El presidente de El Salvador, Nayibe Bukele, una vez más emplazó de manera cínica y fuera de todo orden legal al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, tras reconocer, primero, que tiene secuestrados a 252 migrantes venezolanos, en una mega cárcel, al estilo de un Campo de Concentración nazi, en ese país.
Esta vez el presidente Centro Americano, estimando que se las sabe todas, y actuando de manera evidente e injerencista en los asuntos internos de Venezuela, ha tenido la desfachatez y sin ninguna ponderación, proponerle al presidente Maduro establecer un intercambio de los connacionales presos en su país, sin razón y de manera ilegal, por los políticos venezolanos que están presos en nuestro territorio, por conspiración, intento de golpe de Estado, por violar las leyes, por causar daños a instituciones públicas del Estado, e incluso por causar lesiones y asesinatos, en los actos violentos que promovió la extrema derecha, un día después de las elecciones presidenciales del 28J.
Bukele en su Comunicado dirigido al jefe de Estado Venezolano dice que Maduro es incoherente, por cuanto antes aceptó un acuerdo con EEUU de intercambiar a 30 norteamericanos que pagaban cárcel en nuestro territorio, por el diplomático Alex Saab, nacido en Colombia, pero nacionalizado venezolano.
Antes hay que aclarar que los norteamericanos fueron detenidos por los Organismos de Seguridad del Estado venezolano, una vez que se les comprobó que venían actuando en actos conspirativos junto a representantes de la extrema derecha que representa la violenta MCM aquí en nuestra nacion, promoviendo el magnicidio y el golpe de Estado, en perjuicio del presidente venezolano.
Es evidente que Bukele, actuando como todo un fascista nazi, pretende dictarle pautas al presidente Maduro en materia de leyes y justicia, pues se ha atrevido a emplazarlo para que acepte regresar a los venezolanos que mantiene secuestrados en El Salvador, a cambio de lograr la libertad, escúchese bien, de otros venezolanos que infringieron las leyes de nuestro propio país.
¿Como se entiende eso?
¿Con qué derecho Bukele se mete en los asuntos internos de Venezuela?
No hay duda que este planteamiento deja muy mal parado, en materia de derecho legal internacional, al presidente salvadoreño.
Lo que si demuestra abiertamente ante el mundo, es que es un violador de los DDHH, pero además un ser despreciable, que erradamente desea inmiscuirse en los asuntos privados, en los asuntos internos, de otra nación.
Bukele, con esta nueva 'metida de pata', deja por asentado que debe en primer lugar dejar en libertad a todos los venezolanos que no han cometido ningún tipo de delito en su país, pero sumado a ello, no hay que olvidar que se les ha negado el debido proceso, por cuanto junto a EEUU les quitaron el derecho de ser llevados ante un tribunal para ser escuchados, para ser enjuiciados, pero al mismo tiempo les han impedido contar con el apoyo de un abogado defensor.
Sumado a todo lo antes dicho, a estos venezolanos Bukele los mantiene incomunicados, y ni siquiera se les ha permitido tener contacto con sus familiares, que viven angustiados aquí en Venezuela.
Bukele, ante todas estas múltiples y gravísimas irregularidades, sobre todo por violar los DDHH, como ya lo hemos señalado, debe ser enjuiciado por la Corte Penal Internacional (CPI) que de seguro lo hallará culpable.
Ante toda esta tragedia, el pueblo salvadoreño debe sentirse igualmente frustrado y avergonzado de la conducta de Bukele, quien en un principio, desde que asumió la presidencia, venía dando muestras de inteligencia y cordura, pero el tiempo se ha encargado de dejarlo al descubierto, por cuanto viene demostrando, simplemente, que es un bastardo nazi, un hombre sin corazón, sin ética y sin principios, que ha utilizado a gente inocente para provecho propio, por cuanto negoció con el imperio norteamericano cobrar por cada venezolano secuestrado 7 mil dólares al año, a través de un vulgar contrato irritó de 'trata de blancas'.
Si bien no es asunto nuestro, vale recordar que Bukele logró la reelección presidencial en El Salvador una vez que violó la Constitución, ya que en ese país no existe la reelección inmediata, como de manera ilegal lo ha impuesto.
En materia de diplomacia, sin importarle la dignidad y la soberanía de su país, ha caído de rodillas ante los intereses del imperio lacayo, una vez que contrajo un convenio ilegal, desde todo punto de vista, violando reglas y convenios internacionales, para encarcelar a personas extranjeras en la mega cárcel que construyó en El Salvador, sin que hubiesen cometido delitos en ese país.
Es decir, Bukele promueve el negocio, el contrabando de seres humanos, al peor estilo de la época esclavista y de la conquista.
Bukele es simplemente, y en esto no podemos evitar los epítetos, un fascista, un egocéntrico nazi, que merece que lo metan preso, igualmente, en la misma mazmorra que construyó para tener a seres humanos presos, aún siendo inocentes.
