Para el mes de agosto del 2004 los ganaderos no tenían aún el respaldo de la Guardia Nacional; sus fuerzas propias, la de la Gobernación y Alcaldía no les daban la seguridad necesaria para desalojar a los Yukpa de sus haciendas ocupadas. La violencia ejercida en ese entonces, era exclusiva contra los campesinos, y para esto utilizaban al sicariato.
El INTI Zulia en manos de sus primeros funcionarios, José Sánchez, y posteriormente de un cuadro del Partido Comunista de Venezuela (PCV), Ángel Villalobos, fueron de alguna manera, principalmente el segundo, defensores de los campesinos y de los indígenas, y opuestos a apoyar algún tipo de desalojo; para aquel entonces la Guardia Nacional del Destacamento 36 Machiques en tiempo de la jefatura de Teniente Coronel Jhony Ramírez Núñez servía de soporte al INTI y no se prestaba, como hasta la fecha no se ha prestado dicha institución, de desalojar in situ a campesinos e indígenas para complacer intereses de hacendados o tribunal alguno. Al contrario, enfrentó el sicariato y hasta llegó a realizar detenciones. La que nunca colaboró con el INTI, pues así me lo manifestó su director para aquel entonces el Ing. Villalobos, fue la Fiscal Reina Trujillo de Machiques ni ha colaborado ahora con el caso Yukpa, los desalojados de Koropo no fueron atendidos, se les decía que estaban esperando el informe de la Guardia Nacional, por ello la presencia de los indígenas en el Ministerio Público de Maracaibo el día miércoles 22 de junio y el martes 21 en la Defensoría del Pueblo.
Era tal el respeto que ejercía las palabras y acciones del Presidente Chávez sobre los ganaderos, que les obligaba a no actuar, estaban sin iniciativas, ya no contaban como en los tiempos de la cuata república con el apoyo ciego de la Guardia Nacional o del Ejército para reprimir a las comunidades o dirigentes indígenas. Guillermo “Memo” Vargas presunto propietario de la hacienda Tizina amenazaba en agosto del 2004 al cacique Sabino Romero Izarra de la comunidad Chaktapa, que si ganaba el “Sí” su muerte y desalojo ese mismo día era un hecho.
Con el Comandante Luis Rodolfo Prato Mancilla, las cosas comenzaron a ser distintas, no desaloja in situ, pero se hace el indiferente ante los desalojos que realizan los sicarios pagados por los hacendados de turnos, tal fue el caso del desalojo de las familias Yukpa de las comunidades Chaktapa (hda. Tizina), Koruval (hdas. Ceilán y Gran China) y Yushubrire y Koropo (hda. Campo Libre).
Algunos de estos sicarios parece ser los mismos peones de algunas de sus haciendas, algunos colombianos y en menor proporción Yukpa, como fue identificado uno de ellos en los acontecimientos ocurridos en Yushubrire y Koropo, pero en su mayoría se dicen que son indígenas Wayúu. Este grupo de gente armada que aparece accionando en desalojos de campesinos y ahora contra comunidades indígenas parece ser el embrión de un sicariato o de un paramilitarismo tipo Colombia o del Ejercito de Campesino que en Colombia dirige directamente los hacendados para defender sus tierras o para realizar nuevas ocupaciones.
El día martes 28 de junio de 2005 el hacendado Adelso Sánchez fue sorprendido dentro de las instalaciones de la Guardia Nacional de Machiques por la dirigente y defensora de los derechos humanos Martiza Ballestero y posteriormente por la maestra Yukpa Mary Elsa Romero, solicitándole a la Guardia Nacional la devolución de las armas retenidas. Esta detención se realizaron el jueves 23 de junio de 2005, seis sicarios, y el viernes 24, cuatro más y un hijo del hacendado. Es decir 10 sicarios y un hacendado. La señora Ballestero escuchó parte de la conversación. Tal parece que estos sicarios fueron liberados al otro día por la Fiscal Reina Trujillo, pero la Guardia Nacional informa verbalmente que fue por orden de un Juez, no tenemos mayor conocimiento al respecto, lo que si se nos asegura es que los sicarios están en libertad.
Por invitación amistosa de un funcionario de la Guardia Nacional el cacique Yukpa de la comunidad Yushubrire, Segundo Romero, asistió al Destacamento 36 con sede en Machiques, pero en verdad el Capitán Bastida lo estaba esperando para informarle verbalmente que iba a ser detenido por invasor de tierra, abigeato, violador, guerrillero entre otros cargos, fue enviado a la CICIPC para ser reseñado y luego remitido a la Villa donde permaneció tres días privado de su libertad. Este Capitán le dice al cacique Romero Segundo que por tener un expediente abierto y por no saberse aún el resultado el no puede andar tan alegremente caminando por Machiques.
Consideramos que estos ganaderos ubicados en el piedemonte de la Sierra de Perijá en tierras ancestrales indígenas comenzaron a retomar nuevamente la fuerza a finales del año 2004. Con el encuentro de Manuel Rosales con el Presidente Chávez el 2 de diciembre de 2004, en los 90 años de Panorama; este hecho fue interpretado por los ganaderos y la Guardia Nacional como el inicio a sus viejas andanzas, vieron la oportunidad de actuar ahora con mayor margen de impunidad. Esta situación toma mayor fuerza cuando 10 de enero de 2005, a los 145 años de la muerte de Ezequiel Zamora, el Presidente Chávez desde el Poliedro de Caracas anuncia al país el Decreto 3.408 denominado “Guerra contra el latifundio” con fuerza de ley avalado con su firma y la de los gobernadores y alcaldes bolivarianos. Este decreto presidencial tiene como objeto "consolidar el proceso de reorganización de la tenencia y uso de las tierras con vocación agrícola, para eliminar de forma progresiva el latifundio en las zonas rurales del país e incorporar a los grupos de población y comunidades organizadas".
Este día el Presidente exhortó al mandatario del Zulia, Manuel Rosales a emular a sus colegas. Este plan nacional de reordenamiento de tierras fue aceptado públicamente de inmediato por el Gobernador golpista Rosales. En Maracaibo el mandatario regional respondió: "No estoy de acuerdo con el latifundio porque va en contra de la justicia social, pero en el Zulia elaboraremos nuestro propio decreto y nos apegaremos a lo que emita el Gobierno mañana", y agrega que el martes se reunirá con el Ministerio de Agricultura y Tierras y el Instituto Nacional de Tierras para definir los estudios sobre la materia que hay que tomar en cuenta, ya que hay productores dispuestos a ceder terrenos al Gobierno". (Panorama, domingo 09/01/05). Posteriormente el mismo presidente del Instituto Nacional de Tierras (Inti), Eliécer Otaiza afirma “El Zulia tiene mucha capacidad agrícola y lamentablemente no hemos logrado resolver muchos problemas puntuales como las invasiones (…) Aunque el gobernador (Manuel Rosales) es de oposición ha colaborado con el instituto, nos entregó un vehículo y nos ha prestado mucha ayuda, pero existen algunos funcionarios de su gobierno que no colabora” (Panorama, martes 14/06/05).
El plan regional de reordenamiento comenzó, en el piedemonte de la Sierra de Perijá en la parroquia Libertad del municipio Machiques de Perijá, no con “productores dispuestos a ceder terrenos al Gobierno”, sino todo lo contrario sacando con el sicariato a las comunidades Yukpa que ocupaban algunas de sus tierras ancestrales hoy cruzadas por alambres de púas y pastos. Y para estos acontecimientos los ganaderos contaron con un nuevo factor, el INTI Zulia ya en sus manos; pues estaba como su director a uno de sus hombres, hermano de padre del Alcalde de Machiques, Robinsón Millano; destituido posteriormente por Eliécer Otaiza, presidente del Instituto Nacional de Tierras (INTI). Este alcalde fue acusado de estar vinculado al paramilitarismo y sicariato que opera en la zona por el actual Comandante del Comando Regional de la Guardia Nacional Nº 3, en el programa del periodista Guido Briceño “Primicia” en el canal regional Global TV.
Desde el mes de noviembre del 2004 y los primeros dos meses del año 2005 los ganaderos se dedicaron a convencer a través de remitidos públicos, artículos de prensa y conversaciones con el Gobierno y sus distintos organismos e instituciones vinculadas con la problemática indígena y de tierras de que ellos eran las victimas de minúsculos grupos indígenas y caciques Yukpa anarquizados. Por ello la visita a la zona de los dirigentes nacionales diputados indígenas Noely Pocaterra y José Luis González y otros diputados de la Asamblea Nacional en comisiones a la zona en diciembre del año pasado, así como del Consejo Legislativo Regional a partir de 1º de marzo de 2005.
Para el 15 de diciembre de 2004 los ganaderos asociados a GADEMA se declararon en “emergencia permanente” y cansados de reuniones y denuncias transcurridas contra la ocupación Yukpa afirman que “hasta el momento los invasores permanecen ilegalmente en las tierras privadas” y “ante la posibilidad de nuevas invasiones amenazan con ejecutar un conjunto de estrategias para defender las unidades productivas” (La Verdad, 15/12/04: B-9), quizás para ese entonces ya tenían en mente trasladar el sicariato de las zonas campesinas a tierras indígenas del piedemonte de la Sierra de Perijá, como en verdad ocurrió.
Es necesario aclarar que ninguno de estos espacios pecuarios montados en tierras ancestrales indígenas son tierras privadas, estos productores lo que poseen son los papeles del registro de estas fincas; aspiraban si que el Gobierno de Chávez privatizara la tierra, de allí su férrea oposición a la Ley de Tierra, que en verdad desmejora a la familia campesina y le niega la posibilidad de ocupar tierra, no lo ubica como sujeto de la Ley sino a la economía productiva, o al que en verdad tenga la posibilidad de producir, y allí las serie de articulados que beneficia a los hacendados. Así mismo se aclara que las tierras indígenas no se rigen por la Ley de Tierra, sino por la Ley de Demarcación y Garantía del Hábitat y Tierras de los Pueblos Indígenas, que es de una jerarquía superior. Por ello que el IAN, en tiempos del Ing. José Huerta, hoy Embajador en la República de Paraguay, la utilizó para mantener la permanencia de estas familias Yukpa en los fundos El Capitán, Ceilán, la Gran China, Balcón y Maracay, la ocupación de Tizina, Paja Chiquita y Campo Alegre fueron posteriores a la eliminación del IAN.
También es necesario puntualizar que desde el despojo de las mejores tierras del pueblo Yukpa por parte de los ganaderos, éstos viven en guerra permanente, llevan más de 50 años de la historia contemporánea de resistencia sostenida, siempre realizan incursiones avanzando y recuperando por parte su anterior territorio hoy deforestado y ocupado por enormes haciendas. No obstante, su lucha por la tierra se remonta a casi 300 años, primero contra los españoles y canarios fundadores de La Villa del Rosario y sus descendientes cuando se mudaron y fundaron a Machiques, después que Venancio Pulgar les quemó La Villa. Luego contra las familias a las que Gómez les entregó en Gaceta Oficial sus tierras, como el caso de los García o con los sembradores de café más recientemente, y ahora con estos viejos o recientes ganaderos que los empujaron hacia los cerros después de los alambres de púas, al fondo de sus últimos potreros.
Esta permanente ocupación de pedazos de tierra determinó que en Machiques se le conozca a la comunidad Kasmera, donde viven los combativos indios Yukpa Parirí, con el nombre de “Corralito”, porque obligados por el hambre, el abandono gubernamental y el crecimiento de la población se decidieron ocupar los últimos corrales de la hacienda Paja Chiquita de Otto Chacín y posteriormente parte de la hacienda Balcón. Son los Parirí (Kasmera, Candelaria, Botoncha, Guamo y Mikibu) o los que viven más arriba en la cuenca del río Yaza, los Wasameros (Wasama, Kampa, o Chaktapa ubicada en el piedemonte) los que principalmente vemos aún hoy, producto del despojo de tierra, vendiendo artesanía o pidiendo limosna en las calles de Caracas o Maracaibo, o en cualquier otra ciudad de Venezuela. Estos dos grupos, principalmente los Parirí, perdieron en manos de los ganaderos todas sus tierras planas entre los años 30 y 60, antes de iniciarse con mayor ímpetu, siguiendo la vía del Tukuko, las correrías de indios contra los Motilones o Barí, para esta fecha ya estaba conquistado por criadores de vaca o de café los valles de los ríos Apón y Negro. Para 1946 con la fundación de la Misión Los Ángeles del Tukuko, en territorio recién abandonado por los indígenas Barí, se inicia la bajada de los Yukpa Irapa por parte de los Misioneros Capuchinos de las cabeceras y cuenca media del río Tukuko.
El Gobierno del Presidente Chávez para bajar la presión originada por esta disputa histórica fronteriza ganadero/indígena y encaminar con pasos firmes una solución definitiva debería aceptar la propuesta de los indígenas de adquirir para este año las cinco primeras haciendas de las tantas señaladas en la autodemarcación de las tierras Yukpa que hoy maneja la Comisión Regional de Demarcación de Tierras y Hábitat Indígenas, entre ellas Campo Libre, Tizina, Ceilán, la Gran China, Maracay.
Hoy podemos decir que de nuevo el Ministerio Público y más recientemente la Guardia Nacional son un apéndice de GADEMA, se niegan a socorrer a los indígenas, a resguardar sus derechos, pero son fieles creyentes de las acusaciones que a estas instituciones formulan los ganaderos, por esta razón registra el semanario indígena Wayúunaiki de junio de 2005 que el 17 de abril de 2005 cuando el cacique José Herrera de la comunidad Koruval asentada en la hacienda Ceilán fue “apresado” por la Guardia Nacional cuando éste fue al comando a busca ayuda ante las agresiones de los sicarios. Este dirigente permaneció aproximadamente un mes preso por ser acusado por el ganadero Noé Machado presunto propietario de las haciendas Ceilán y Gran China de originar “la pérdida de 200 animales, equipos de trabajos maquinarias y robo de caballos”. Sin embargo los 10 sicarios y uno de los hijos del ganadero Adelso Sánchez detenidos el 23 y 24 de junio de 2005 fueron liberados de inmediato.
El comandante de Machiques, Luis Prato vino a reunirse con los dirigentes Yukpa y a cooperar en la tarde del miércoles 22 de junio de 2005 después que fue denunciado ante sus superiores del CORE 3 de la Guardia Nacional con sede en Maracaibo. De allí fueron canalizadas sus denuncias en la Fiscalía de Machiques, al otro día apresaron seis sicarios y el siguiente, 24 de junio, cuatro más y a un hijo del ganadero Sánchez en una comisión dirigida por el Sargento Pineda y cuatro efectivos más.
En este último operativo se retuvo una camioneta Cherokee gris placa XGD-402 con tres hombres adentro identificados por los indígenas como parte de los hombres del sicariato y del vehículo donde son transportados los sicarios que los hostigan y le quemaron la casa. El cacique de Koropo, Trino Romero, denuncia que permaneció amarrado por los sicarios casi por dos días y en el momento de la detención y amarre se encontraba presente Adelso Sánchez, así mismo la maestra Mary Elsa Romero denuncia al Guardia Nacional Rojas como unos de los efectivo presentes cuando un convoy le iba a pasar por arriba en el momento de formar parte de un grupo que le negaba la salida al hacendado Adolfo Sánchez. Este fue el efectivo que se le fue un tiro cuando el 24 de junio de 2005 se trasladaba a la comunidad indígena para sorprender infragante a los sicarios, los indígenas informaron que esto fue lo que originó su inmediata fuga de la comunidad hacia la hacienda Campo Libre. Ese mismo día, Roja fue el mismo efectivo que originó el retardo de la comisión encabezada por el Sargento Pineda, pues hacía parar el vehículo para pedir de cada depósito o abasto encontrado en la vía refrescos, hielo o algo ligero para comer.
Esta penosa actuación amerita la destitución de estos efectivos de la Guardia Nacional y de la Fiscal Reina Trujillo o por lo menos su salida de Machiques, pues es necesario evitar males mayores en una zona fronteriza donde viene operando algunos niveles de Plan Colombia.