Siendo jóvenes adolescentes tropezamos con un esclarecedor texto acerca de la despenalización del aborto, realizado por el anti-sexista catalán Josep - Vicent Marqués para la revista española El Viejo Topo -en su 1ª etapa-, el cual estaba intitulado “El Fetismo no es un Humanismo”. Nos ha parecido oportuno realizar una versión venezolanizada del mismo, la cual presentamos a continuación.
Si al tratar el “tema del Aborto”, sobre el mismo han hablado los curas, los médicos y los "doble - discursos" predominantemente, quienes en nuestro sentipensamiento disentimos -en cierta forma- de ellos, también hablaremos, pues, ¿Es que acaso hay una sola manera de abordar esta experiencia?:
I.- El discurso penalizador
Lo conocido que es lo únicamente difundido: el discurso penalizador del "Rosario por la Vida "
a) Primer Rezo: Sólo castigar (La mujer es culpable aunque muestre su inocencia).
¿Quiénes disfrutan al aplicar castigos y acciones penales o judiciales contra el aborto, más que de prevenir su aparición? La clandestinidad y peligrosidad del negocio del aborto se origina en su ocultamiento, el cual se da gracias al ejercicio del castigo. A quienes ya sufren como víctimas del machismo, ¿las vamos además a castigar?
Si vemos integralmente tal asunto, castigar el aborto no es lo mismo que evitarlo: por eso no creemos ni en duras sanciones ni en castigos penitenciarios. Por ello, se equivocan quienes nos acusan de ser "partidari@s del aborto": no deseamos ni propiciamos el aborto, sino que, como no estamos en contra de las mujeres, no estamos a favor de su castigo.
Preferimos otras alternativas mas viables, a saber: un uso seguro, gratuito, responsable y consciente de los anticonceptivos; el fomento de una experiencia afectiva/sexual responsablemente libres; el apoyo y protección (tanto social como público) de las nuevas humanidades (es decir, de la niñez e infancia); la igualdad y equivalencia palpable y real entre todo@s l@s seres human@s sexuad@s, etc.
b) Segundo Rezo: “El óvulo es ya persona porque puede llegar a serlo" (es como si dijeran, "el bachiller siempre ha sido Doctor porque iba a serlo):
Algun@s insisten en esto: "El feto es persona/ser humano pleno", argumento del que se acompañan con algunos enfoques trágicos, con insultos y con ambigüedades. Para no llamarlo aún persona, calculan que: "feto = germen de la persona = vida humana".
Pero nos, preguntamos: ¿Acaso una cosa ya es aquello que va a ser?, ¿Cómo hacer para llamar al feto "persona"? Aunque irreflexivamente pueden insistir en que la Providencia divina considera que el alma de la persona la infunde el Creador, ¿Cuándo éste la infunde? ¿Sólo y primordialmente "en el momento de la concepción"?, ¿Ó, por la omnipotencia/omnisciencia divinas, en cualquier momento?...
Si la persona viva para ell@s es menos importante que el feto aún no nacido, es porque insisten en una idea asocial del ser humano, un ser sin relación ni interacción social, sin libertad de movimientos y sin separación física, en fin, un ser sin autonomía (pero tampoco le otorgan al feto ciertas consecuencias personales, como el registro, bautizo, jubilación, entierro). La única consecuencia que buscan es: reprimir el aborto.
Por ello, éste argumento presuntamente “personalizante” da vueltas sobre sí mismo: hay que reprimir el aborto porque el feto es una persona, pero el feto es una persona porque se reprime el aborto.
c) Tercer Rezo: Cómo hacer malabarismos con la idea "vida" (en tal caso, nos tendrían que decir: "No sean hipócritas: cosechar el maíz es realizar una masacre"):
Para defender la vida, ¿acaso es preferible presentarse como penalizador@s? Quienes nos acusan, en realidad no hablan de las personas reales, de carne, hueso y sentimiento. En una forma muy abstracta e inabordable, prefieren hablar de "la vida" más o menos con ésta “lógica”:
· Comienzan usando la idea vida como cuando hablamos de la vida de células, óvulos, embriones, animales, plantas
· Luego, cargan con gran valor afectivo y sagrado a la idea vida, como cuando hablamos de la vida de las personas.
Las honestas conclusiones finales de hacer este ejercicio lógico serían entonces: 1) el profesar una autèntica ecología espiritual; 2) el ordenarse fanáticamente como un Sacerdote franciscano; o 3) El horrorizarse de pisar la grama. Sin embargo, nada de esto hacen. Por el contrario, con un encubierto o explicito Terrorismo moral prefieren amenazar empleando un conjunto de “ideas” a las que defienden como única "virtud": Si no estas a favor de condenar a las que abortan es que estas en contra de la vida.
Así, usando esta “lógica” calculan absurdamente como sigue: "el feto es vida + la persona es vida = el feto es persona". Lo que es absurdo, puesto que también podemos calcular con ello: "el feto es vida + sacrificarse es vida = el feto es sacrificarse", etc., etc.
d) Cuarto Rezo: Cómo manipular el feto en un "túnel del tiempo" (que también sería la gestante que aún no es madre/la madre que aún no es abuela)
Al no diferenciar e ignorar los umbrales de diferencias temporales que se dan en un proceso de evolución biológica, identifican antropológicamente al "germen", con "su resultado", pues:
* al hablar de las personas dicen que "el feto es ya vida humana"
* para emocionar le dicen "niño", al feto (y a la gestante, ya le dicen "madre" canalla)
* al hablar de "perjuicios sociales" a raíz de la interrupción, del feto dirán que es un "posible genio" o "útil ciudadano" (más nunca hablarán de “ciudadana”). Al contrario, no hablan de la contribución a la colectividad por parte de la gestante que puede ser frustrada a causa de su inoportuna maternidad.
Con esta “identificación” entre “lo que existe” y lo que “va a existir” producen una manipulación del feto "en el tiempo", procedimiento donde es ubicado el tema "derecho a la vida", lo que refuerza esa ilusión en el tiempo, la cual funciona finalmente con la siguiente "formula":
El feto ha de ser y no ser al mismo tiempo la misma cosa.
Por ejemplo:
* para tener "derecho a la vida", ha de ser persona.
* para que pueda "hacerle falta" un "derecho a la vida", no ha de ser persona.
Aquí la ilusión es manipular el "derecho a la vida" para implementar un "derecho" del embrión a llegar a ser persona. Esta ilusión apela a la manipulada suposición de que "el feto es ya un niño" y, claro, el niño (o niña) nacid@ si tiene derecho a la vida.
Pero de usar esta ilusión, también eso sería como decir: Futura madre que ya lo es, ¿Sería usted capaz de matar a un “competente profesional” que intenta en vano protegerse con su chupón, al mismo tiempo que disimula sus conocimientos en el gráfico del encefalograma plano y del ecosonograma?
e) Quinto Rezo: Previa trampa adicional, el insulto adicional como argumento adicional, (o sea, "No sean ustedes cínicos: La cosecha es una sanguinaria y vergonzosa masacre del indefenso maíz"):
¿Cuál es el único enunciado no moralista de quienes penalizan? Feto = persona. Visto así, el aborto seria percibido como un "homicidio". Sin embargo, quienes lo penalizan insisten en llamarlo asesinato, actuando tramposamente, puesto que secretamente suelen legitimar (ideológicamente) algunos otros homicidios sociales, ya que al referirse a ciertas políticas autoritarias que incluyen homicidios -y que ell@s también respaldan-, entonces hablan de "sanear o extirpar peligros sociales"; y cuando ocurren homicidios laborales por falta de medidas de seguridad industrial y seguridad social, luego les llaman "accidentes").
Es decir, por verlo así, para quienes penalizan el aborto debe ser presentado como asesinato. Todo lo demás que “agregan” es puro discurso penalizador, al que suman nuevos insultos: recargando este discurso con fuertes adjetivos, pasan de "asesinato de un ser indefenso por su madre", a "el vil y cruel asesinato de seres indefensos por su propia e inicua madre". Además insultan a quienes defienden la despenalización del aborto, completando así su discurso con un vocabulario intencionadamente acusatorio: hablan de "matar", cuando se trata en realidad de "interrumpir el proceso" de gestación.
f) Sexto Rezo: L@s penalizador@s parecen prever sólo la hemorragia y el asesinato "incontenible" (Contrariamente, las mujeres con dignidad sí entienden las diferencias entre diversos hechos):
Prácticamente quienes penalizan el aborto afirman que si se autoriza el aborto -sin considerar nunca cómo habría de hacerse-, a continuación se perderían los límites de la sensatez y entonces se desencadenaría privada y socialmente un gran proceso de eliminación de aquellas personas que "molestan" -o de procedimientos de eutanasia-, etc. Sin embargo, nosotr@s no vemos que ocurra tal secuencia de hechos. Si comparamos tales hechos, observamos que su problema real es que confunden dentro de su ideología represiva lo que ocurre dentro del útero (con el feto) y lo que ocurre fuera del útero (con las personas improductivas, vagabundas, etc.).
Hasta aquí hemos tocado el discurso penalizador en sí mismo. Veamos ahora que ocurre con sus preferencias y contradicciones lógicas.
II.- Las preferencias y contradicciones lógicas del discurso penalizador
Ahora presentaremos algunas preferencias y contradicciones lógicas del discurso penalizador según el contexto social concreto en el que dicho discurso se produce (que pueden resumirse en: ¿Qué tendrá el feto que no tengamos nosotr@s?):
a) Contradicción: Estar a favor del feto "dentro del útero", y no del niño o la niña reales "fuera del útero" ¿Y el derecho de el niño o de la niña reales a ser traíd@s a una sociedad donde no sufran, a una clase social donde no se les explote(n), a un sexo - género y nacionalidad donde no se les oprima(n)? ¿Y su derecho a ser desead@s, ya que no pudieron ser consultad@s?
b) Contradicción: Estar a favor de la "ampliación" de la "vida posible", y no de la defensa de la vida realmente existente ¿Por qué preferir "asegurar" muchos partos, en vez de luchar por eliminar la marginación y exclusión social hacia l@s discapacitad@s, l@s ancian@s, y l@s niñ@s indesead@s -y luego pasan a estar abandonad@s?
c) Contradicción: Penalizar solo el aborto voluntario de la mujer, y no aquellos abortos supuestamente "naturales"(¿?) que generalmente han sido causados por violencia sexual y violencia doméstica hacia la mujer, o por pésimas condiciones de trabajo para las mujeres, etc.
¿Serán por ell@s considerados decentes abortos "naturales", porque no son decididos libremente por la mujer?
d) Contradicción: Estar "contra el aborto", pero también estar a favor de la pena de muerte, de la condena perpetua, del armamentismo, de la irresponsabilidad del conjunto de varones machistas, la irresponsabilidad penal de sus violencias -e incluso la irresponsabilidad ambiental colectiva-, etc. (aquí recordemos quienes históricamente han promovido su penalización)
e) Contradicción: Estar "contra el aborto", y contra los condones, anticonceptivos, la información sexual necesaria, la formación sexual crítica, etc. Con ello, ¿Acaso realmente desean evitar el aborto?
f) Contradicción: Estar "contra el aborto", y no cuestionar ni la represión ni la miseria de la "sexualidad" machistamente establecida, la cual ha sido convertida en una mera obsesión por la penetración - el coito - la potencia - la procreación. Tampoco cuestionan la violación fuera (y dentro) del matrimonio. Todo este conjunto ha sido la práctica social de una sexualidad alienada, cuyas muy nefastas consecuencias ocasionan la no previsión de encuentros sexuales, que por los mismo son realmente susceptibles de plantear problemas de aborto.
g) Partiendo de la ecuación feto = persona, plantean que hay graves consecuencias solo para “algunas” que se embarazan accidental o involuntariamente. Esto es, sólo “protegen” públicamente al feto (principalmente) deseado como hijo, en el caso de morir el padre dejando una considerable herencia paterna.
En cierto sentido, todas estas visibles contradicciones son en realidad coherentes preferencias invisibles: garantizando aquella postura de "más vale CASTIGAR que PREVENIR", están a favor de las penalizaciones (del tipo “por la pena de muerte”/“contra el aborto”); están a favor de la subordinación de la sexualidad a la procreación (“contra los anticonceptivos”/“contra el aborto”); y a favor de la inconsciencia (hablan explícitamente de “aumentar la población”/ ocultan implícitamente que hay que “aumentar el consumismo -con su consecuente despilfarro de “recursos naturales-”), etc.
Si ell@s consideran la interrupción voluntaria del embarazo como asesinato, aquí no les cuestionamos su subjetividad, su sincero horror, ni su buena fe; pero nuestra reflexión desea profundizar acerca de cómo su condena del aborto UNIFICA Y LEGITIMA actitudes escondidas nada humanísticas de su discurso penalizador.
III.- Los silencios sobre el tema
Lo que no se dice: No queremos nada con el placer, queremos más “gente”, y queremos a la Mujer donde siempre la hemos tenido:
a) Primer silencio: “Vidas nuevas” = más gente para la guerra (o sea, "Viva la natalidad, la procreación, la reproducción"):
El “penalizar el aborto” es una forma en la que demográficamente el Sistema - Mundo Capitalista Patriarcal se facilita una abundante reproducción poblacional (es un natalismo impuesto).
Otra forma que tal Sistema emplea es promover la prohibición y ridiculización de la sexualidad (sobre todo aquella fuera de la edad reproductiva), y reducirla y convertirla a una ejercitación inconsciente de los genitales.
Que ambas cosas ocurran depende de las necesidades históricas de la política de población del Capitalismo: depende de si hay una elevada -y no rentable- mortalidad, o de si la Clase dominante necesita expandirse geopolíticamente, o de si necesita consumidor@s o carne de cañón –o sea, mano de obra dócil y barata- para sus fabricas y para los campos de batalla de “sus guerras”, etc.
También ocurre cuando, como simpatizante, el Pueblo respalda sin cuestionarlo aquel "natalismo", al otorgarle un valor muy "exagerado" al momento de aparición del niño (mucho más que de la niña) y no respalda tanto al proceso que constituye al ser human@ en interacción social; o al promover la "complacencia" en la máxima abundancia de la prole de niños y no tanto a la felicidad de las nuevas criaturas ya nacidas; y al alimentar la "fascinante" contemplación de el nacido como gran hazaña (o juguete/mascota) de los padres, y no promover la discusión efectiva sobre la tragedia social de la infancia indeseada, abandonada y violentada.
Nos preguntamos: ¿Y Dónde y cuándo nacerán niñ@s desead@s y felices?
¿Por qué reducen y polarizan ésta discusión a la dicotomía "Comodidad vs Niños?
b) Segundo silencio: La "madre" como único lugar social de la mujer, es la "Mujer - útero" como Recipiente del feto, a causa del odio a la mujer (por su misoginia):
¿Qué es la misoginia? Odiar, desacreditar, temer y desconfiar de “lo femenino” y de las mujeres. ¿Quién es misogin@? Cualquiera persona que aplica su misoginia a otr@ persona.
Por lo que en este caso hay misoginia, al reducir a las mujeres, con más o menos belleza y en nombre del "natalismo", a DEBER SER una "maquina de parir", TENER QUE SER una mera "reproductora de niñ@s".
De esa manera, el Cuerpo de la mujer es "cosificado” (como si se tratara de una cáscara, un estuche o el envase del embrión), confiscado (como innegable "vehículo" reproductor de la especie) y limitado/delimitado (según aquella milenaria e indiscutida "tradición" machista y patriarcal cuyo el Eje es: Mujer = Cuerpo = Sufrimiento).
Quizá la única excepción que ell@s hacen a esta “maternidad impulsiva/compulsiva”, es cuando al considerar la "deshonra" de la mujer sólo se considera la "protección del honor" del varón (futuro esposo o padre) quien quedaría "rayado" si luego se casase obligado con ella.
En tal caso, solo aparentemente se "preocupan" de ver a tal mujer acorralada o desesperada por sus graves problemas económicos (desempleo); por el abandono afectivo que padecerá; o por el peso de la "Opinión Publica" (según la visión que afirma aquella imagen de La Mujer débil).
No obstante, de ninguna manera consideran que cuando las mujeres se preocupan por un@ posible niñ@ indesead@ y por la también indeseable violencia sobre su cuerpo durante un mal aborto, ellas puedan interrumpir el embarazo como un muy reflexionado acto de intención ética, donde ya éstas han estimado su propia disponibilidad para una maternidad deseada, y que por tanto busquen un mejor nacimiento en buenas condiciones para la nueva criatura. Y esto es porque el Machismo y su Misoginia niegan toda capacidad moral de la mujer, pues históricamente sólo la han visto como "puro instinto".
c) Tercer silencio: hay que vivir y concebir negativamente el placer (o sea, "el placer tiene un precio…”):
Para obligar a las demás personas al proceso de embarazo y gestación, parten de la condición de negar el placer que procura la sexualidad en sí mismo, por lo que plantean que hay que “compensarlo positivamente" de su gravedad, al considerar al placer como algo "pecaminoso", "enfermizo" (pues ven además al SIDA y a las enfermedades venéreas como una "purgación") y "perverso", de lo que concluyen que: "Quien quiera sexo, que cargue con las consecuencias".
Por esto es que ell@s también rechazan los anticonceptivos y el aborto terapéutico "voluntario", porque creen que con estos “métodos” se "evita pagar el precio" por el placer. Pero la ideología oculta en esta postura encubre que la civilización y cultura del Machismo Capitalista conlleva una orientación social y política que está en contra el juego libre y del placer libre, promoviendo muy al contrario, una ilusión de "trasgresión" mediante aquellos artículos del mercado pornográfico, en tanto vía de manipulación del placer; a su vez -y como resultado de ello- promueven encubiertamente desde allí una Cultura de la Envidia , que se desarrolla emocionalmente así:
Represión (y autorepresión) del placer - frustración - sospecha de el/la otr@ - envidia - juicio - moralismo - venganza indirecta (privada) al servicio de la represión y control social directos (públicos).
También podemos incluir otros "complejos" psicológicos ocultos, que se expresarían en la frase:
"Si ell@s hacen el amor, y no les pasa nada, entonces yo estoy haciendo de 'tont@' ".
¿Qué podemos saber aquí?: Que la mentalidad de la Clase dominante ha construido un programa político que necesita prohibir el aborto: El Natalismo (ideológico o empírico), que va unido a la Coerción (mediante la Institución Eclesiástica , la cual aplica un “endeudamiento” y un chantaje “por la fe”).
¿Qué podemos no saber?: ¿Por qué dicha mentalidad la avala y sigue quien como mujer o trabajador@, ha estado sexualmente reprimid@, oprimid@ y desinformad@ -y a la vez que excesivamente estimulad@/obsesionad@ con el coito-?
Por otro lado, ¿Por qué no ven “el coito” como un acto de placer, comunicación y libertad, sino como todo lo contrario, sufrimiento, aislamiento, sumisiòn?
Pensamos que “Sufrir sin beneficiar a nadie, es peor que gozar sin dañar a nadie” (Nos preguntamos respecto a este tema: ¿Por qué no le llaman cochinada a hacer que el goce del placer parezca "una cochinada"? ¿Y Por qué con su Machismo, desde pequeñ@s, nos quitan toda capacidad de placer, y también nos arrebatan y amputan la inocencia sexual? ¿Por qué no procreamos con genuina libertad?)
Pero ¿de cuál placer estamos hablando?: La guerra de l@s misogin@s machistas a las mujeres:
La obsesión por pagar el "precio del placer" es equivocada si tomamos en cuenta que la mayoría de las fecundaciones ocurre sin otro "placer' para la mujer que el muy cuestionable de la "garantía" -casi siempre imaginaria- de retener el afecto de "su amado", o sin otro el "placer" que el de la obediencia cumplida. Siendo así, las mujeres encintas no pagan el precio de su placer sino el "precio" por el placer de "su varón".
Llegando a este punto es entonces cuando la “Represión del Aborto” se vuelve igual a la “Misoginia”, pues el prejuicio sexual -contra el placer- cede su lugar principal al prejuicio machista -contra las mujeres-.
V.- ¿Por qué y Para qué luchar?
Revolucionari@s, feministas y libertari@s del Planeta históricamente se han preguntado:
¿Seria legal el Aborto si los Obispos y las Autoridades pariesen? Cuando el aborto es ilegal por decidirlo libremente la mujer, el discurso penalizador del aborto es parte importante de la dominación machista, logrando que el feto se convierta en el "carcelero" de la mujer en su lugar social.
Entonces, ¿por qué luchar?
* A favor de la sexualidad amplia y diversa (no sólo ni únicamente genital)
* Por la oportuna concepción/maternidad libres, voluntarias y seguras (no condicionada al machismo ni a sus leyes siempre excluyentes, ni por el "horror al vacío" si no se concibe o no se es madre);
* Por el varón como opción/variante sexual responsable y humana (y no como opresor irresponsable y protegido con ínfulas de superioridad y "grandeza");
* Por la autogestión / la autonomía responsable / la capacidad moral propia de la mujer sobre su cuerpo plácido y placentero y sobre su plena sexualidad realizada.
Más opciones:
· Si se quiere evitar el aborto, habrá que eliminar su penalización.
· Si se quiere su prevención, entonces habrá que garantizar (esto es, legalizar) la anticoncepción quirúrgica gratuita y segura.
P. D.: El "culto al feto", como obligación social de incumplimiento punible (castigable), se opone a la vital liberación de las mujeres hasta hoy lograda a través de la utopía y libre lucha feminista (y profeminista).
Nuestros agradecimientos en orden cronológico a quienes iniciaron nuestra postura: Sor Juana Inés de la Cruz , Ivone Gebara, Católicas por el Derecho a Decidir, Simone de Beauvoir, Gioconda Espina, Giovanna Merola, Giovanna Machado, Vicky Ferrara y Josep - Vicent Marqués; y a tod@s ustedes, por el debate a continuación...]
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