Apreciado camarada: una ves más me corresponde abusar de tu maravillosa condición de revolucionario íntegro y solidario. Tu acción solidaria es reconocida por muchos camaradas, yo entre ellos. He abogado ante tu persona por el camarada Jesús Muñoz Freites, hacen unos cuatro meses atrás, ante lo cual respondiste casi de inmediato, pero la pandemia se atravesó y tu gestión fue abortada temporalmente. Estoy seguro que no te has olvidado del caso. Este cámarada urge le sea efectuada una intervención quirúrgica, en el Hospital Militar, para calmar su sufrimiento de no poder usas sus manos, unido a los dolores intensos que lo mantienen al borde.
En este sentido, camarada, te adjunto un artículo que recientemente me público Aporrea y que tú tal vez leíste. Me despido, en la seguridad de que, como siempre lo haces, atendrás esta justa petición.
Saludos, la Patria primero: Teófilo Santaella
Querétaro, 18 de septiembre de 2020.
Presidente, ¿hay ju-ju con los bonos?
Por: Teófilo Santaella | Domingo, 30/08/2020 10:17 AM
¿Quién es el responsable o irresponsable de que un numeroso grupo de militares retirados, y civiles no hayamos recibido nuestros bonos? Dentro de la política de crisis económica, asumida por usted señor presidente Nicolás Maduro, agravada por la pandemia, está la acertada creación de bonos para paliar la situación. Bonos que vienen a ayudarnos a sobrevivir, y donde tenemos que enfrentar no sólo la pandemia, como tal, sino a los "hambreadores" de siempre, que están como caimán en boca de caño, esperando para arremeter con una escandalosa especulación los escuálidos sueldos.
Pero pareciera que, en algún lugar desconocido para unos, archiconocido por otros, hay una mano peluda que está reteniendo estos bonos desde antes del mes de marzo. ¿A través de que mecanismo se distribuyen los bonos presidenciales? Obvio, mi querido Watson. Se utiliza para eso al famoso carnet de la Patria. Todos, o casi todos, los militares retirados poseemos ese maravilloso invento de nuestro proceso revolucionario, a través del cual recibimos los bonos presidenciales, y, según el camino que estamos transitando, con el correr de los años, vamos a recibir hasta la bendición del Señor de arriba.
Intuyo que, si hay fallas o errores en el otorgamiento de los bonos a los militares retirados, pienso que habrá miles y miles de civiles que están en la misma situación, o peor, si se quiere. En ese sentido, yo quiero pensar que se trata de errores humanos en el manejo de un sistema por demás complejo, pero que ya cuenta con sus añitos como para que todo marche por un riel.
Sea como sea, nosotros los militares retirados, así como los civiles que puedan estar afectados por tan lamentable falla, esperamos que tal anomalía desaparezca, y veríamos con agrado que nos otorgaran los bonos atrasados, como es lógico, a través del Carnet de la Patria. Eso sería de gran ayuda para quienes nos debatimos dentro de una crisis que espanta al más pintado. Eso sería un acto de justicia revolucionaria. ¿No le parece, señor presidente, Nicolás Maduro Moros? Máxime que estamos a las puertas de un proceso electoral demasiado importante no sólo para usted, como presidente de este país, sino para la preservación del legado de Hugo Chávez.
Querétaro, México de 2020,