Las clases y grupos dominantes siempre hallarán la forma distraer al pueblo para que no se detenga mucho analizando sus calamidades. Esto de un pueblo que piensa sobre el por qué de su acontecer cotidiano, sobre todo cuando está lleno de dificultades, y cada día que pasa viene con una nueva carga de ellas, es como ir cargando un cañón de pólvora que al mismo tiempo se comprime. Antes se hablaba de pan y circo para que los ciudadanos se mantuviesen como en las nubes, al margen de todo mal, hasta que el hambre generaba y que el pan sólo no lograba satisfacer.

Ahora hay pan. En las panaderías se encuentran, no sé si por la harina rusa que presuntamente llega o porque hay pocos compradores, habiéndose convertido en un artículo de lujo, una exquisitez. Es decir, si la rusa llega con la misma puntualidad que le atribuye Bernal a las cajas de CLAP, el efecto es el mismo, el pueblo no come pan por lo caro. Lo que sí parece evidente es que esta cualidad es la que terminó con las colas en las panaderías. Algo como aquello de "si quieres acabar con el hambre, mata a la gente". Lo que si a ver vamos, es una revolución; por lo menos un cambio trascendente y como le gustaba decir a Domingo Alberto Rangel, "un parto doloroso".

Lo importante para el tema a tratar y que el título enuncia, es observar como la harina rusa llega, si es que llega como debe ser, no lo afirmo ni niego, no ha ayudado a mitigar el hambre por el precio del pan.

Mientras cosas como esas suceden, también aumenta nuestra hambre, porque mucho de lo que pudiera mitigarla por lo abundante, lo que en la lógica económica, aunque en la economía nuestra no hay nada que parezca lógico, significaría de bajo precio, se lo llevan nuestros "amigos" con la anuencia del gobierno. Volveré a denunciar lo del tajalí porque debo hacerlo, pese que muchos que esto lean poco interés le presten, pues no saben exactamente lo que es un tajalí y quizás reaccionen igual que yo de escuchar o leer que alguien en China está exterminando bachacos y alacranes, siendo estos insectos de alto consumo hasta en la buena mesa asiática.

Aunque ahora el país, distraído como está por tantas cosas, como los bonos, el diálogo, lo lamentable acontecido en El Junquito y hasta el clima electoral que el presidente está interesado en incubar, seguiré con mi tema. Como he dicho antes, hago honor a Kotepa Delgado, "Escribe que algo queda".

Lo seguiré denunciando con el mismo empeño y hasta manía, como pudiera calificar un lector, que pongo y pondré al denunciar cada vez que el presidente descalifica al casabe.

En dos artículos anteriores he advertido como los "amigos" chinos, entre otras cosas, se están llevando el tajalí. Se trata de un pez también conocido popularmente como "machete", de sabor exquisito pero abundante como la sardina, que por serlo, como ésta, había sido barato. Además, por esto mismo y como los ricos no suelen confundirse con los pobres, lo que significa no comer lo que ellos comen, en Venezuela aquellos siempre despreciaron "el machete". Aunque éste le gusta para muchas cosas, como para caer a planazos a los pobres.

Resulta que los chinos, supongo que por pensar lo mismo que nosotros, los de la orilla de la playa venezolana – sepa el lector que en mi tiempo, los ricos en las zonas costeras, ponían sus casas lo más lejos de playa posible, pues en esta sólo vivía la chusma o los "playeros" – al parecer les encanta el tajalí y por allá no debe ser muy abundante. Por esto, previo acuerdo con el gobierno, formado por gente que no come tajalí ni casabe, porque "no saben a nada", los chinos tienen licencia, al margen de la legalidad, para sacar del país cuánto tajalí puedan comprar. Como dije antes en artículo que se puede leer siguiendo estos enlaces: https://www.aporrea.org/actualidad/a252465.html, http://deeligiodamas.blogspot.com/2017/09/chinos-nos-dejan-sin-machete-o-sea.html, los chinos lo están comprando todo, pagando a los pescadores cifras astronómicas, las que el capital se encarga de sacarle a estos por otra vía, como se expresa en una carta que una persona vinculada al asunto me envió desde Margarita. Es decir, se llevan un alimento que antes podía satisfacer el hambre de los pobres y de gente de buen gusto aunque no tuviese real, para hacer grandes negocios en China. Por esto, uno dice que el imperialismo es asunto del capital no de nacionalidades y que cada quien en este sistema, porque no nos caigamos a embuste, como que en China impera el espíritu del camarada Mao, piensa en lo suyo. El capital no tiene amigos, sino socios y clientes. Lo que pudiera haber son asuntos de estilo y conductas para entrar. Como quien finge ser muy fino ante la dama que le gusta o el padre de ella, siendo en la vida real un descarado y ordinario. O simplemente todavía no está desarrollado en su espíritu lo que está en esencia o incubación.

Vayamos con una carta que me llegó de Margarita y motivó esta reflexión de ahorita; omito el nombre de quien la envió cumpliendo con su deseo:

"Articulista Eligio Damas:

"En este momento, habla del día 14-01-2018, el kilo, se refiere al tajalí, lo pagan a Bs. 220.000, oo y no para de subir."

Léase bien, DOSCIENTOS VEINTE MIL.

Pero quien eso escribe, se sintió obligado a advertir o denunciar también las dificultades de los pescadores, pues agrega "la reparación de un fuera borda de 40 hp. supera los 25.000.000, oo. Y el litro de aceite de motor lo venden al pescador a Bs. 1.000.000.oo". Justifica lo que él llama "extractivismo", refiriéndose a la especulación de la cual es víctima el pescador, que en verdad también es victimario de su pueblo, en "el ingreso obtenido por los pescadores por venta del oro gris u oro blanco que es como denominan ahora al tajalí".

Y agrega algo espeluznante, "lo preocupante es que se viene diciendo que especies como raya y bagre también serán exportadas a China a partir de este año".

Luego quien eso me escribió, casi me llenó de elogios, cuando dijo, "Resulta curioso que a estas alturas haya sido Ud. el único que ha tomado en cuenta lo que viene ocurriendo con esta proteína barata, abundante, realmente "mata hambre" para mucho de nuestro pueblo".

Luego agrega alguien que está cerca del fenómeno "Otro aspecto a considerar es la riqueza rápida que ha llegado a familias pescadoras, de caveros y quienes están en el negocio". Para él, esa inesperada e inusitada riqueza, "esta impactando en las bodegas"; es decir, está impulsando los precios de todas las mercancías hacía el alza, afectando a quienes no participan en aquel festín.

Y agrega "no será el profesional, menos el asalariado, con sus ingresos menguados, quienes puedan competir con un pescador". Pero todavía agrega como los pescadores de altura están vendiendo lo capturado en aguas nacionales al mejor postor, por supuesto a quienes pagan en dólares y comenta, "visto desde el ángulo de la seguridad alimentaria es algo incomprensible que ocurra en las narices del propio gobierno".

Dice otras cosas interesantes que por ahora no mencionaré. Para los efectos de este trabajo, creo haber transcrito lo esencial.

Solo nos queda por repetir, lo que hemos dicho antes en los trabajos cuyos enlaces hemos colocado, esta estafa, robo, negocio descarado y brutal contra los intereses de las mayorías, porque se trata como dijo quien me escribe de "una proteína barata", "mata hambre", se realiza con anuencia y hasta protección gubernamental. Descuidan quienes esto amparan que se trata de otra versión de la "Guerra Económica", que se oculta. Estas son las razones por las cuales el pescado todo, no sólo los "mata hambre", como tajalí, raya, bagre, sardina se están poniendo a precios prohibitivos.

Es hora que este gobierno y el pueblo mismo reaccionen. Focalicen sus enemigos, "sea quien sea", como gusta decirse en el lenguaje oficial. Quien o quienes se llevan nuestra comida, mediante un procedimiento a la postre similar al contrabando, no es nuestro amigo

Nota: Quizás haya, no sin razón, quien califique el título de tremendista, pero es tanto nuestro interés que esto sea leído, que opté por correr ese riesgo.