El presidente Gustavo Petro confirmó que Colombia «va a coadyuvar» a la denuncia de la República de Argelia contra Benjamín Netanyahu, primer ministro de Israel, en la Corte Penal Internacional por crímenes de guerra y «la masacre de niños y civiles del pueblo palestino que ha producido».
Para hacer oficial el apoyo, el canciller Álvaro Leyva, quien está en París en la conferencia general de la Unesco, viajará a Países Bajos donde se reunirá mañana con el fiscal de la Corte Penal, Karim Khan.
El pasado lunes el presidente de Argelia Abdelmadjid Tebboune pidió a los defensores de los derechos humanos llevar a Israel ante la Corte Penal Internacional por los «crímenes que está cometiendo contra los palestinos en Gaza», en referencia a la ocupación israelí y los bombardeos que en las últimas semanas han matado a miles de civiles en Gaza.
«Insto a todos los hombres libres del mundo, a los juristas árabes y a las organizaciones y organismos de derechos humanos a presentar una denuncia ante la Corte Penal Internacional y las organizaciones internacionales de derechos humanos contra la entidad israelí, para poner fin a décadas de impunidad por los crímenes cometidos contra los palestinos», declaró Tebboune.
El primer ministro israelí, por su parte, reiteró el martes que no habrá alto al fuego con Hamás ni entrega de combustible en la Franja de Gaza mientras el movimiento islamista no libere a los rehenes que retiene en el territorio palestino.
«Ni gasolina (…) ni cese el fuego sin la liberación de nuestros rehenes», declaró Netanyahu en un discurso televisado.
El presidente Petro ha sido uno de los líderes internacionales más críticos con la respuesta israelí a los ataques de Hamás del 7 de octubre. Ha amenazado con suspender relaciones exteriores con Israel y fue uno de los mandatarios en llamar a consultas a su embajadora en Tel Aviv, Margarita Eliana Manjarrez, tras los bombardeos sobre el campo de refugiados de Yabalia, el más grande de todo el enclave.
De acuerdo con datos de la ONU, desde que estallaron las hostilidades, más de 26 mil palestinos fueron heridos y más de dos mil permanecen desaparecidos.
El 65 por ciento de la población en el enclave se vio obligada a abandonar sus hogares y el 45 por ciento de las viviendas sufrieron daños por los bombardeos de Israel.
En tanto, los ataques contra las instalaciones de salud se estiman en 120 y 45 ambulancias resultaron afectadas.
Los niños en la Franja de Gaza que no mueren por las bombas israelíes corren el riesgo de fallecer por hambre, enfermedades y deshidratación, denunció hoy Alexandra Saieh, de la ONG «Save the Children».
Con información de La Radio del Sur / Prensa Latina.