Abril11 de 2016.-Luego de más de 12 horas de camino desde Barrancas hasta la comunidad de Walaapü, más conocida como Santa Cruz en el Corregimiento de Nazareth – Alta Guajira, las mujeres indígenas, afrodescendientes y campesinas que hacen parte de este proceso en su etapa inicial del presente año, realizaron sus jornadas de trabajo bajo la sombra de las enramadas que cobijó los saberes tanto propios como los que se busca impartir en el marco de la escuela de Derechos Humanos como lo son por ejemplo el Convenio 169 de la OIT, Derecho Internacional Humanitario, Resoluciones de Naciones Unidas y La CEDAW.
"Desde hace muchos años ha sido para nosotros un sueño visitar comunidades de La Alta Guajira, es allí donde se encuentra gran parte de nuestra historia y por ende es desde allí donde debemos empezar a cambiarla teniendo en cuenta todas las calamidades que estamos afrontando como pueblo, es por esto nuestro accionar político – organizativo y comunitario de visitar Nazaret" – Comenta Deris Paz, Mujer Wayuu que hace parte de Fuerza de Mujeres Wayuu, organización que viene promoviendo esta propuesta en conjunto con la organización Española IPES ELKARTEA, con el apoyo del Ayuntamiento de Pamplona y Fundación Caja Navarra.
Adalys Ruiz – Mujer afro residente en Riohacha, resaltó – "… es importante que estos procesos se den en medio del intercambio intercultural, en la medida que todos conozcamos un poco acerca de lo que piensa el otro, vamos generando una sociedad de paz", siendo este un pensamiento en el cual la comunidad anfitriona en acompañamiento de su líder como lo es Carlina Sapuana, quien hizo énfasis en recalcar también, debido a que mencionaban que este tipo de procesos por lo general no se realizan en Territorio Wayuu de La Alta Guajira.
Mujeres Kankuamas, Wiwa, Mokaná, Campesinas, Afro y Wayuu recorrieron dunas, playas y senderos de cactus, escucharon las aves, se resguardaron en los trupillos y tomaron de la poca agua que llega a Nazaret, todo esto con la fuerte convicción de construir alianzas entre pueblos que contribuyan con la paz que en el corazón de las mujeres empieza a tejerse de mejor manera.