La publicación en Aporrea y en Ensartaos del artículo anterior "No miremos hacia otro lado! En el tema del rendimiento de la Educación" (27-02-2025) provocó algunas reacciones que me estimularon a desarrollar una extensión del mismo por ser un contenido muy sentido. Seleccioné la de una colega Orientadora adscrita a un Liceo perteneciente al Municipio San Francisco del Estado Zulia, con más de quince años de experiencia; Johanna Gómez, en su intervención validó la situación referida a la falta de habilidad lectora que muestran no pocos estudiantes en la práctica, quienes por diferentes factores han llegado a 4to. y 5to. año sin esa competencia lograda y la gran pregunta …luego que están en esos grados ¿Qué vas hacer? ¿Quiénes tienen la culpa, luego de 10 u 11 años de asistir a un plantel educativo?
Quizás lo más fácil es aplazar al estudiante ¡Qué repita! O retirarlo… En este tono se oyen voces en los Consejos de curso (donde se discuten las notas en cada lapso o momento pedagógico) y ¿si tiene 17-18 años? Y ¿Si no existe en su comunidad un establecimiento educativo nocturno que le ofrezca la posibilidad de continuar en la Educación de Adultos? ¿Y si la zona donde está ubicada la institución es insegura?...o está muy retirada y debe gastar mucho en pasajes y su presupuesto no se lo permite…o a la hora que sale ya no hay transporte…Son múltiples las variables intervinientes a considerar. Si se retira lo más probable es que no continúe estudiando y decida emplearse en alguna ocupación donde no le exijan el título, sería lo mejor que le puede pasar a él y a la sociedad, dado a que hay otros caminos no deseados donde si lo ingresaran con mejor disposición y menos requisitos.
Las interrogantes anteriores son dignas de discutir por quienes están en el terreno y por quienes no están, pero por favor quienes participen en las mismas que sean personas que hayan trabajado en una escuela y mejor en un liceo público, es allí donde los egresados de la docencia obtienen el verdadero título, incluyéndome y por eso me atrevo a solicitarlo, "Allí es donde aprendemos cómo se bate el chocolate" tal como coloquialmente se expresa; aunque puedan existir observadores que no cumplan con este requisito y realicen sugerencias. Otro favor, que salgan conclusiones conducentes al hacer concreto! realista!, verdadero! Realizable y medible en el tiempo necesario.
Tengo que decir que soy fan de los escritos del Profesor Marcelo Colussi en este espacio de Aporrea, acá hago referencia al titulado "¡Reaccionemos! ¿No es hora de hacerlo ya? " (2/3/25) me removió y es otra de las razones por las que escribo estas líneas como parte de mi reacción.
Qué cuenta Johanna
Profesora su narrativa está llena de verdades, lo que describe es la realidad, yo acompañada por un equipo conformado por tres trabajadoras sociales y el Coordinador de evaluación, tengo la experiencia todos los años de diagnosticar esos casos, redimensionados durante y después de la pandemia; lo grave es que no puedes llegar a todos por las diferentes limitaciones del día a día y no siempre consigues el apoyo familiar requerido, en estos contextos sociales es bastante difícil por la disfuncionalidad familiar existente; otro factor, la migración, se han ido por un tiempo han regresado. Tienes que trabajar contracorriente como se dice.
Un cafecito pedagógico
"Nosotros practicamos lo que hemos llamado "Un cafecito pedagógico" ¿Qué hacemos? Como orientadora me reúno con los profesores de cada coordinación y comienzo a explorar el rendimiento de los estudiantes; es decir, el profesor tiene que notificarme de manera puntual la situación de ciertos estudiantes, su rendimiento académico y conducta; así verifico también que el profesor este cumpliendo su labor ¿Qué me consigo? La situación de ciertos estudiantes que en este segundo momento pedagógico (segundo lapso como lo conocemos) no rinden para nada…para nada, cuando inicio el procedimiento de atención, atiendo al chico y a su representante; un caso, el de un estudiante que tiene 14 años y está en primer año, no domina la lectura, ni la escritura, pasa todo el día fuera del salón, interrumpe, es tremeendo ¡Ajá! un típico estudiante tremendo (muy travieso, incorregible), ha repetido dos veces; otro estudiante, no sabe leer, ni escribir y tiene todas las materias aprobadas … ¿cómo se entiende? ¿Quiénes lo promovieron? ¿Qué ha pasado, por qué no lo atendí antes? ¿O lo atendí y no le hice seguimiento o el estudiante estuvo renuente a asistir? …tengo que evaluar todas esas variables en conjunto con el jefe de la coordinación de evaluación y los profesores y tomar las acciones que el tiempo permita…"
El cafecito pedagógico inició durante el año 2020, en conjunto con la aplicación de otras estrategias dio resultados satisfactorios; se suspendió con la pandemia, luego se continuo con muchas dificultades y hasta este año escolar cuando hemos trabajado un poco más concentrado por estar trabajando en horario completo. La profe subraya que no se debe confundir el cafecito pedagógico con el Consejo de Curso, actividad en la cual se discuten las notas por año y sección al finalizar cada lapso. Es muy diferente; el primero, es una actividad más relajada y de mayor cercanía donde no existe la presión de discutir y vaciar notas; los docentes informan a la orientadora y al coordinador de evaluación los casos de bajo rendimiento, las observaciones sobre la conducta de esos estudiantes y la estimación de las causas que la provocan. Se cumple durante los primeros 20-30 días de iniciado el lapso, los representantes firman un compromiso de participación.
Tal como nos lo enfatiza el Profe Colussi cuando habla de reaccionar y hacer el trabajo con la gente en cuerpo presente y donde internet sea un auxiliar muy importante pero no absolutamente necesario, Johanna lo está haciendo y seguro que le quedaran insatisfacciones y mucho camino por recorrer porque se inicia y nunca se termina. El grado de insatisfacción, no lograr el 100% es deseable porque nos permite insistir y hacer cambios. Tal como ella, ojalá existan muchos que estén haciendo cosas que contribuyan al rendimiento de la educación y si no, que inicien el trabajo a partir de este momento para mejorar su contexto educativo.
Ahora bien!
He seleccionado la experiencia de la colega ya que presenta una propuesta para la ubicación e identificación de casos y poder atenderlos en lo que tendemos a llamar "ayuda remedial" cuando lo detectas a medio año escolar o al final del mismo. Lo ideal es la práctica preventiva a través del diagnóstico que se debe cumplir a inicios de cada año escolar, pero sabemos que no siempre se aplica de manera exitosa o no se aplica por diferentes razones; por otro lado, entendemos que Variables internas y externas a la institución que escapan al control de quienes se preocupan de esta situación ejercen una fuerte limitante, por lo que considero y consideran otros que debe ser una acción institucional de alto nivel, es tarea propia de las instancias encargadas de la función educativa, concierne a la gestión y política pública del Ministerio de Educación, con la participación activa de todos los involucrados.
Todos debemos participar. Tenemos un grave problema. ¿Creemos que todos los niños han aprendido a leer pasado el segundo grado?
No podemos estar mirando a otro lado. No me cansaré de repetirlo, No se trata de que sea culpa de los Chavistas/Maduristas…; o culpa de la IV República…de los opositores. No podemos cambiar lo pasado… Estas creencias nos conducen a la inacción y eso es muy cómodo…le echo la culpa a otro y quedo con mi conciencia tranquila, además convenzo a otros de que "la culpa es de AQUELLOS". No ayuda en nada continuar con estos discursos creemos que nos justificamos pero solo algunos caídos de la mata lo creen, contenidos que se hacen circulares e inter generacionales. Tenemos un grave problema, debemos prepararnos y enfrentarlo; indaguemos algunos datos:
-Nuestra historia de intentos por cambiar la situación de poco dominio de la lectura, nos muestra que ya en 1947 se implementó el Plan de alfabetización y cultura popular Abajo cadenas, creado por Juan Camejo; este dato nos confirma que no es un mal de ahora, lo estamos arrastrando desde siempre, por lo que no podemos continuar graduando bachilleres no competentes en la lecto-escritura, suena fuerte pero es la realidad. ¡Y pensar que estamos en la antesala del 2030! año que supuestamente marca el inicio de una nueva era de muchas cosas, pero creo que nosotros no vamos a ese baile.
- En 1963 se crea el Consejo Nacional de Alfabetización cuyo objetivo era "integrar los programas de alfabetización y de extensión cultural, con los de extensión agrícola o capacitación laboral, promoción social y saneamiento ambiental"
- El 23 de abril de 1983 se publicó la Resolución No. 208 del Ministerio de Educación. En ella se establece una política nacional de lectura. Posteriormente (agosto del mismo año) se transforma en Comisión Nacional de Lectura (FUNDALECTURA).
- El 28 de octubre de 2005, la Unesco declaró a Venezuela como Territorio Libre de Analfabetismo, logrado mediante la creación de la misión Robinson. En esta experiencia la acción estuvo inicialmente dirigida en mayor grado a la atención de personas que por diferentes razones nunca habían tenido la oportunidad de pisar un salón de clases y a todo adulto y adolescente que manifestara el deseo de aprender a leer y escribir.
-Entre 2002 y 2012 se ejecutó el Plan Nacional de Lectura, cuya propuesta fue consolidar un cambio significativo y generalizado en el comportamiento lector de la población venezolana.
- En el 2015 la UNESCO resaltó el tema de la lectura en la era móvil, consideró la importancia de la lectura no solo para el éxito en la escuela, sino en otras áreas de la vida.
- En Septiembre de 2024, el Presidente Maduro propuso impulsar un plan de lectura de prensa escrita y libros en las escuelas.
Se observa a través de la breve revisión presentada que la aplicación de programas se ha orientado hacia dos objetivos: Enseñar/aprender a leer por un lado y por otro, desarrollar interés hacia la actividad lectora (luego de saber leer, interesarse por la lectura, sentir gusto, atracción hacia el acto de leer), creo a grandes rasgos que las acciones se han inclinado en mayor grado hacia el fomento del segundo objetivo, quizás por creer que todos los niños han aprendido a leer pasado el segundo grado; la experiencia lamentablemente nos reitera que no y mayor en el tiempo postpandemia que estamos viviendo; en todo caso lo podrán confirmar los maestros a partir de tercer grado y los profesores de primero a quinto año en los liceos como hemos referido.
Coincido con Gómez (2016) quien en referencia a las políticas de lectura aplicadas en Venezuela, afirma que "Varios de estos esfuerzos no han tenido el impacto deseado debido a numerosas razones como son: las iniciativas aisladas, la poca decisión de continuidad, la escasa cobertura, así como también la falta de ajustar los proyectos y sus intenciones a la realidad de los contextos"…
OK! estemos claros, de manera aislada cada uno trabajando por su lado, sí lograremos que algunos estudiantes superen su falta de competencia lectora, Pero! Pensando en Todos los estudiantes como país, debemos lograr ese rendimiento en cada uno mediante la institucionalidad de planes dirigidos a ese objetivo, se requiere ese trabajo político organizativo que exceda grandemente el ámbito digital (tal como es sugerido por el profesor Colussi), le agrego, que exceda a las buenas intenciones.
Continuo insistiendo, No es cuestión de posición de partidos políticos, no perdamos ni el tiempo, ni la definición del problema; es cuestión de crear las políticas necesarias (que perduren en el tiempo) para nivelar el rendimiento en la lecto-escritura y también en el dominio de las operaciones matemáticas básicas desde los primeros niveles de la educación, lo deseado es atacar el problema en o desde sus raíces, por lo que la tarea comienza con los niños.
Así las cosas ¡Tenemos que hacerlo, nos toca!
Dejarlo es dejar a grupos de egresados bachilleres inhábiles ¡Muy triste!
Es lamentable que estudiantes ya adolescente se resistan a estudiar y aprender a leer.
………
Gómez, A. (2016). Programa de promoción de lectura en redes sociales para la Red de Bibliotecas Públicas del estado Vargas. (Tesis) Universidad Central de Venezuela. Facultad de Humanidades y Educación, Escuela de Bibliotecología y Archivología. Caracas. saber.ucv.ve/bitstream/10872/18778/1/Tesis.