YANAPAKUY BOLIVARIANO REVOLUCIONARIO

¡ O INVENTAMOS, O ERRAMOS !

ALGUNAS CONSIDERACIONES DE ORDEN ECONOMICO, IMPORTANTES DE APLICAR, PARA FRENAR LA ACTUAL CRISIS QUE PADECE NUESTRA MATRIA Y EL PUEBLO VENEZOLANO.

La difícil y peligrosa situación económica negativa, que está padeciendo actualmente Venezuela, exige de nosotros, los venezolanos, la concepción, aplicación y desarrollo de una propuesta económica propia y original, que nos saque de la crisis en que el entrampamiento de las propuestas y procesos económicos de la cultura hegemónica occidental, nos ha sumido durante varios siglos, y que también nos conduzca a la satisfacción de las verdaderas, propias y fundamentales necesidades de nuestro pueblo, con bienes y servicios producidos por nosotros.

La cuestión económica es inseparable de la cuestión social y su objetivo fundamental es que el ser humano pueda satisfacer todas las necesidades derivadas de su identidad integral y de la influencia de su medio circundante sobre él, para que pueda disfrutar de una vida digna y coadyuvar al Bien Común de los venezolanos, de allí, que la actividad económica no puede ser globalizada y esta deberá responder a la percepción de la realidad del mundo y de la vida que cada Pueblo en particular, tiene. La actividad económica tiene que estar vinculada a la ética política y ciudadana y esta no debe ser un fin en sí misma; su único propósito debe ser, el de la producción de los bienes y servicios que satisfagan las necesidades propias y esenciales de los seres humanos, y en ningún caso el de la acumulación innecesaria y exacerbada; ella solo se justifica en la medida que sea capaz de producir los bienes y servicios que estén al alcance de la población y satisfagan las necesidades biológico-materiales, socio-culturales y psico-espirituales de esa población y mantenga simultáneamente, el equilibrio de los ecosistemas durante todos los procesos productivos y de consumo. En consecuencia, debemos sostener que la prioridad debe ser la satisfacción de la demanda interna con producción propia, y no, la exportación ni la importación de bienes y servicios, lo cual solamente se justifica como un intercambio complementario para dar respuesta a las necesidades de la demanda, ante una imposibilidad de satisfacer esta demanda con producción propia.

Por otro lado, podemos decir que las necesidades de los seres humanos se pueden agrupar en tres grandes áreas: 1) las biológico-materiales, 2) las socio-culturales y 3) las psico-espirituales; siendo necesaria la satisfacción plena de todas estas, para que las personas puedan lograr un Buen Vivir y estar autorealizadas; sin embargo, en el orden de las necesidades biológico-materiales, la vital es la alimentación; podríamos vivir desnudos y durmiendo en el suelo, pero no podemos dejar de comer, debido a que el no comer nos causaría la muerte, de allí, que la primera necesidad humana que imperiosamente debemos satisfacer es LA ALIMENTACION y esto exige, en prioridad, la producción de los alimentos.

En atención a lo ya expuesto, presentamos a consideración de los venezolanos , muy resumidamente, algunos importantes planteamientos o líneas estratégicas que, estamos convencidos, nos ayudaran, en muy corto plazo, a frenar la profunda crisis económica que estamos sufriendo y a salir en el mediano plazo, de ese abismo donde actualmente nuestra Matria y su Pueblo se encuentran sumergidos, a saber:

1.- Los elementos tierra, aire y agua, entre otros, son bienes comunes que la naturaleza pone a la disposición y uso consciente y racional de todos los seres vivos que habitan nuestro planeta, para garantizar la vida y la perpetuación equilibrada de todas las especies; y que desde este punto de vista, los seres humanos no debemos apropiarnos de estos elementos, y solo tendríamos razón en reclamar propiedad, socialmente responsable, sobre aquellos productos que con nuestro ingenio, trabajo, esfuerzo y sudor obtengamos desde el uso responsable de estos elementos. "La tierra no es nuestra, pertenecemos a ella."

2.- Iniciar en prioridad, antes de cualquier otra inversión, un gran esfuerzo en la producción agrícola nacional primaria, con muy especial atención a la pequeña producción, la producción Konuquera de las familias campesinas, puesto que son sus procesos productivos la garantía de la soberanía agroalimentaria de nuestro País.

3.- Siendo que fundamentalmente, el dinero fue ideado y concebido como un instrumento para facilitar el intercambio de bienes y servicios, y no, como un elemento de acumulación de riqueza, falsa riqueza (los humanos no consumimos monedas, billetes, acciones ni bonos), y que la Banca Nacional se ha convertido en una fuente de corrupción, manipulación y distorsión de la economía, todo el Sistema Bancario debe ser estatizado. Solamente podrían permanecer en manos del capital privado aquellas instituciones que se dediquen exclusivamente, a la comercialización racional y responsable de divisas.

4.- El Estado Venezolano no debe vender divisas a privados, sean estos personas naturales o jurídicas: las divisas recibidas por el Sistema Financiero Estadal solo deberán ser usadas por la administración pública del País, para financiar las importaciones de los bienes y servicios requeridos para el desarrollo estratégico nacional. Si el Estado llegase a tener la imperiosa necesidad de vender algunas de sus divisas, lo deberá hacer al precio que estas tengan en el mercado libre de divisas, sin ningún tipo de preferencias, subsidios o descuentos.

5.- El Bolívar Fuerte, siendo nuestro signo monetario y moneda de curso legal, deberá apreciarse para fines oficiales con respecto a las divisas internacionales más comunes, tales como el euro, la libra esterlina, el yuan, el yen, el dólar estadounidense y el rublo, entre otros, en función del precio que una cesta de nuestros rubros de exportación más cuantiosos y destacados en el mercado internacional, mencionando como integrantes de dicha cesta, entre otros: el petróleo, el gas, el hierro o el acero, la bauxita o el aluminio, el coltran, el oro y el carbón, tengan en aquel mercado internacional, en cada uno de los tipos de divisa ya mencionadas.

6.- Recordando que el Estado Venezolano no deberá vender sus divisas a particulares o privados, sean estos personas naturales o jurídicas, el mercado publico de divisas en el país deberá ser libre, para que el precio de cada una de aquellas monedas con relación al Bolívar Fuerte, lo establezca el ejercicio de la oferta y la demanda.

7.- Teniendo presente la importancia que el campo económico tiene en la coyuntura de la actual emergencia venezolana, se visualiza la necesidad de asumir como urgente, la aplicación de tres procesos económicos paralelos, como actividades iniciales de nuestra propuesta, a saber:

7.1.- PROCESO ESTATIZADO:

Este primer proceso deberá ser planificado, programado, ejecutado, supervisado y controlado totalmente por el Estado, con el fin de satisfacer las necesidades de bienes y servicios propios, específicos, esenciales y fundamentales de la población venezolana, tales como por ejemplo, aquellos necesarios para la alimentación, la salud, la educación y la seguridad, entre otros.

Dentro de este primer proceso presentamos las consideraciones siguientes;

1. La producción, obtención, acopio, importación, transportación, almacenamiento, comercialización y distribución de los bienes y servicios necesarios para la satisfacción de las necesidades propias, específicas, esenciales y fundamentales de la población venezolana es responsabilidad del Estado, dándole prioridad para su cumplimiento, tal como hemos señalado con anterioridad, a las áreas de alimentación, salud, educación y seguridad.

2. Los bienes y servicios que el Estado distribuya y provea para la satisfacción de las necesidades propias, especificas, esenciales y fundamentales de la población serán vendidos o prestados a precio libre de mercado, y, la inflación generada, será compensada con el subsidio a los consumidores y familias que necesiten ser subsidiadas, el cual se aplicara, mediante un sistema de tarjetas familiares de alimentación e identificación dactilar, para las compras de bienes y servicios de la cesta básica.

3. Se deberá desarrollar un Sistema Integral, digitalizado y automatizado, de Identidad Nacional en el cual estarán registrados todos los venezolanos con quince o más años de edad, con sus huellas digitales y número de cedula de identidad, para garantizar la debida y correcta identificación de las personas durante los accesos a todas y cada una de las instalaciones del Estado y privadas, y, a los procesos de suministro y abastecimiento, a las cuales necesiten asistir en procura de la satisfacción de sus necesidades esenciales de bienes y servicios específicos y fundamentales; en cada una de cuyas instalaciones se dispondrá del equipamiento adecuado de capta- huellas, registradoras y verificadores de identidad, que garanticen el control adecuado y veraz de la identidad, de la prestación del servicio, de la entrega del bien y/o de la satisfacción de la necesidades que la persona en cuestión haya manifestado.

4. El precio domestico de nuestros combustibles deberá ser elevado a niveles de mercado internacional, y, los dividendos obtenidos por el Estado producto de su comercialización deberán ser invertidos en el desarrollo de modernos, eficientes y económicos sistemas masivos de transporte público, a todo lo largo y ancho del País, en el subsidio a la transportación de la gran mayoría poblacional de escasos recursos, que no tiene vehículos, mediante bonos o tickets de transportación, y en el desarrollo, mejoramiento y mantenimiento de nuestras redes de carreteras y ferroviarias. También, los recursos financieros obtenidos por las recaudaciones efectuadas, por el cobro al uso, en grandes carreteras, autopistas, puentes y otras infraestructuras utilizadas por el sistema de transporte terrestre nacional, deberán ser empleados en el desarrollo, mantenimiento y mejoramiento de nuestras redes carreteras y ferroviarias.

5. El Patrón del Signo Monetario Venezolano serán los hidrocarburos o una cesta de los principales productos venezolanos de exportación, particularmente el petróleo, y, el valor de nuestro instrumento de intercambio comercial, nuestra moneda (el Bolívar Petrolero), será una centésima parte del precio (en cada una de las divisas correspondientes a la venta) del barril de petróleo venezolano en el mercado internacional de energía proveniente de hidrocarburos. El manejo, administración y actividades financieras y bancarias con nuestro signo monetario, como instrumentos de intercambio, serán responsabilidad exclusiva del Estado Venezolano. La Banca Nacional deberá ser estatizada.

6. El Estado Venezolano debe establecer las normas que posibiliten la circulación y mercadeo libre de las divisas, a precio normal del mercado internacional. El Estado Venezolano no otorgara divisas preferenciales, ni divisas con un valor diferente al precio del mercado libre cambiario a ningún particular, sea esta persona natural o jurídica. Todas las divisas recibidas por el Estado Venezolano son de su exclusiva propiedad, y serán utilizadas solamente para los fines del cumplimiento de las responsabilidades que el Estado tiene para con los venezolanos, vistos de manera colectiva y en procura del BIEN COMUN de ellos, en cuanto a la producción y procuramiento de los bienes y servicios que satisfagan las necesidades propias, fundamentales y esenciales de la población, así como también, en cuanto al desarrollo estratégico e integral de la Nación.

7. La forma básica de frenar el desangre de divisas y la espiral dramática: devaluación-inflación, es crear una CENTRAL ESTATAL ÚNICA de IMPORTACIONES (CEUI), que arrebate el ámbito especulativo a la parásita burguesía-especuladora-importadora venezolana. La CEUI buscaría centralizar en un ente estatal, la totalidad de Importaciones del país que dependan de los divisas que obtenga el Estado y en ningún momento, los bienes y servicios importados por esta vía, serán entregado a privados para su comercialización y distribución.

8. Todo el Sistema Económico del Estado (en sus ámbitos estatal, mixto y privado) debe garantizar que todo venezolano que trabaje y su grupo familiar, compuesto por un promedio de cinco (05) personas, puedan Vivir Bien, es decir, disfrutar de un nivel de vida satisfactorio cuya calidad les permita la cobertura permanente de todas sus necesidades reales, propias, esenciales y fundamentales en los ordenes biológico-materiales, socio-culturales y psico-espirituales.

9. El desarrollo agrario integral en Venezuela debe garantizar la creación y existencia de las condiciones y recursos necesarios, para que toda la población dedicada a la producción agrícola en nuestro país y sus familiares, tengan acceso, en condiciones apropiadas, oportunas y suficientes a todos los bienes y servicios necesarios para la satisfacción de sus necesidades especificas y esenciales, el apoyo al proceso productivo y la distribución de su producción. El campo venezolano deberá disponer de todo lo necesario para satisfacer las necesidades biológico-materiales, socio-culturales y psico-espirituales de sus habitantes, y, el Estado Venezolano es el responsable de que esto suceda apropiada y satisfactoriamente, para que la vida en el campo y la dedicación de sus habitantes a la producción agrícola sean atractivas y placenteras. Las actividades relacionadas directamente con la producción de alimentos, particularmente las correspondientes al nivel primario, deberán ser las ocupaciones más importantes y mejor remuneradas entre los venezolanos; recordemos que sin producción agrícola no hay alimentos para consumir ni para transformar, y sin estos no hay vida; podríamos andar desnudos y dormir en el suelo, pero no podemos dejar de alimentarnos, porque pereceríamos.

7.2.- PROCESO MIXTO:

En este proceso mixto pueden participar el Estado y el capital privado, con el propósito de impulsar el Plan Nacional de Desarrollo Integral, y donde el Estado además de establecer las normas y ejercer la planificación, parte de la ejecución, la supervisión y el control, se reserva entre otras, para su exclusiva ejecución, las actividades correspondientes al desarrollo de las áreas estratégicas de la Nación.

En cuanto a este proceso mixto podemos considerar que:

1. El desarrollo de las áreas de servicios públicos y de los sectores estratégicos de la Nación (alimentación, salud, educación, seguridad, servicios básicos, infraestructura y empresas básicas, entre otros) es responsabilidad del Estado Venezolano.

2. Se deberán desarrollar solamente procesos económicos que produzcan los bienes y servicios útiles a la satisfacción de las necesidades propias, específicas, esenciales y fundamentales de la población.

3. El espacio geográfico de la Republica Bolivariana de Venezuela como país caribeño, atlántico, amazónico, andino y llanero nos ofrece una extraordinaria variedad y riqueza de pisos o niveles edafológicos y suministro de agua dulce, que capacitan potencialmente a nuestras tierras para la obtención de una producción agrícola (vegetal, animal, acuícola y forestal) de variedad y dimensiones envidiables. Sin embargo, la abundancia y riqueza de recursos nos obliga a realizar una reflexión sobre nuestras potencialidades naturales y de cómo se deben fundamentar las dinámicas de producción agrícola en medio de la complejidad ecológica actual, desde la perspectiva de una política pública coherente que vele por el uso responsable de dichos recursos y su conservación, de tal forma que las capacidades con que cuenta nuestro país para desarrollar un modelo basado en los valores y principios de la sustentabilidad, estén alejados de los modelos individualistas y depredadores propios del consumismo insaciable de los valores y principios antropocéntricos, individualistas, materialistas, acumuladores y depredadores de la cultura occidental y su capitalismo, que nos ha sembrado el hegemónico eurocentrismo que ha colonizado nuestras mentes.

4. El profesor y agro ecólogo Miguel Ángel Núñez, en su obra: "VENEZUELA ECOSOCIALISTA: UN DEBATE PENDIENTE" plantea unas nuevas relaciones sociales de producción fundadas en los valores y principios de la sustentabilidad. Dice el profesor Núñez que: "Una fuerte tendencia verde que progresivamente se hace sentir y que naturalmente incorpora la discusión del progreso basada en los limites e integración con la naturaleza, es el eco socialismo. Propone, una matriz científica-tecnológica ambientalmente apropiada e integrada con la cultura local. Reconoce que el desarrollo-crecimiento tiene que ver con las personas, no con la mercantilización de los recursos. Esta propuesta societaria, si busca radicalmente romper la relación dominación-alienación-destrucción-naturaleza y que cumpla sustentablemente con las satisfacciones de las necesidades vitales esenciales humanas como el (agua,aire,alimento,abrigo y amor), (Núñez, 2010). El eco socialismo sigue las leyes de la ecología y por la razón de los valores, donde la producción de bienes, servicios y alimentos se han de dinamizar en la producción de los valores de uso frente a la producción de valores de cambio. Ello debe darle un buen impulso a fundir una economía diversa, de interdependencia y dirigida a fortalecer los niveles locales y regionales. De allí que la razón del trabajo o empleo no sea necesariamente emprendido principalmente por el dinero. Debe existir un equilibrio entre las ganancias obtenidas y la satisfacción por, para y en, el trabajo." En su extraordinario e importante trabajo el Profesor también nos entrega la información de la gran diversidad y variedad de productos agrícolas que se pueden lograr en Venezuela, y los lugares donde cada uno de ellos puede ser cultivado; demostrando de esta manera nuestra capacidad potencial para garantizar nuestra soberanía alimentaria.

5. La producción agrícola en Venezuela será compartida entre los pequeños y medianos productores privados (propiciándose, apoyándose y favoreciéndose la producción agrícola familiar campesina, a través de nuestro tradicional sistema de producción konuquera) y la masiva producción agrícola del Estado. Toda la producción agrícola venezolana, en particular, y toda la producción de alimentos del País, en general, será comprada por el Estado Venezolano para su posterior procesamiento, transformación, almacenamiento, distribución y venta. El Estado subsidiara a los pequeños y medianos productores agrícolas, comprando sus productos a unos precios libres de mercado, que permitan una rentabilidad satisfactoria de su actividad productiva.

6. El Estado Venezolano debe establecer las normas que posibiliten la circulación y mercadeo libre de las divisas, a precio normal del mercado internacional. El Estado Venezolano no otorgara divisas preferenciales, ni divisas con un valor diferente al precio del mercado libre cambiario a ningún particular, sea esta persona natural o jurídica. Todas las divisas recibidas por el Estado Venezolano son de su exclusiva propiedad, y serán utilizadas solamente para los fines del cumplimiento de las responsabilidades que el Estado tiene para con los venezolanos, vistos de manera colectiva y en procura del BIEN COMUN de ellos, en cuanto a la producción y procuramiento de los bienes y servicios que satisfagan las necesidades propias, fundamentales y esenciales de la población, así como también, en cuanto al desarrollo estratégico e integral de la Nación.

7. Invertir la renta petrolera en un plan nacional de producción agrícola y de alimentos, de desarrollo de capacidades para atender la salud preventiva, correctiva y restaurativa, de desarrollo de capacidades para la formación y educación integral a todos los niveles, de desarrollo de infraestructura y de industrialización estatal masiva en las áreas estratégicas, que necesita el país para dejar atrás lastres tecnológicos y dependencias técnicas en los más diversos sectores. La deuda social debe reconocerse y honrarse, pero la forma no estriba en la particular transferencia unilateral directa, sino en la creación de espacios productivos donde se puedan desarrollar las potencias laborales de los millones de trabajadores que pululan en nuestra tierra.

8. La participación del capital privado en este proceso mixto se realizara con divisas a precio de mercado libre de divisas, cuando estas fueren necesarias para la inversión y actuación de ese sector privado en este proceso.

7.3.- PROCESO DE LIBRE MERCADO:

Este será un proceso económico de libre mercado que atienda la demanda suntuosa de algún sector de la población y la exportación, donde el Estado interviene solamente en su condición de ente responsable y normalizador, que garantiza la observancia, respeto y cuido de los valores, principios e intereses de la Nación Venezolana .

En el proceso de libre mercado tendremos en cuenta que:

1. La actividad comercial en el espacio geográfico de la Republica Bolivariana de Venezuela es potestad de los venezolanos. Los extranjeros legalmente establecidos en Venezuela solo podrán comercializar en el País, aquellos bienes y servicios que sean producidos directamente por ellos en el territorio nacional.

2. Los bienes y servicios dirigidos a la satisfacción de las necesidades no especificas, ni propias, ni fundamentales ni esenciales, conocidas como necesidades suntuosas y lujosas de la población, serán de libre producción, adquisición, importación, distribución, comercialización y venta, pero con sujeción estricta a la normativa nacional que regule las áreas fiscal, tributaria, laboral, aduanera y ecológica, entre otras.

3. Todas las personas (naturales o jurídicas) que participen en el proceso de libre mercado y necesiten divisas para su actuación, adquirirán estas divisas en el mercado abierto y al precio del mercado libre de divisas.

8.- EL DESARROLLO AGRARIO INTEGRAL DEL CAMPO VENEZOLANO:

Siendo que la SOBERANIA AGROALIMENTARIA es vital para los pueblos, naciones y países que deseen disfrutar de una vida independiente, autodeterminada y soberana, dicha soberanía es la primera soberanía que se debe procurar y luchar; de allí, que EL DESARROLLO AGRARIO INTEGRAL DEL CAMPO VENEZOLANO (DAICV) debe constituirse en primera prioridad en nuestra lucha existencial social, política y económica, un DAICV con enfoque territorial, cuya implementación demanda mucha decisión política y cambios legislativos. También, de muchos recursos y normas nuevas. Pero por sobre todas la cosas, exige profundos cambios de mentalidad en la sociedad venezolana sobre lo que debe ser el futuro agrario del país, nuestra agrocultura venezolana, la vital importancia que tiene nuestro compromiso consciente con la Familia Campesina Nacional, su BUEN VIVIR y el papel fundamental que estas familias representan para garantizar la soberanía agroalimentaria de nuestra Matria, entre otros. El DAICV obviamente, tiene un componente de tierras, pero es mucho más que eso: es un verdadero plan de desarrollo social, rural y agrícola, vale decir, un proceso multifacético, donde la dotación de tierras para los campesinos no es más que uno de sus ingredientes, y este tipo de desarrollo demanda una atención integral a la Familia Campesina Venezolana y su medio circundante rural, tanto en sus necesidades básicas como en sus necesidades para la producción agrícola: exige motivación, apoyo, complemento y acompañamiento de los venezolanos en todo lo concerniente al bienestar social y a las facilidades, procesos y actividades productivas en el espacio geográfico rural de nuestro País.

El desarrollo agrario integral en Venezuela debe garantizar la creación y existencia de las condiciones y recursos necesarios, para que toda la población dedicada a la producción agrícola en nuestro país y sus familiares, tengan acceso, en condiciones apropiadas, oportunas y suficientes a todos los bienes y servicios necesarios para la satisfacción de sus necesidades especificas y esenciales, el apoyo al proceso productivo y la distribución de su producción. El campo venezolano deberá disponer de todo lo necesario para satisfacer las necesidades biológico-materiales, socio-culturales y psico-espirituales de sus habitantes, y, el Estado Venezolano es el responsable de que esto suceda apropiada y satisfactoriamente, para que la vida en el campo y la dedicación de sus habitantes a la producción agrícola sean atractivas y placenteras. Las actividades relacionadas directamente con la producción de alimentos, particularmente las correspondientes al nivel primario, deberán ser las ocupaciones más importantes y mejor remuneradas entre los venezolanos; recordemos que sin producción agrícola no hay alimentos para consumir ni para transformar, y sin estos no hay vida; podríamos andar desnudos y dormir en el suelo, pero no podemos dejar de alimentarnos, porque pereceríamos

El DESARROLLO AGRARIO INTEGRAL sienta las bases para el avance social, estructura y productivo del campo y sus habitantes, crea las condiciones de bienestar y Buen Vivir para la Familia Campesina en el marco de la preservación de su cultura y busca la erradicación de la pobreza rural extrema y la disminución de la pobreza, así como también, la promoción de la igualdad, el cierre de la brecha entre el campo y la ciudad, la protección y disfrute de los derechos de la ciudadanía y la reactivación del campo, especialmente de la economía familiar campesina en un espacio geográfico de realización socio-cultural propio.

Hablar de Desarrollo con Enfoque Territorial es hablar de Desarrollo Agrario Integral del Campo Venezolano o Desarrollo Sustentable a partir de un análisis regional y entendiendo el territorio como una unidad. Esto significa apoyar procesos comunitarios de manejo del paisaje que conlleven a la sustentabilidad de la oferta natural y sus servicios ecosistémicos para hacer sustentables los procesos productivos y asegurar el buen vivir de sus habitantes.

El Desarrollo con Enfoque Territorial es considerar la región como una unidad de planificación en términos productivos, sociales y ambientales. Donde los servicios ecosistémicos relacionados con agua, suelos y biodiversidad se conservan para beneficio de todos los habitantes. Para comenzar, la zonificación ambiental es la herramienta con la cual se acuerdan y definen opciones de uso a nivel de grandes zonas. A una escala menor y dado que el territorio está mayoritariamente compuesto por predios particulares, el uso de la oferta natural en los distintos predios es un tema clave. Cada predio debe cumplir con su función ecológica que es componente esencial de la función social de la propiedad. El manejo de los diversos predios, sean públicos o privados, se relaciona y generan la sustentabilidad o la insostenibilidad del proceso social, económico y ambiental a nivel regional.

La territorializacion que habrán de tener los diversos programas de desarrollo agrario que se ejecuten en el país; priorizando zonas (por niveles de pobreza, grado de afectación local y regional, debilidad de instituciones, y precariedad de procesos productivos) a fin de focalizar allí —zonas priorizadas— los diversos programas de inversión en la ruralidad y a la Familias Campesinas; y reconociendo que además de la tierra debe dársele especial atención a la dotación de bienes públicos en las zonas rurales del país.

Igualmente, enfatizamos la importancia de la participación comunitaria y la organización del Poder Popular Campesino (Consejos Campesinos, Comunas Campesinas, etc.) en la determinación de los diversos programas de desarrollo social, rural y agrícola.

Veamos una GUIA, no excluyente ni exhaustiva, de los planes que se deben elaborar para la inversión y la presencia estatal en los ámbitos campesinos y rurales, en atención al Desarrollo Agrario Integral:

En este orden de ideas, la elaboración de estos y otros planes relacionados al Desarrollo Agrario Integral del Campo Venezolano y la obligatoriedad de financiamiento y ejecución, mediante los recursos provenientes del fondo de un 2,5% de Presupuesto Nacional, establecido como obligación constitucional, financiaran entre otros, los planes siguientes:

• "Un plan nacional de vías rurales
• "Un plan nacional de riego y drenaje"
• "Un plan nacional de electrificación rural y de conectividad"
• "Plan nacional de salud campesina
• "Plan especial de educación campesina
• "Plan nacional de construcción y mejoramiento de vivienda social campesina
• "Plan nacional de fomento de economía solidaria y cooperativas campesina
• "Plan nacional de asistencia integral técnica, tecnológica y de impulso a la investigación agrícola rural y campesina
• "Plan para apoyar y consolidar la generación de ingresos de la economía campesina, familiar y comunitaria, y de los medianos productores con menores ingresos"
• "Plan nacional para la promoción de la comercialización de la producción de la economía campesina, familiar y comunitaria"
• "Plan progresivo de protección social y de garantía de derechos de las Familias campesinas y de los trabajadores rurales"
• Creación de un sistema de soberanía alimentaria y nutricional para la población rural campesina

• Presupuesto para el financiamiento de la GRAN MISION KONUCO

Otros temas o aspectos que deberán ser debatidos con miras a ser considerados y eventualmente incluidos en el texto de la futura Constitución son:

• Latifundio y delimitación de la propiedad agraria.
• Freno a la extranjerización de la propiedad rural. O sea, prohibición de toda inversión extranjera en tierras y en agroindustria en Venezuela.
• Extracción minero-energética y conflictos en el uso de la tierra.
• Regulación a la producción de biocombustibles.
• Revisión y renegociación de los tratados de libre comercio (TLC).
• Nueva ley de ordenamiento territorial.
• Financiación presupuestal fija para los territorios rurales campesinos, así como sucede hoy en día con las entidades territoriales.
• Creación de un consejo de tierra y de territorio, encargado de definir el uso de la tierra en Venezuela.
• Definiciones sobre el derecho real de superficie con el ánimo de desechar esa figura y adopción de medidas compulsivas para impedir acaparamiento de tierras en manos de empresas transnacionales o grupos económicos nacionales o extranjeros.

La constitucionalizacion del Desarrollo Agrario Integral del Campo Venezolano (DAICV) de ninguna manera compromete la propiedad privada o los legítimos derechos adquiridos de los empresarios que honesta y denodadamente trabajan la tierra en Venezuela.

Tampoco crea factores de inseguridad jurídica.

En el fondo, lo que proponemos, no es otra cosa que el esbozo de un inmenso plan de Desarrollo Agrario Integral del Campo Venezolano, que habría que ejecutar una vez aprobada la nueva Constitución.

Para realizarlo, además de los cambios en leyes y en la Constitución, se requerirá un inmenso contenido de decisión política, de adecuación institucional para ejecutarlo técnicamente y, ante todo, de cambio profundo de mentalidad en las esferas dirigentes del país que deben comprender y ayudar a cerrar los baches vergonzosos entre ciudad y campo y garantizar nuestra Soberanía Agroalimentaria, si realmente queremos mantener una Matria libre, independiente, soberana y autodeterminada.

La figura institucional y operacional para que el Estado procure el Desarrollo Agrario Integral del Campo Venezolano será la GRAN MISION KONUCO, facultada para diseñar, establecer, desarrollar y ejecutar las política pública destinada a materializar de forma masiva, acelerada y progresiva las condiciones para que los integrantes de la familias campesinas puedan ejercer el efectivo ejercicio y disfrute universal de todos sus deberes y derechos sociales, los cuales conjuguen la agilización de los procesos estatales con la participación directa del pueblo campesino en su gestión, en favor de la erradicación de la pobreza en las zonas rurales del País, el rescate y mantenimiento de la Agrocultura Venezolana y la conquista popular de los derechos sociales consagrados en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela"

El Objetivo General de la Gran misión Konuco será el de coadyuvar al fortalecimiento de identidad en nuestros Pueblos Originarios y al rescate de la Identidad Integral Mestiza, la dignidad, la agrocultura, las tradiciones y el autoabastecimiento de la Familia Campesina, el desarrollo integral de nuestra ruralidad y la satisfacción de las necesidades agroalimentarias del Pueblo, y a través de esta se deberá promover el Bienestar Integral de los productores y productoras, campesinos y campesinas, y las familias Campesinas, a través de acciones concretas que incidan directa y positivamente sobre las necesidades presentes en el sector agrícola y las zonas rurales del País, tales como, entre otras, aquellas relacionadas con el Bienestar Social, así como también las correspondientes a la Producción Agrícola.

Trabajo de recopilación y presentación elaborado por:

General de División (Aviación) FRANCISCO EFRAIN VISCONTI OSORIO

Comandante de la Aviación Militar Combatiente, durante las Insurrecciones Militar del 4F y Cívico-Militar del 27N, de 1992.