión del pueblo organizado con su FANB, para combatir la guerra económica.
El pueblo tiene que articularse con la FANB. Ah y las demás instituciones policiales y de investigación criminal, policía política inclusive, deben subordinarse a un comando único nacional, para evitar la fuga de información por vía policial, cuando se produzcan las informaciones con los órganos subalternos de búsquedas de informaciones. Para luego crear una PLAN NACIONAL DE ATAQUE.
Aquí en aguas abajo, hay mucho potencial y propuestas que el Gobierno debe atender, escuchar y ejecutar. Un anciano recientemente me dijo, que Maduro es un sifrinito que esta dormido en el aparato ejecutivo. Me dijo que si Chávez estuviera vivo, no estuviéramos pasando por esta mala situación. Que Chávez estuviera metido de pata y cabeza en los barrios, así sea haciendo sancochos de sardinas con cambures verdes y estuviera flaco como lo está todo su pueblo. Un pueblo, hijo lleno de mucha paciencia pero sobre todo es sabio.
La gente comenta que a Maduro no le interesa este pueblo. No le importa si comemos tres veces al día, si nos vestimos o no. Ah no va hacer nada, para detener esas masacres o matanzas producto de su propia delincuencia que se les escapo de sus manos. Tiene que sacar a Iris Varela de ese Ministerio y eliminar esa carga burocrática. Ataquen ya basta de tanta alcahuetería.
Así como la delincuencia se sirve de las redes sociales y de la tecnología de punta en materia de transmisiones tele comunicacionales, videos y mensajes cargados de terrorismo, asesinando, torturando y descuartizando víctimas.
Del mismo modo, el Gobierno junto a su pueblo con su FANB, debe servirse también de las redes sociales y de la tecnología de punta. Transmitiendo seguridad tangible, pero ya basta de esas absurdas campañas publicitarias; que le cuesta al gobierno millones de dólares, en gastos altamente elevados con sobre precios. Y quien sale beneficiado no es el pueblo precisamente, sino las empresas publicitarias conjuntamente con el grupo de funcionarios del gobierno encargados de pagar tales campañas.
El contenido de este artículo se queda corto, con la intención de que sea digerido por todos. Es mentira que la solución sea la vía electoral. La verdadera solución está dentro del proceso, en aquellas mujeres silenciosas y en aquellos hombres silenciosos que con miradas lo dicen todo, mas no lo exteriorizan esperando el ciclo oportuno.