Cabe destacar que es notoria la disposición y ánimo del camarada presidente para ayudar al pueblo en esta cruenta guerra económica y vivencial que sufrimos los que habitamos en esta hermosa y amada tierra que llamamos Venezuela. No creo que nadie que ame esta patria y tengas los sentidos en orden lo dude. Aun adoleciendo del más común de los sentidos; el sentido común. Tanto que, hasta quienes como yo cuestionamos el yoismo del camarada presidente, logramos admirar sus extraordinarios esfuerzos en pro del bienestar del pueblo y es creíble que, dichos accionares son producto de su naturaleza socialista y chavista. Sin embargo, no puedo ser una foca, no está en mi ser actuar como una foca aplaudiendo ciegamente ante los reiterados tropiezos que vivimos los ciudadanos de a pie, producto de la desaforada corrupción que nos carcome, la inaceptable ineficiencia que nos tortura y la sustantiva negligencia que nos acosa. La especulación voraz, la anarquía económica y la usura a la orden del día.
Cito por ejemplo, los recientes anuncios que, insistimos, sabemos la buena fe del camarada presidente hiciera en materia económica, a saber: la reconversión monetaria con la supresión de los cinco ceros, el anclaje de la moneda al petro, el aumento importante pero ilusorio del sueldo mas no del ingreso de los venezolanos, entre otras importantes acciones que, sin duda, elevaron la moral de los venezolanos y desde el 20 de agosto sembró un halo de esperanza en nuestros agotados corazones, cansados de oscilar entre la esperanza y la angustia en tan breves periodos.
Es innegable la emoción que produce pensar que 5 millones de salario mínimo integral iban a pasar a 180 millones, más aun para quienes somos profesionales, alcanzábamos hasta los 5 salarios mínimos, conforme a las abolidas tablas salariales. Siendo esta abolición el primer desacierto, pues, dichos profesionales pasaron a ganar 1 salario mínimo y ½ medios, es decir, ganas más pero percibes menos, lo cual, por cierto, constituye una grave lesión a la dignidad de los profesionales y, que además conforme a derecho, debe asumirse como un despido indirecto por el desmejoramiento de la capacidad adquisitiva. Imagino como se siente un Educador, un Ingeniero, un Economista, un Juez, por ejemplo, con post grados, magíster y doctorado al saber que va a ganar igual que alguien que no se esforzó en formarse, ni sacrifico años de tiempo de calidad con sus hijos y/o familia para lograr su metas profesionales. También es susceptible de pensar que esta desmejora desmotiva y aúpa la mediocridad, la corrupción, la apatía, la negligencia y la ineficiencia, más aun, cuando sin este desincentivo ya es muy evidente estos antivalores en la administración pública con énfasis en los altos cargos que han permitido que lleguemos a tan alarmantes niveles de especulación y anarquía en franco desafuero con el deber el compromiso y la eficiencia que debe caracterizar a un servidor público y más aun a un revolucionario.
De otra manera, como se explica por citar algunos ejemplos que el detergente en polvo cueste, según precios acordados (no sabemos con quién pero si sabemos que con el pueblo NO) la astronómica cantidad de 36 millones de bolívares o 360 Bs. S, que una canilla enclenque cueste 1,3 millones de bolívares o 13 Bs. S, que un melón -una fruta que casi es monte en el campo- cueste 10 millones de bolívares el kilo o 100Bs. S, una piña 15 millones de bolívares o 150 Bs. S, el queso en cuestión de dos semanas paso de 8 millones de bolívares o 80 Bs. S a 280 millones de bolívares el kilo o 280 Bs. S, un cartón de huevos 9 millones de bolívares o 90 Bs. S (ni que las gallinas hablaran inglés o parieren por cesárea) una crema dental 19 millones de bolívares o 190 Bs. S y un largo etcétera especulativo. La verdad es que "PARA SER SIN-CEROS, ESTO ES UN SOBERANO CASTIGO." "O SEGÚN EL COLOQUIO POPULAR NOS METIERON EL SOBERANO POR EL CERO"
Ahora bien, es licito que el pueblo se organice para luchar contra la guerra que le acosa, aunque dicha guerra la propician los políticos y empresarios especuladores, debemos pelearla los pendejos. Está bien es licito y conteste con el concepto socialista y revolucionario, pero ¿DÓNDE ESTÁ EL PODER DEL PUEBLO, EL TAN DEMAGÓGICAMENTE CACAREADO PODER POPULAR, PARA TAL FIN? Si denunciamos y denunciamos y lo que hacen es showsitos en los medios simulando que sancionan a unos pocos y los monstruos, como empresas polar, por ejemplo, subió en menos de tres meses la harina de maíz de 7 a 54 de 54 a 750 y de 750 a 2.000.000,00 de bolívares o 20,00 soberanos como quieran llamarlos. Igual nos joden sin ceros o con ceros y con la anuencia del estado, y ante la mirada inmutable de las autoridades que, debiendo regular, solo se hacen los pendejos y hacen un show semanal por los medios y redes para dar la sensación de que se la están comiendo.
Esto solo por poner un ejemplo, de los miles de casos similares, otro mal ejemplo, es el señor otrora viceministro y superintendente de la SUNDDE, bien gracias y como premio a la ineficiencia, la negligencia y la inoperancia lo nombran Ministro ¡QUE GÜARANDIGA ES ESTA NO-JODA YA BASTA! Si se habla de socialismo real y no demagógico, el poder debe estar en la sociedad, en el pueblo, no en una cúpula de arroscados negligentes, autoritarios e ineficientes que además pretenden darnos lecciones de socialismo y de cómo ser un revolucionario sin ellos predicarlo con el ejemplo. Si los cuestionas o criticas entonces somos escuálidos, o quinta columnas, o cualquier término despectivo que te distancie de cualquier beneficio de los que se otorgan con los recursos de todos los venezolanos, pues, hablemos claro, eso no sale de la cartera de ninguno de esos pendejo, ¿QUE VAINA ES PUES? ¡YA BASTA! Mi comandante dejo líneas claras y una de las fundamentales fue poder para el pueblo, revisión rectificación reimpulso, la auto-crítica, el escuchar al pueblo, entre otras, que en nada se parece a lo que estamos viviendo.
Debo insistir, ser revolucionario es ser irreverente, no una foca complaciente y "jalabolas" para que algún enchufado negligente e ineficiente te de su bendición y te apoye con alguna dadiva. Estamos construyendo un concepto: EL SOCIALISMO, apegados a un criterio: LA REVOLUCION, y con un fundamento: PODER PARA EL PUEBLO NO PARA UNOS POCOS CHULOS. Siendo así, insistimos por el único medio que nos da espacio para expresarnos APORREA, es necesario que los recursos dejen de ser del estado y pasen a ser de la nación (el pueblo).
Repito los imperios pueden tumbar gobiernos para hacerse de sus riquezas, pero nunca podrán tumbar al pueblo y si los recursos le pertenecen de verdad al pueblo y no desde los gastados discursos demagógicos. Y si las decisiones trascendentales deben ser consultadas con sus dueños (EL PUEBLO) vía consulta popular ya ni los gringos, ni los colombianos, ni los europeos, ni nadie, va a tener interés en tumbar gobierno alguno, por el contrario, tendrán interés en agradar al pueblo que es el dueño y es quien puede o no permitir a las grandes multinacionales, la exploración, explotación y/o usufructo de nuestras riquezas. Eso sería genuino poder popular. Pero si además de estos recursos de la madre patria se destina un porciento (%) digamos, por ejemplo, un 15% para un fideicomiso nacional bueno por aval crediticio para que cualquier ciudadano venezolano o ciudadana venezolana al cumplir la mayoría de edad este fideicomiso sea su garantía para optar a créditos productivos, emprendimientos, proyectos o simplemente vivienda u otra iniciativa de orden social o individual, pues, entonces seriamos dignos hijos de una madre rica como lo somos ¿O es que usted conoce alguna madre que siendo rica sus hijos sean pobres? Lo que además del extraordinario desarrollo productivo atraería un enorme caudal de inversión conteste con la demanda de créditos, de productos y servicios que dispararía el PIB, la economía, la calidad de vida, las exportaciones.
También sometemos a discusión de nuestros lectores y del colectivo venezolano, la creación del SEXTO (6TO) PODER (EL PODER POPULAR CONSTITUIDO), que este nuevo poder sea elegido desde las bases y los movimientos sociales e integrado por los mismos, cuyas decisiones sea vinculantes al resto de los poderes y cuya función principal sea la contraloría del estado al resto de los poderes y a los medios de producción y distribución.
Es inaudito que el estado controle al estado, es como pagarse y darse el vuelto, así nunca vamos a controlar la corrupción. Supongamos que el camarada presidente se embragueta los pantalones y empieza a combatir la corrupción de los militares u otra parcela de poder, evidentemente, al tocar a un general se mete con la mayoría de su promoción obvio: ruido de sables y golpe de estado. Pero si lo hace el poder popular constituido no pueden culpar al presidente porque además, este poder popular es autónomo y con decisiones vinculantes. Así si combatiríamos a la corrupción hasta noquearla. Eso sí sería poder popular. Eso sí sería poder para el pueblo. Eso sí sería revolucionario. Eso sí sería socialista. Porque además, si todos tenemos un buen estatus quo y no necesitamos mendigar dadivas porque tenemos un nivel de vida digno de una madre patria rica como la nuestra, no necesitamos corrompernos, crecen los principios éticos y morales, no necesitamos ser borregos, crece la democracia y se robustece porque solo quien verdaderamente lo haga bien tendrá la aprobación del soberano, no tendremos ingerencismo porque no es un presidente quien toma las decisiones sobre los recursos de los venezolanos sino el pueblo venezolano, quien es además su legítimo dueño. Pues, para que les interesaría a los gringos poner un presidente títere si es el pueblo es quien toma las decisiones.
Es por lo cual andamos luchando por difundir nuestra propuesta con trabas y muchas carencias y dificultades, pero con firme decisión revolucionaria, nacionalista, socialista y genuinamente chavista, en espera de que algún día la constituyente nos escuche e incluya para el debate nacional y posterior constitucionalizacion de estas propuestas, que nos sacarían del caos y nos orientarían hacia una verdadera revolución popular y social, hacia un genuino poder popular, hacia un genuino socialismo
Patria, socialismo, vida, libertad y paz