Llama la atención la información divulgada por el gobierno nacional relacionada con la aprobación por parte de un 92% del pueblo venezolano del Proyecto de Ley Antibloqueo. Dicha consulta, hecha a través de la Página Patria, arrojó el referido resultado. No obstante, creemos necesarios precisar varios elementos al respecto.
La aprobación o no de un proyecto de ley, y específicamente este Proyecto de Ley Antibloqueo, supone la lectura y análisis crítico del mismo. Es decir, no se trata de entubar decisiones en donde están en juego la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, los principios allí contemplados (el de soberanía sobre todo) y la vida misma del pueblo venezolano, mediante la implementación de una encuesta con preguntas cerradas. Es evidente que la mayoría del pueblo venezolano rechaza toda acción extranjera dirigida a vulnerar e irrespetar su soberanía. De eso no cabe la menor duda. Pero eso dista mucho de someter a la consideración del soberano la discusión de dicho proyecto de ley, tal cual lo oriento en su momento el Comandante Presidente Hugo Chávez cuando formuló la propuesta de nueva Constitución, cuando propuso la enmienda a la Carta Magna y cuando propuso la reforma de ésta. En cada uno de esos momentos hubo difusión, discusión, asambleas, foros, encuentros de diversos colectivos quienes dieron sus puntos de vista a favor o en contra. Y aun así, en la se colaron muchos gazapos.
No estamos subestimando la capacidad de análisis y sabia intuición del pueblo venezolano en cuanto a decidir lo que le conviene o no le conviene, pero por el carácter de la coyuntura que estamos viviendo, de ataque desmedido a la economía, a la moneda y a la amenaza constante de invasión militar, nada más sabio que la opinión del soberano. Además, ¿dónde queda el rol protagónico y participativo del pueblo venezolano? ¿Acaso lo urgente se sigue imponiendo sobre lo importante?
Luego de haber hecho la lectura del Proyecto de Ley Antibloqueo, leímos también la opinión y posición de la doctora María Alejandra Díaz, abogada y constituyentista; así como también la del escritor y analista Luis Brito García. Terminamos de convencernos que no se trata de una simple consulta con preguntas cerradas. El análisis pormenorizado, argumentativo y pedagógico hecho por María Alejandra Díaz y Luis Brito García no deja lugar a dudas en relación al riesgo que corremos de entregar nuestra soberanía, nuestros recursos al sector privado nacional y extranjero, involucrados en la guerra contra nuestra Patria Bolivariana.
Plantearnos en estos momentos una verdadera jornada de difusión y de discusión colectiva de este Proyecto de Ley Antibloqueo, sería lo más indicado. Pero quizás se nos dirá que no hay tiempo, que es riesgoso por el tema de la pandemia por covid19, y etc., etc., etc... Pero este proyecto de ley debe popularizarse, masificarse, socializarse de forma intensa porque no es cualquier cosa su contenido. Estamos ante un Proyecto de Ley Antibloqueo que en apariencia se brinda como defensor de nuestra soberanía, pero en esencia el cuento no parece ser así. Es la dignidad de un pueblo lo que está en juego, es el legado del Comandante Eterno Hugo Chávez Frías lo que está en juego y es el destino del Socialismo Bolivariano lo que está en juego.