17-11-15.-A juicio del economista español Alfredo Serrano, los cuestionamientos sobre los derechos humanos (DDHH) en Venezuela que expuso el candidato presidencial argentino Mauricio Macri, durante el debate del domingo, carecen de “un análisis serio, riguroso”.
Sostuvo que ese tipo de señalamientos se han convertido en “un lugar común” de la derecha. “Me sorprendió que tardara tanto salir Venezuela en el debate. Ese es el capitulo segundo del manual de la derecha del siglo XXI: abordar Venezuela con ojos sesgados”.
Lo que sí le resultó llamativo a Serrano es que Macri no se interpele sobre su relación “tan estrecha” con Estados Unidos, “que probablemente es el país que más viola los derechos humanos en el mundo”.
UN NUEVO PERFORMANCE
De acuerdo con el también director del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag), actualmente se percibe como la derecha regional procura “reacomodarse” al nuevo tiempo.
Cree que ese sector “ha hecho un gran esfuerzo para reubicarse en países en los que estaban perdiendo y no encontraban las teclas para la victoria”. Reciordó que en el siglo XXI la derecha no ha sabido ganar elecciones en los países progresistas.
“Eso hace reiventar su performance, reelaborar sus propuestas políticas”, comentó. En el caso de Argentina, “uno observaba como Macri rehuía a todas las preguntas sobre la estatización de aerolíneas argentinas, yacimientos petrolíferos, reestructuración de la deuda”.
Serrano lo atribuye a las estrategias que ahora plantea Jaime Durán Barba, “nuevo asesor de la derecha regional”, que “a diferencia de J.J. Rendón, evita la confrontación y el juego sucio”. Ahora, “la derecha se intenta eclipsar, reiventarse y entendiendo que hay que disputar el futuro”.
LOS RIESGOS
El primer riesgo es que la derecha procura, sobre todo en Venezuela, que las mayorías sociales tiren la toalla, advirtió Serrano. Para ello, es fundamental “arrebatarle la esperanza a la gente, por que cuando tiras la toalla el sujeto político-histórico está menos vivo, tienes menos fuerza para hacer cosas positivas”.
El director del Celag es enfático al afirmar que la derecha está trabajando en eso: “en fragmentar, en que la gente no tenga un horizonte, y solo así hacer creíble su propuesta”.
No obstante, Serrano cree que gracias a los 10 años del no al ALCA, tanto Venezuela como otros países progresistas de la región, se ha logrado consolidar anillos de seguridad regional que no habían existido antes: “Están mejor relacionados con soberanía, estrategia e inteligencia”.
Dijo estar seguro de que en los próximos años va haber un florecimiento de nuevos mecanismos en América del Sur, “porque los líderes se van a dar cuenta de que es en la región donde se pueden encontrar las soluciones para seguir avanzando”.
