¿Infiltración de los ministerios

Hacia el “camino a la felicidad” a paso de vencedores

Entre las sesiones del 29 de Enero al 13 de Febrero de nuestro Círculo Bolivariano de 
Estudios “El Momoy” de Chiguará, nos hemos visto obligados a indagar en el asunto de la
aparición, en Venezuela, de un folleto denominado „El Camino a la Felicidad“, escrito por
el fundador de la “Iglesia de la Cienciología”, L. Ronald Hubbard, y editado y
distribuido en territorio venezolano por el Ministerio de Educación en conjunto con la
Guardia Nacional. La primera cosa que hemos encontrado es, que el mencionado folleto
forma parte de un denominado “Paquete de Ética e Integridad”, consistente de ocho libros
y adquirible por el modesto precio de 426 dólares con 75 céntimos, que contiene, entre
otros, una “Introducción a la Ética de la Cienciología”, tal cual como nos informa la
página web del Instituto Mundial de Empresas de la Cienciología o “World Institute of
Scientology Enterprises” (WISE; http://www.wise.org .) Quien tan sólo quiere adquirir el
propio “Camino a la Felicidad” en su versión de encuadernación dura, tendrá que pagar
nada más que 43 dólares con 75 céntimos, y quien quiera conseguir este “código moral de
sentido común” en su versión de folleto simple y no haya corrido con la suerte de que el
Ministerio de Educación o la Guardia Nacional se lo haya regalado, lo obtendrá de todos
modos casi regalado, es decir, por 17 dólares con 50 céntimos la docena. La entidad que
maneja la última sabiduría en Cienciología aquí en Venezuela, es la Fundación “Camino a
la Felicidad”, cuya representante más emblemática es la actríz venezolana Ruddy
Rodríguez, quien parece constituir el enlace entre la Fundación y entes del Estado
venezolano, como el Ministerio de Educación y el Ministerio de Turismo, que dictan
talleres sobre “ética y valores morales” con respaldo de la misma fundación bajo
coordinación de Ruddy Rodríguez. (http://www.globovision.com/news.php?nid=7100)
Respecto a sus actividades y encuentros con el presidente Chávez, nos hemos encontrado
con que Rodríguez afirma lo siguiente: “Soy una de las representantes de la Fundación
Camino a la Felicidad que tiene sede en casi 28 países del mundo. Llevamos talleres de
cultura, muestra de valores, visitamos cárceles. El año pasado estuve en Centroamérica
con varias primeras damas. ... Voy a comentar que sólo he visto tres veces en mi vida a
Hugo Chávez. La primera, durante una actividad pública en un partido de béisbol. La
segunda si fue de carácter privado. Acudí al Palacio de Miraflores por mi trabajo en la
Fundación Camino a la Felicidad. La última fue también de carácter público en la Feria
Internacional del Turismo en Venezuela.”
(http://www.noticierodigital.com/forum/viewtopic.php?t=54762; el énfasis es nuestro.)

Para conocer qúe es lo que dice sobre sí misma la Organización de la Cienciología, hemos
acudido a la página web http://www.religiondecienciologia.org.es/pg010.html, y hemos
encontrado un artículo titulado ¿Qué hace la Cienciología por la sociedad?, en el cual se
llega a afirmar que los miembros de la Iglesia de la Cienciología están “dedicados a
programas de mejoramiento social y proporcionan ayuda en un gran número de actividades en
toda la sociedad”. En estos programas y actividades se están utilizando los
descubrimientos y la tecnología de L. Ronald Hubbard a efectos de “remediar conflictos o
trastornos, mejorar la comunicación, resolver los problemas en el estudio, restaurar la
integridad personal, e incluso manejar el fracaso prácticamente en cada aspecto de la
vida.” No hemos podido menos de imaginarnos, que esta última aseveración debe sonar
tentativa especialmente para los oídos de la golpeada oposición venezolana, proveniente
de unas clases sociales suficientemente adineradas para como poder pagar el costo del
“paquete de ética e integridad” mencionado arriba.

Más adelante en la misma página se le informa al lector, que
“la Fundación del Camino a la Felicidad se dedica a restaurar la confianza y la
honestidad mediante la publicación y la amplia distribución de El Camino a la Felicidad,
una guía de sentido común para vivir mejor. Dondequiera que aparece, la publicación actúa
como un aceite tranquilizante sobre aguas turbulentas, reduciendo el crimen,
restableciendo la comprensión y fomentando la paz. Desde 1981, se ha distribuido un total
de 61 millones de libritos en 95 países y en 35 idiomas, incluyendo 1.75 millones de
ejemplares distribuidos en Israel y Palestina” (lo que evidencia un considerable fracaso
en cuanto a los objetivos trazados, provoca añadir...)

Al examinar más profundamente a este “aceite tranquilizante sobre aguas turbulentas”,
sobre todo en el propio contexto de lo que es la Organización de la Cienciología, hemos
encontrado lo siguiente, basándonos en un informe de inteligencia, emanado de la Oficina
Estadal de Protección de la Constitución, del Estado Federal de Baden Württemberg /
Alemania, con fecha de Julio de 2003.

El fundador de la Organización de la Cienciología fue el norteamericano Lafayette Ronald
Hubbard (1911-1986), un autor de ciencia ficción poco exitoso de los años 40. Se llegó a
conocer, que después de haber prestado sus servicios con los marines estadounidenses,
solicitó tratamiento psicoterapéutico, en el marco del cual parece haberse familiarizado
con el psicoanálisis de Sigmund Freud y con su método científico. Partes de la doctrina
Freudiana, en combinación con otros conceptos psicológicos, llegaron a ser los elementos
constitutivos de un método para la manipulación psicológica, publicado por Hubbard en
1950 en un libro titulado “Dianética – la Ciencia Moderna de la Salud Mental”, donde
afirma que con su método puede liberar el mundo de todos los males como lo son la guerra,
el crimen, las enfermedades y hasta la pobreza. En los años posteriores a la publicación
de la “Dianética”, Hubbard amplió su doctrina por elementos provenientes de diferentes
ámbitos, como por ejemplo elementos de reincarnación, ciencia ficción, teorías de
conspiración y concepciones de historia de salvación. En 1954, Hubbard fundó la primera
“Iglesia de la Cienciología”, de considerable prestigio y exenta del pago de impuestos
por pretender ser una organización religiosa sin fines de lucro. En los años siguientes,
Hubbard tenía la percepción de que él y su “iglesia” estaban progresivamente rodeados de
enemigos.

En el año 1978, un tribunal francés dictó sentencia por fraude en contra de Hubbard, y
después de su muerte en Enero de 1986, los “cientólogos” de diferentes países seguían
chocando con la ley por sus prácticas anti-éticas de difusión de su doctrina, y por
diversas actividades criminales. Sin embargo y bajo el rígido mando del nuevo presidente
de la organización, David Miscavige, la organización de la Cienciología logró evolucionar
en una red que comprende “iglesias”, empresas y otras organizaciones.

En lo que respecta a la doctrina de la Cienciología como tal y según el informe de
inteligencia mencionado, hemos podido conocer que existe un cuerpo “teórico” de más de
veinte mil páginas sobre métodos y técnicas de “gerencia social” y sobre la propia
“dianética” o doctrina de la Cienciología, denominada “tecnología” por los cientólogos,
cuya esencia consiste en establecer un sistema rígido de control mental. Mediante una
supervisión estricta y métodos rígidos de disciplina, a cada individuo se le asigna un
determinado “estado ético” por medio de una especie de “estadística personal”. Los
estados éticos cubren toda una escala y se extienden desde estados positivos o “altos”,
descritos en términos de “poder” o “abundancia”, hasta estados negativos o “bajos”,
descritos en términos de “enemigo” o “traición”. Integrantes de la organización con
“estadísticas altas” (“Upstats”) son individuos prestigiosos que siempre tienen la razón,
mientras que integrantes con “estadísticas bajas” (“Downstats”) son individuos débiles
que tienen que ser sancionados severamente.

La Organización de la Cienciología también dice poder gerenciar y controlar de manera
efectiva y óptima a organizaciones políticas y hasta a Estados enteros a nivel
gubernamental, bajo una óptica totalitaria que opera con concepciones del Darwinismo
social. En tal sentido y en la percepción de la Cienciología,

1. la salvación de la humanidad depende de la aplicación correcta de la “tecnología”, es
decir del método de saneamiento mental de los cientólogos;
2. antes de que naciera la Cienciología, el ser humano no había logrado desarrollar
ningún método espiritual útil;
3. los cientólogos son el único grupo verdaderamente ético que existe en el mundo;
4. todos los no-cientólogos son unos individuos aberrados, en otras palabras, gentuza;
5. la Cienciología es el único chance de rescatar a la humanidad.

Ahora bien y entrando en detalle respecto a la propia metodología o “tecnología” empleada
por la organización de la Cienciología para sanar las mentes de sus integrantes, hemos
podido conocer que entre los métodos más importantes figuran la “auditoría” (“auditing”),
los “chequeos de seguridad” (“security checks”), las rutinas de entrenamiento y diversas
técnicas de aprendizaje como la “aclaración de palabras”, que es una redefinición y
reinvención de los términos del idioma que utilizan los cientólogos.

La “auditoría” es el método decisivo de la Organización de la Cienciología, con el cual
pretende crear un “nuevo hombre”. Mediante la auditoría se propone la erradicación total
de emociones no deseadas, de temores y padecimientos psico-somáticos, acompañada por un
aumento del “rendimiento” humano. A través de la auditoría se pretende construir,
gradualmente, una sociedad perfecta, un Estado esclarecido y una nueva civilización con
seres humanos casi perfectos, denominados „los esclarecidos“ („Clears“).


Según la teoríaHubbard, el ser humano consiste de un cuerpo, un intelecto y una entidad espiritual
inmortal, denominada “Thetan”. Cada ser humano posee una especie de “intelecto
analítico”, comparable a una computadora y encargado de resolver problemas, pero también
posee un “intelecto reactivo”, el cual obstaculiza el buen funcionamiento del ser humano
y en el cual se graban todas las experiencias traumáticas de la vida, denominadas
“engramas”. Los “engramas” son el causante de las aberraciones, es decir, constituyen
desviaciones patológicas del comportamiento normal y correcto. Según Hubbard, todos los
seres humanos son dominados por su “intelecto reactivo” mientras que no hayan sido
“esclarecidos” por medio de “métodos cientológicos”, por lo que todos los no-cientólogos
siempre son unos aberrados que constituyen un peligro potencial para toda la humanidad.

Mediante la auditoría se pretende entonces eliminar los “engramas” a través de la
reanimación consciente de los traumas vividos, a efectos de aliviar la presión
psicológica. Sólo así se logra la eliminación del “intelecto reactivo” y por ende la
creación de un ser humano intrínsecamente “bueno” y esclarecido. El escalafón del proceso
de esclarecimiento termina con un estado denominado „Operating Thetan“ (OT) o „Thetan
Operativo“, mientras que el camino que conduce hacia este estado perfecto es denominado
„puente hacia la libertad completa“. Según Hubbard, un “Thetan Operativo” quien goza de
todo su poder intelectual y moral irrestricto, posee cualidades sobrehumanas. Los
diferentes escalafones de la auditoría (denominados „rundowns“) pueden llegar a costar
entre cuatro mil y diecisiete mil dólares cada uno, dependiendo del grado del escalafón.

Además y según el informe de inteligencia mencionado, hemos podido conocer que la
auditoría misma consiste en una mezcla de interrogatorios y técnicas psicológicas e
hipnóticas, realizadas por el “auditor” en función de esclarecer la mente de su
“paciente”. Durante la auditoría, el “paciente” está conectado a un „e-metro“ o medidor
de resistencia cutánea, mejor conocido como “detector de mentiras”. El interrogatorio del
“paciente” incluye el hablar sobre temas tabúes como su sexualidad y cualquier secreto
que guarde en el interior de su psiquis, al igual como la coacción a que revele las
personas de su exclusiva confianza, lo que lleva a una transparencia total y completa no
sólo del “paciente” en cuestión, sino también de su entorno social personal. La
transparencia obtenida en las sesiones de la auditoría hacen de los “pacientes” unos
individuos altamente vulnerables y potencialmente sobornables. El registro minucioso de
los interrogatorios en forma de innumberables actas revela además una actividad de
recolección y almacenamiento de datos por parte de la Organización de la Cienciología,
que nada le tiene que envidiar a cualquier organismo de espionaje e inteligencia
gubernamental que operan en el mundo.

Según el mismo informe de inteligencia que hemos consultado, Hubbard, en una charla sobre
los fundamentos de la “auditoría”, habla sobre las posibilidades de ejercer el poder
político mediante la misma, y alienta a los auditores a que pierdan todas sus
restricciones para poder investigar sin misericordia los secretos más íntimos de sus
“pacientes”. Hubbard parte de la suposición, de que sólo el “hombre transparente” puede
llevarnos al camino hacia una sociedad completamente libre de conflictos. Mediante la
auditoría la Cienciología pretende entonces ejercer un control total sobre sus
integrantes al obtener una especie de “radiografía psicológica” de cada uno de ellos.

Finalmente y en el plano propiamente político, el objetivo principal de la Organización
de la Cienciología es una civilización sin enfermedades mentales, sin criminales y sin
guerra, en la cual sólo los hombres capaces pueden tener éxito y sólo la gente honesta
pueden tener la razón. Esta nueva civilización corresponde a una sociedad sin conflicto
alguno. A este objetivo último ha de subordinarse cada individuo existente en la tierra.
Quien exhibe una posición crítica hacia la Cienciología es tildado de “enfermo mental” o
“criminal”. La Cienciología dice tener la verdad absoluta en sus manos, por lo que
percibe cada crítica como un ataque a su esencia y su razón de ser.

La Organización de la Cienciología sugiere que puede “revolucionar” todos los ámbitos de
la sociedad mediante una oferta amplia de supuestas posibilidades terapéuticas. Detrás de
su programa terapéutico, aparentemente apolítico, se esconde el objetivo de alcanzar el
poder político con un programa agresivo y antidemocrático. En una “carta de orientación”
destinada exclusivamente a los líderes dentro de la organización, y reeditada después su
muerte bajo la dirección de David Miscavige, Hubbard identifica los siguiente 7 objetivos
programáticos (“targets”):

1. Desacreditar el enemigo hasta el punto de su destrozo total;
2. Tomar el control u obtener la lealtad de los altos ejecutivos o propietarios de los
medios de comunicación;
3. Tomar el control u obtener la lealtad de figuras políticas claves;
4. Tomar el control u obtener la lealtad de aquellos quienes monitorean las finanzas
internacionales;
5. Revitalizar, en general, las sociedades en las cuales opera la organización;
6. Obtener un apoyo público abrumador para la causa propia;
7. Ganarse grupos similares como aliados.

Hemos constatado ante este catálogo, que la mayoría de los objetivos trazados aquí
coinciden plenamente con el modus operandi de la CIA a nivel mundial en cuanto a sus
actividades de guerra de baja intensidad y sus campañas de descrédito en contra de
gobiernos percibidos como “hostiles” a los “interéses de seguridad nacional” de los EE.UU.

Es más, Hubbard hasta llegó a desarrollar un “Plan especial para la Infiltración
decisiva” en tiempos de crísis política, para realizar los objetivos trazados:
„Para nombrar un ejemplo, imagínese que un grupo de la sociedad empieza a perder su piso
político. Empéñese entonces en ubicar a sus líderes. Obtenga una posición remunerada como
secretario o jefe de personal del líder de este grupo. Luego realice auditorías como sea.
Otro ejemplo más: Cada nación o estado funciona en base de las capacidades que tienen sus
ministros, gobernadores o líderes locales. Es fácil de obtener una posición en estos
ámbitos. No pierda su tiempo en tratar de ser elegido. Obtenga una posición como
colaborador de la secretaría o como guardaespalda; aproveche cualquiera de sus talentos
disponibles para obtener un puesto cerca de una persona importante, empéñese en trabajar
en el entorno correspondiente y hacerlo funcionar mejor. No solicite nunca un permiso.
Simplemente únase a estos grupos. Si fueramos revolucionarios, este comunicado sería un
documento altamente sensitivo.“ (Citado en el mencionado informe de inteligencia de la
Oficina Estadal de Protección de la Constitución de Baden Württemberg, Alemania.)

En otro comunicado de orientación, Hubbard exige la conquista, a toda costa, de
posiciones claves por miembros de la Cienciología, y una invasión de todos los ámbitos de
acción de la sociedad. La Organización de la Cienciología sigue una doble estrategia para
ganarse la lealtad de políticos y para influenciar el poder legislativo: „Acciones a
tomar: Incidir en gobiernos mediante presión continua para crear una legislación
favorable a la Cienciología, desalentar una legislación anti-Cienciología o legislación
de grupos adversos a la Cienciología. La acción de incidir favorablemente en la formación
de un gobierno pro-Cienciología consiste en que los cientólogos se hagan amigos de
personas alcanzables que ocupan puestos altos dentro de un gobierno, para posicionar a
cientólogos en su entorno personal y de trabajo.” (ibidem) Recordamos en este contexto
y en lo que concierne a Venezuela, que Ruddy Rodríguez, en su función de cientóloga y
representante de la Fundación “El Camino a la Felicidad”, parece haberse ganado la
lealtad o simpatía de los ministros de educación y turismo, o por lo menos de altos
funcionarios dentro de estos ministerios, deductible del propio hecho de la distribución
del código moral de los cientólogos y de la realización de talleres sobre el mismo tema,
auspiciados por la Fundación “Camino a la Felicidad” en conjunto con los ministerios de
educación y turismo venezolanos.

En cuanto a la estructura organizacional de la Cienciología a nivel mundial hemos
encontrado que son muchas las sub-organizaciones que la componen, y que todas operan
dentro de una estructura jerárquica cuyo centro de poder es el “Religious Technology
Center” (RTC) o Centro de Tecnología Religiosa en Los Angeles, EE.UU. Aparte de su cara
pública que es la institución de una “iglesia” y que opera junto a una serie de
organizaciones de “reforma” o “ayuda” social, la Cienciología tiene organizaciones poco
conocidas como un servicio de inteligencia propio, denominado “Office of Special Affairs”
u Oficina de Asuntos Especiales, dedicado a seguir, desacreditar, combatir y silenciar
los críticos de la organización. Además existe una especie de organización paramilitar de
formación de cuadros militantes, denominada “Sea Org” u Organización del Mar (que opera
en y desde barcos), encargada con la misión de romper cualquier resistencia en contra de
la expansión global de la Cienciología. Finalmente, la Cienciología posee una punta de
lanza en el mundo de los negocios, destinada a captar a altos ejecutivos del ámbito de
economía y finanzas a nivel internacional, el ya mencionado “WISE”, World Institute of
Scientology Enterprises o Instituto Mundial de Empresas de la Cienciología. En cuanto a
su penetración o infiltración del mundo empresarial, quizás el caso más controversial y
conocido es el de la empresa Executive Software, perteneciente al Instituto Mundial de
Empresas de Cienciología, que fabricó un componente de software para Windows 2000 con
potenciales capacidades de espionaje, por tratarse de un programa de defragmentación con
acceso a todos los datos de cualquier disco duro en el cual se instalara el sistema
operativo Windows 2000.

Ante todo este panorama, obtenido a través de lecturas de diversos documentos en
internet, nos hemos preguntado una vez más, de cómo es posible que los ministerios de
educación y turismo venezolanos estén promoviendo, a través de folletos y talleres, la
“causa” de la Cienciología en vez de fomentar la tan necesaria conciencia revolucionaria
para consolidar la Revolución Bolivariana y defenderla en contra de las tantas
desviaciones que ya le aquejan. En nuestro criterio, lo menos que necesitamos en este
momento son “Thetanes Operativos”, lo que necesitamos de verdad son revolucionarios
conscientes, que saben donde están parados, cúales son los peligros que estamos
enfrentando en el 2006 (entre otros la infiltración de estupideces como la cienciología),
y cómo enfrentarlos exitosamente. ¡Que hablen los responsables en los ministerios de
educación y turismo!


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Jutta Schmitt


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