3 de abril de 2025.-El miedo y la ansiedad son intensos en Windsor, Ontario, después de que el fabricante de automóviles Stellantis anunciara el cierre temporal de su planta de ensamblaje en esta ciudad fronteriza canadiense la próxima semana como resultado de los aranceles automotrices del presidente estadounidense Donald Trump, informó BBC.com
Derek Gungle, uno de los 4.500 empleados de la planta, afirma que la pausa temporal en las operaciones era "en cierto modo esperada".
Aun así, declara a la BBC que le preocupa lo que está por venir.
Es un sentimiento que se repite en Windsor, el corazón del sector automotriz canadiense y a un paso del estado estadounidense de Michigan. Durante décadas, ambas regiones colaboraron a lo largo de la frontera que comparten Estados Unidos y Canadá para fabricar algunos de los automóviles más populares de Norteamérica, como la Ford F-150.
Los trabajadores del sector automotriz de Windsor que hablaron con la BBC el jueves afirman estar preocupados por el futuro ahora que Estados Unidos ha implementado un arancel del 25 % a todos los vehículos "fabricados en el extranjero". En Canadá, ese arancel se reducirá a la mitad para los automóviles fabricados con un 50 % o más de componentes estadounidenses.
"Es absolutamente aterrador", dice Christina, quien lleva 25 años trabajando en la planta de Ford en Windsor. Dice que teme que su planta también cierre como Stellantis.
Tiene cuatro hijos, uno de los cuales está en la universidad. El menor tiene 12 años. "Me gustaría que ellos también tuvieran una buena vida", dice Christina con lágrimas en los ojos.
En respuesta a esta creciente ansiedad entre los canadienses, el primer ministro Mark Carney anunció que Canadá contraatacará con sus propios aranceles.
Al igual que Estados Unidos, Canadá aplicará un arancel del 25 % a los automóviles estadounidenses vendidos en Canadá. Los vehículos producidos en cumplimiento del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) vigente entre Canadá, Estados Unidos y México tendrán impuestos más bajos, y el arancel se aplicará únicamente a los componentes no canadienses del vehículo.
A diferencia de Estados Unidos, Canadá no aplicará sus aranceles a las autopartes.
"El gobierno responderá siguiendo el enfoque estadounidense", declaró el primer ministro a la prensa el jueves.
El gobierno canadiense también trabajará para eximir a los fabricantes de automóviles de estos aranceles si deciden mantener su producción e inversión en Canadá, afirmó Carney.