16 de octubre 2009. - La Fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz, desestimó las informaciones que han publicado algunos medios de comunicación sobre los maltratos a los que habría sido sometida Mairim Delgado y otras tres personas, hecho ocurrido tras la detención de estos ciudadanos el pasado 24 de septiembre de este año.
Así lo dio a conocer en el programa "En Sintonía con el Ministerio Público", transmitido a través de Radio Nacional de Venezuela.
"Yo creo que esto es parte de esa matriz de opinión dirigida a generar desconfianza en el sistema de justicia y a descalificar las instituciones del Estado. Ratifico, lo voy a ratificar hasta el último día en que esté en el Ministerio Público: estamos frente a un Estado garantista y respetuoso de los derechos humanos", reiteró la Fiscal General.
Informó que apenas comenzó a circular la versión sobre las presuntas torturas, el Ministerio Público designó un fiscal en materia de Derechos Fundamentales para que investigara lo sucedido y constatara el estado de salud de Delgado.
Explicó que, en una primera oportunidad, el fiscal designado y un médico forense realizaron los exámenes y las experticias necesarias, y el resultado de los análisis fue negativo. "No había ningún maltrato, ni ninguna irregularidad", acotó Ortega Díaz.
La jefa del Ministerio Público señaló que posteriormente al primer examen médico se le realizó otra evaluación similar, y una tercera, cuando llegó al Instituto Nacional de Orientación Femenina (INOF), y ambos arrojaron que no existía ningún tipo de agresión ni de violencia.
"Es más, la propia persona (Mairim Delgado) manifiesta que le sorprende lo que está ocurriendo y se pregunta que por qué razón en la calle se están diciendo cosas de las cuales no tiene conocimiento. Ella manifestó que rechazaba esas afirmaciones y que era incierto que había sido sometida a maltrato", dijo Ortega Díaz.
La Fiscal General indicó que en materia de Derechos Humanos, el Ministerio Público como parte del Estado venezolano, ha realizado grandes esfuerzos porque los derechos fundamentales imperen y se respeten. Como muestra de ello nombró las investigaciones sobre los casos de la Masacre de Cantuara, Yumare y El Caracazo, donde los fiscales están investigando para establecer responsabilidades.
Sin embargo, de acuerdo con la información obtenida directamente por Aporrea y los periódicos revolucionarios-populares Proceso y Epa Parroquia, el padre, la madre y la hermana de Mairim, insisten en reafirmar la denuncia, y en consultas realizadas al Diputado Reinaldo García (personales y telefónicas), presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea Nacional, éste informó a Aporrea que los reportes que tenía sobre los exámenes médicos y testimonios de la detenida reforzaban la tesis de la comisión de maltratos. García indicó que la Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea Nacional había designado a tres diputados para investigar el caso.
Los familiares rechazaron la versión que atribuía a la detenida haber negado las torturas, y que al parecer fue la que le llegó a la Fiscal, porque cuando la visitó la Defensoría, no se le entrevistó a solas y como se encontraban presentes funcionarios policiales de la DISIP, por razones obvias y elementales, que deberían haber sido tenidas en cuenta, para un correcto procedimiento, la detenida se inhibió de confirmar ern ese momento las denuncias ante los presuntos implicados.
Para Aporrea, Proceso y Epa Parroquia, estas contradicciónes entre unas y otras versiones indican que lo importante aquí es la transparencia y la voluntad de investigar a fondo para conocer la verdad, más que la justificación y la imagen institucional; ya que una cosa son las políticas de Estado existentes en la actualidad, así como las buenas intenciones, y otra, la cultura policial heredada del viejo Estado burgués cuartorepublicano, que hay que detectar y reconocer para poderla extirpar, como parte de la profundización de la revolución y de las Tres R. Informar y ser canal para la denuncia de quienes se sienten, son o dicen ser víctimas, sobre todo cuando se trata de la labor medios alternativos militantes, mal puede interpretarse como parte de una pretensión de descalificar a las instituciones del Estado; más grave aún puede ser el silencio. ¡Investíguese y veremos!