Un conglomerado de organizaciones pedirá este viernes a la Justicia salvadoreña reabrir las investigaciones por el asesinato del arzobispo Óscar Arnulfo Romero, ocurrido en 1980, tras la anulación de la amnistía que las bloqueaba
"Se va a presentar un escrito como Concertación Monseñor (formada por varias organizaciones) para que se abra el caso que tenía amnistía y, hoy que ya no está, que sigan las investigaciones", dijo Alejandro Díaz, miembro de Tutela Legal "María Julia Hernández", que encabeza la petición.
Hoy es el 37 aniversario de la muerte del beato mártir, quien fue asesinado el 24 de marzo de 1980, durante la guerra civil salvadoreña, por un francotirador desconocido mientras oficiaba una misa en la capilla del hospital de cáncer La Divina Providencia, en San Salvador.
Díaz aseguró que como organizaciones sociales buscan que "sigan las investigaciones para hacer justicia y conocer la verdad" sobre el crimen, cuya autoría intelectual es atribuida al exmayor del Ejército Roberto d'Aubuisson, según la Comisión de la Verdad.
El Informe de la Comisión de la Verdad de las Naciones Unidas de 1993, además acusar a d'Aubuisson, dice que en la planificación y ejecución del asesinato participaron los capitanes lvaro Saravia y Eduardo Vila, así como Fernando Sagrera, Mario Molina, entre otros.
La Justicia salvadoreña solo emitió orden de captura contra Saravia en 1987, pero este huyó hacia los Estados Unidos, y en diciembre de 1988 la Corte Suprema admitió un hábeas corpus en el que desestimó la potestad de la Fiscalía para extraditarlo. El 31 de marzo de 1993 un tribunal invocó la Ley de Amnistía General para sobreseer el proceso contra Saravia, pero esa ley que pausó durante décadas los casos del conflicto armado, fue anulada en julio de 2016 por la Sala de lo Constitucional del Supremo.
Según la Sala, esa legislación era "contraria" al derecho de "acceso a la justicia" y "reparación integral de las víctimas de los crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra".
Esta anulación ha permitido a la Justicia retomar casos como el de la masacre de El Mozote de 1981, en la que unos 1,000 campesinos fueron asesinados por el Ejército y por la que un tribunal ha citado a 18 militares.
Romero, beatificado el 23 de mayo de 2015 en una multitudinaria misa en San Salvador, denunciaba en sus homilías los ataques de los cuerpos de seguridad contra la población civil y otras violaciones a los derechos humanos. La Iglesia católica salvadoreña concluyó a finales de febrero la investigación sobre una presunta curación atribuida a Romero y envió la documentación al Vaticano para que esta pueda ser ratificada y proceder a su canonización. El pasado 21 de marzo, el papa Francisco se reunió con los obispos salvadoreños y les explicó que el proceso de canonización debe seguir su ritmo, sin aceleraciones.
