Los Colectivos Feministas Género con Clase, Colectivo de Mujeres por la Explosión del Poder Popular, e Insumisas, hacemos un llamado de alerta al pueblo venezolano y muy especialmente a la comunidad LGBT y a todas las mujeres venezolanas ante el último Comunicado emanado de la Conferencia Episcopal con motivo del anteproyecto de Ley de Equidad e Igualdad de Género que se discute en la Asamblea Nacional, ante el cual adoptan una férrea línea de rechazo y menoscabo de los derechos humanos de la comunidad LGTB y de las Mujeres Venezolanas, al hacer una abierta apología al racismo, la homofobia y la misoginia característica de la institucionalidad católica.
Asimismo, denunciamos la arremetida conservadora
internacional de la cual hoy la Iglesia Católica Venezolana se hace eco
para ir en detrimento de los avances que se han alcanzado hasta este
momento en las materias que señala la Conferencia Episcopal, y
rechazamos la agenda de la derecha internacional que desde México hasta
la Argentina han logrado la retrogradación de los derechos sexuales y
reproductivos de la población, especialmente femenina.
En este sentido, desde éstos colectivos, ratificamos y expresamos lo siguiente:
Las
Mujeres Venezolanas que avanzamos de la mano del proceso político
venezolano, en nuestra condición de ciudadanas venezolanas y como parte
de un pueblo que funda sus creencias en el respeto y la diversidad,
deseosas de que se materialicen los principios y derechos fundamentales
expresados en nuestra Constitución que propugna un Estado cuyos fines
esenciales son la defensa y el desarrollo de la persona y el respeto a
su dignidad, consideramos la necesidad de que la Asamblea Nacional
rechace la injerencia de la Iglesia Católica en los asuntos que son
interés de las grandes mayorías del pueblo venezolano, y
fundamentalmente de las Mujeres, quienes hemos sido las mayores
víctimas de los embates de la sociedad de clases, y muy especialmente
de la Iglesia Católica que ha pretendido desde siglos ejercer una
tutela impuesta sobre el cuerpo, la sexualidad y la vida de las
Mujeres.
Exhortamos a la Asamblea Nacional a reconsiderar la
discusión sobre temas esenciales para la progresividad de la vida
democrática venezolana, y asumir con firmeza la necesidad de que se
reconozca la diversidad de nuestra sociedad, así como a plasmar en
nuestra legislación interna los derechos sexuales y reproductivos de
las y los venezolanos como derecho humano fundamental, reconocido y
ratificado por Venezuela en diversos Tratados y Convenios
Internacionales suscritos por la República. Y en este sentido, asumir
la responsabilidad del Estado venezolano de legislar en materia de
Interrupción Voluntaria del Embarazo por ser éste un problema de Salud
Pública cuyas consecuencias más nefastas recaen en las mujeres de los
sectores populares y humildes, que por no poseer los recursos
económicos suficientes deben recurrir a prácticas ilegales e inseguras
que terminan dejando grandes e irreversibles secuelas en el aparato
reproductivo de nuestras mujeres, y en muchos casos, ocasionando
incluso la muerte; y con ello, desarrollar la verdadera igualdad que
configure un Estado democrático social de derecho y de justicia.
Rechazamos
la injerencia de cualquier culto o religión en la vida y libre
desenvolvimiento y desarrollo de la personalidad de las Mujeres
Venezolanas.
Condenamos la doble moral de la Iglesia Católica
que en nombre de la moral y las buenas costumbres pretende hacer de
salvadora del matrimonio y la familia, cuando en los Gobiernos de la
Cuarta República guardaron un silencio cómplice ante su destrucción y
empobrecimiento. Y en la actualidad, son encubridores de sádicos y
delincuentes, así como implacables defensores de unos medios de
comunicación que banalizan la imagen de la mujer convirtiéndola en un
objeto sexual para la venta de cualquier producto que genere jugosas
ganancias a sus compañeros de clase, en abierto menoscabo del derecho
que tenemos las mujeres a vivir libres de cualquier tipo de violencia.
Llamamos
a la Iglesia Católica, a que tome posición respecto a los niveles de
prostitución emulados y promovidos desde los medios de comunicación
privados como RCTV, VENEVISIÓN, GLOBOVISIÓN Y TELEVEN; y a que se
manifieste sobre la promiscuidad y sexualidad irresponsable que
promueven los mass media. Asimismo, aspiramos que se deje sentada una
abierta postura sobre los niveles de pedofilia reconocidos mundialmente
por miembros de esa Institución.
Recordamos a la Asamblea
Nacional, a la Conferencia Episcopal y al Pueblo Venezolano en general,
que nuestra Carta Magna expresa claramente en su artículo 43 que el
derecho a la vida es inviolable, y en tal sentido el artículo 17 de
nuestro Código Civil aclara, que para que el feto sea reputado como
persona tiene que haber nacido vivo. Razón por la cual, debe
interpretarse que mayor entidad jurídica, política y moral, tienen los
derechos del ser humano nacido, en este caso la mujer.
Las
Mujeres Feministas Venezolanas proclamamos, al igual que nuestra
Constitución Nacional, la primacía y la inviolabilidad de los derechos
humanos, y en tal sentido, exhortamos al Estado Venezolano, y a la
Revolución Bolivariana a través de la Asamblea Nacional, a dar
cumplimiento al artículo 23 de nuestra Constitución, y hacer prevalecer
en el ordenamiento jurídico interno los tratados, pactos y convenciones
que contemplan entre otros derechos: El derecho a la salud y a la
atención médica, y el Derecho a decidir el número y esparcimiento de
los hijos. En este mismo orden de ideas, hacemos un llamado a evaluar
la Observación General número 28, de la Comisión de Derechos Humanos
que plantea entre otras cosas, las siguientes: “La penalización de todo
aborto, sin excepción, plantea graves problemas, sobre todo a la luz de
informes incontestados según los cuales muchas mujeres se someten a
abortos ilegales poniendo en peligro sus vidas. … El Estado Parte está
en el deber de adoptar las medidas necesarias para garantizar el
derecho a la vida de todas las personas, incluidas las mujeres
embarazadas que deciden interrumpir su embarazo. … El Comité recomienda
que se revise la ley para establecer excepciones de la prohibición
general de todo aborto”.
Hacemos un llamado a la Asamblea
Nacional, a no dejarse marcar la agenda por la Institucionalidad de la
Iglesia Católica, que es una abierta enemiga del desarrollo de nuestro
pueblo y muy especialmente de la Revolución Bolivariana. Ustedes
compañeros y compañeras, tienen un compromiso de liberación para con el
pueblo venezolano, los exhortamos a poner por encima de intereses y
creencias personales, las necesidades del pueblo venezolano, y a asumir
con responsabilidad el papel que el pueblo a través del poder
constituyente les ha dado de legislar en las materias de interés
nacional. Los exhortamos a seguir en la línea del Presidente Chávez que
ha asumido la lucha por la emancipación de la mujer como una bandera
del socialismo bolivariano; y con ello que cada quien asuma su papel,
no siendo el de la Conferencia Episcopal legislar, y mucho menos en
materias referidas a la mujer y la sexualidad.
Y finalmente,
exhortamos a todo el pueblo venezolano, y especialmente a las mujeres:
amas de casas, jóvenes, estudiantes, profesionales, indígenas,
artistas, afrodescendientes, trabajadoras, intelectuales, religiosas,
obreras, militantes revolucionarias, feministas, liderezas, a estar
movilizadas y alertas ante la arremetida de la derecha más reaccionaria
cuya vocera oficial en este caso es la Conferencia Episcopal
Venezolana, para defender con fuerza y coherencia los Derechos de los
cuales las Mujeres somos merecedoras y que históricamente nos han sido
negados.
Fuera la Iglesia de Nuestras Camas…
Saquen sus Rosarios de Nuestros Ovarios!
La Mujer Decide, la Sociedad Respeta, el Estado Garantiza y la Iglesia NO se mete!
“Mujeres por el Socialismo, Construyendo Poder Popular”
Sin Feminismo, no hay Socialismo…
Tod@ Socialista debe ser Feminista
Hugo Chávez
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