Hace unas dos semanas conversaba con unos amigos en una reunión en San Bernardino, comenté que al salir de la reunión iría al Forum que está por allí cerca. Una de las personas en la reunión comentó que no volvería más a ninguna de los abastos Forum porque ella y su esposo fueron sometidos a una revisión abusiva por parte de empleados de ese abasto. A ella la catearon y a él le pidieron que se levantara la camisa delante de todo el mundo. Pensé que se trataba tal vez de un incidente aislado, un abuso de parte de algún empleado que malentendió las instrucciones de sus jefes. De todas maneras, fui al Forum y pude constatar que "visualizar" los bolsos de las mujeres es una práctica sistemática. Práctica muy odiosa, porque trata a todos los clientes, especialmente a las mujeres, como delincuentes. No hay que hacer una labor de inteligencia para darse cuenta que la revisión de las personas y sus pertenencias a la salida de las tiendas Forum es una práctica sistemática, una política de esa empresa. Los empleados de vigilancia solo siguen órdenes de sus jefes.
Forum es una tienda que seguramente goza de múltiples beneficios fiscales, financieros y de otras prerrogativas. La primera y notable es que sus tiendas están instaladas en locales de propiedad del Estado. En San Bernardino, el Forum está en un local donde funcionaba un supermercado Bicentenario y, en Santa Mónica, en un local del centro comercial de la Fuerza Armada gerenciado por el IPSFA. También se benefician de la seguridad que les brindan en esas instalaciones. Además, estas tiendas venden todos sus productos a precios establecidos en dólares estadounidenses sin ningún tipo de control. La cadena Forum tiene como política la "visualización" de bolsos y el cateo de personas a la salida de sus mercados, los jefes supervisan que tal política se convierta en una práctica efectiva en las tiendas y los empleados de la vigilancia la realizan.
La "visualización" de los bolsos y el cateo de los clientes se ha convertido en una práctica abusiva cotidiana. Los clientes la hemos aceptado como algo normal. Pero no lo es y la impunidad con que actúan los empleados, bajo las ordenes de sus jefes y siguiendo políticas de las empresas, ha incrementado el número y la magnitud de los abusos contra las personas. Más aún en tiendas donde sus propietarios y gerentes saben que cuentan con el apoyo del gobierno para realizar su actividad financiera y comercial. Como dice el viejo dicho. Se sienten guapos y apoyados.
Los gerentes y empleados de las tiendas Forum asumen que sus prácticas abusivas no tienen límites, que pueden hacer lo que les venga en gana con completa impunidad. Un grupo de empleados de la tienda Forum de San Bernardino abusaron de la señorita Érika, hija del profesor Alí Rojas Olaya. La señorita Érika fue privada ilegítimamente de su libertad por un período de varias horas, la desnudaron, le tomaron fotografías y las divulgaron por las redes sociales, la insultaron y se burlaron de ella por una condición médica, según relatos de su padre. ¿Dónde estaban los supervisores de los empleados de la vigilancia que abusaron de Érika? ¿Acaso no sabe el gerente del abasto Forum en San Bernardino que los empleados de vigilancia encierran a personas por horas en las instalaciones del abasto Forum en San Bernardino?
Hace unos dos meses fue de conocimiento público un caso de abuso contra un cliente de parte de un grupo de empleado de una tienda Traki en Puerto Ordaz. El Ministerio Público identificó a los empleados abusadores y logró que estos fueran imputados por los delitos de maltrato y vejaciones. Muy bien. En este caso se actuó con celeridad en contra de los autores materiales. Los dueños y gerentes de Traki se lavaron las manos, cuando son ellos los que establecen las políticas en sus tiendas. Sin embargo, los autores intelectuales siguen libres y las tiendas siguen practicando la "visualización" y el cache de los clientes. Este abuso cometido contra de Érika en Forum y contra el joven menor de edad Miguel son una consecuencia lógica de las políticas sistemáticas de abuso en contra de las personas que entran a esas tiendas y son tratado como potenciales ladrones. Y como ya dije, al estar apoyados llevan a esas prácticas a extremos lamentables porque sienten que actúan con impunidad. Reitero, no basta con castigar a los autores materiales, hay que sancionar a los autores intelectuales y ordenar la suspensión inmediata de esas prácticas abusivas en las tiendas.
Tal como afirma el profesor Rojas Olaya, el caso de Érika es el caso "de todas las mujeres. Su caso es el de todas las muchachas. Su caso es de todas aquellas personas que padecen alguna enfermedad." Nuestra solidaridad con Érika y su familia debe expresarse en un boicot contra los abastos Forum.