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23 de septiembre de 2015.-

Rechazamos, de manera categórica, el llamado a paralización de actividades académicas hecho por la Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios de Venezuela (FAPUV). Ello en virtud de que  violenta y conculca el derecho a la educación y las funciones sociales de la educación universitaria establecidos y garantizados por los artículos 102 y 103 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV), los artículos 4, 5 y 6 de la Ley Orgánica de Educación (LOE) y los artículos 2 y 3 de la Ley de Universidades (LU).

La declaratoria de paralización de actividades docentes realizada en la asamblea de la Asociación de Profesores de la Universidad del Zulia (21/09/15) es una muestra más de irresponsabilidad al decretar una huelga que además de ilegal termina generando la paralización absoluta de las funciones académicas de la universidad y perjudica de manera directa el derecho al estudio de más de sesenta mil alumnos. Aunque no dejamos de reconocer la función histórica de las huelgas como herramientas de lucha de la clase trabajadora, en este caso particular quienes pretenden ejercer ese derecho ni siquiera se reconocen como trabajadores asalariados (FAPUV-APUZ), sino como parte de una supuesta “elite académica”, y debido a ello se han negado a conformarse como sindicatos y federaciones de trabajadores.

Reconocemos la voluntad democrática y constitucional del gobierno bolivariano al discutir la II Convención Colectiva Única. Esta es un derecho consagrado en la CRBV (artículo 96); así como su disposición a realizar mejoras en las asignaciones salariales de los trabajadores universitarios, sobre todo se si consideran las difíciles condiciones económicas del Estado venezolano debido a la caída de los precios internacionales del petróleo.

Sin embargo, tenemos observaciones sobre algunas decisiones formalizadas en esta II CCU, las cuales especificamos más adelante. Pensamos que los problemas centrales de las universidades venezolanas, algunos de ellos expuestos por nosotros en documento anterior (http://indignadosuniversitarios.blogspot.com/2015/08/indignados-universitarios-nos.html?showComment=1438626124348#c9109072914471582286), aún esperan por su efectivo diagnóstico y resolución.

Reiteramos nuestra propuesta expresada en la Carta Abierta al Presidente Nicolás Maduro (se puede ver en la dirección web ya mencionada), de constituir un Consejo Presidencial para las Universidades, la Ciencia y la Tecnología. Este consejo estaría integrado por representantes de los colectivos comprometidos con el país y las universidades del país. Su finalidad es que actúe como instancia de debate sobre la política universitaria y las propuestas de transformación que, urgentemente, se requieren en nuestras máximas casas de estudio.

La cuestión del salario de los universitarios y su capacidad de responder a la inflación desbordada, al alto costo de la cesta básica y las dificultades para cubrir las necesidades vitales de todos los trabajadores, no podrá resolverse mientras el gobierno no tome medidas económicas que impacten en las verdaderas causas que han generado la presente crisis. Por ello, exponemos ante el gobierno del Presidente Nicolás Maduro, una serie de medidas básicas que deben tomarse para comenzar a estabilizar nuestro sistema económico y garantizar con ello el bienestar del pueblo y el desarrollo productivo no subordinado ni dependiente.

1)     SOBRE NUESTRO RECHAZO AL LLAMADO A PARO DE FAPUV

Como universitarios comprometidos con los intereses de la nación y del pueblo trabajador, entendemos que nuestra labor está orientada, principalmente, a facilitar las funciones sociales fundamentales de formación, creación intelectual e interacción con las comunidades establecidas por la LOE (art. 34), en atención al Plan de la Patria. La labor universitaria debe apuntar a la búsqueda de la soberanía científica y tecnológica y el pleno desarrollo humano.

Por ello no podemos estar de acuerdo con una nueva paralización de actividades. Un  paro solo afectará esas funciones esenciales del sector universitario y, más aún, impactará negativamente en los estudiantes. Debemos recordar que el paro universitario de 2013 hizo perder un semestre completo ese año y, luego, las protestas de las guarimbas (en 2014) provocaron  la pérdida de otro semestre en LUZ. Una nueva  paralización causaría otra pérdida de un nuevo semestre. Esta situación caotiza al máximo el ambiente universitario, desmoraliza a los estudiantes y a todo el personal que labora en estas instituciones y en nada contribuye a que nuestras casas de estudio aporten las soluciones urgentes para los problemas que vienen afectando a la nación y al pueblo trabajador.

En una situación de crisis económica profunda como la que atraviesa Venezuela, lo que urge es impulsar propuestas de participación protagónica de los ciudadanos y de las instituciones en procura de la solución de dichos problemas. Las universidades venezolanas deben abrirse al debate y los procesos críticos a su propia esencia interna, interpelándose en cuanto a las maneras de contribuir al crecimiento de nuestro aparato productivo. Debe presentar las múltiples alternativas en que las facultades y escuelas pueden aportar al cumplimiento del Plan de la Patria, ley de la república. Una paralización de actividades docentes cercena cualquier posibilidad de acción crítica y transformadora dentro de las universidades y coarta su vinculación con el resto del país.

Este nuevo  paro demuestra que FAPUV es una organización anacrónica y sin memoria. Para la firma de la anterior Contratación Colectiva Única (la primera) también asumió el mismo accionar, sin resultado alguno, a no ser las cuantiosas pérdidas de dineros del país (los presupuestos se entregaron, pero no se laboraba)  y la pérdida del semestre para el estudiantado.

Nuestro llamado a la comunidad universitaria, a sus estudiantes y profesores, es a mantener activa la vida académica de la institución, a ejecutar múltiples mecanismos legales para lograr el reinicio de las actividades docentes y a presionar con la presencia en las aulas, laboratorios, bibliotecas  y pasillos universitarios para que nuestra alma máter se mantenga viva y pueda avanzar en la creación de los valores, de la ciencia y la tecnología necesarias para salir adelante en esta difícil hora que nos toca enfrentar.

2)     SOBRE LAS OBSERVACIONES CRITICAS A LA II CCU: 

a.     Partimos de reconocernos como trabajadores asalariados y nos distanciamos de cualquier postura elitista que pretenda segregar a los trabajadores de acuerdo con la labor que realizan. Nos consideramos trabajadores académicos, como se ha planteado, pero aclaramos que nuestra labor en la universidad implica otras tareas, además de la docencia. También hay que considerar que la labor de los profesores universitarios implica un nivel de alta especialización que debe ser tomado en cuenta al momento de establecer las respectivas remuneraciones.

b.    Reconocemos, al mismo tiempo, el esfuerzo que, principalmente, han realizado las federaciones de trabajadores administrativos y de obreros para las discusiones tanto de la I como de la II CCU. En este aspecto, creemos que ha faltado una mejor organización y más participación del sector docente universitario en las discusiones contractuales con el ministerio. La FAPUV por su parte, respondiendo a su visión elitista, no ha querido transformarse en sindicato.

c.     Realizamos observaciones críticas a algunas de las decisiones tomadas en esta II CCU. Tenemos la apreciación de que la decisión de no extender la prima de antigüedad que cobran los trabajadores administrativos al personal docente fue tomada bajo criterios equivocados. La misma opinión nos merece el pírrico aumento dado a la prima de titular (prima que se obtiene luego de haber pasado más de 15 años como docentes). Un aumentó solo de 20% (40 bolívares), mientras el resto de las primas fueron aumentadas en un 100 %. Esto hace que la prima de titular solo puede alcanzar un máximo de 2400 Bs. (cuando se tienen 10 años en ese escalafón, hecho al acumular 25 años como profesor). Sin embargo, la prima de antigüedad para un administrativo nivel 15 con (con los mismos 25 años en la institución) supera los 9000 Bs. Este hecho se puede catalogar como un claro acto de discriminación negativa hacia el personal docente de parte de la II CCU.

d.    Se trata de dignificar los salarios de todos los trabajadores universitarios sin ningún tipo de perjuicio. En manos de los profesores están encomendadas la enseñanza, la investigación y la orientación ética que la universidad debe impartir a sus estudiantes (art. 83 LU).  Recordemos que para ser profesor, el profesional debe haberse distinguido en sus estudios universitarios o ser autor de trabajos valiosos en la materia que aspire a enseñar (art. 85 LU). Un profesor ingresa por concurso de oposición que consiste en cumplir tres pruebas ante un jurado calificador (y para concursar se exige últimamente poseer un título de maestría). Un profesor debe presentar, a lo largo de su carrera docente, cuatro trabajos de ascenso (art. 89 LU) los cuales sean el resultado de cuatro investigaciones científicas expuestas ante el respectivo jurado; para ascender a profesor asociado (tercero en el escalafón) está obligado a poseer el título de doctor (art. 96 LU); debe dictar cada semestre cuatro cursos en pregrado (16 horas semanales para los profesores a dedicación exclusiva, muchas veces los cursos son de materias distintas); debe dictar igualmente cursos en posgrado; está obligado a desarrollar con periodicidad proyectos de investigación y de extensión que nutran su labor docente y elaborar los programas de las materias que imparte (art. 106 LU). También debe considerarse que un profesor universitario ejecuta actividades de extensión en comunidades,  debe publicar artículos científicos, libros de popularización científica y guías de estudio sobre las materias que dicta. Del mismo modo, es su responsabilidad asumir tareas administrativas como jefaturas de cátedras, coordinaciones de unidades académicas, secretarias docentes, jefaturas de departamentos o de divisiones, miembro de comisiones (equivalencia, currículo, permisos y años sabáticos, ubicación y ascensos, servicio comunitario y otras), jefaturas de laboratorios. Debe contribuir a la formación de la generación de relevo mediante la asesoría y tutoría de tesis de pre y posgrado. Participa de equipos de equipos de investigación, de extensión y de servicio comunitario. Además, todo docente debe presentar ponencias en eventos científicos nacionales e internacionales y participar en la organización de congresos, seminarios, conferencias, foros y demás eventos que contribuyan al debate académico y la formación entre los universitarios y su interacción con la comunidad.

e.     La ausencia de supervisión sobre estas múltiples y especializadas funciones que debe cumplir todo miembro del personal docente no puede ser excusa para desmeritar el papel del profesorado dentro de las universidades. La escasa voluntad de cambio universitario así como la no exigencia del cumplimiento de normas y reglamentos por parte de los cuerpos rectorales que militan en la oposición política, así como la ausencia de propuestas transformadoras desde el MPPEUCT y la Asamblea Nacional, han conducido a que en la labor de los docentes se presenten,  desde hace tiempo, múltiples irregularidades, las cuales también se pueden detectar dentro de las praćticas del personal administrativo y obrero. El gobierno bolivariano no puede y no debe seguir posponiendo la aprobación de una nueva ley de universidades y la normalización de la carrera docente universitaria (se han perdido tres períodos parlamentarios en los cuales ha tenido mayoría para hacerlo, 2000-2015).  Una propuesta en este punto es avanzar a un sistema que evalué y valore  el desempeño del docente y que remunere en distintas escalas dicho desempeño, a partir de unos requisitos mínimos de permanencia.

f.     Dado lo anterior, nada impide que los trabajadores administrativos con suficiente preparación académica participen en los concursos de oposición para acceder a los cargos disponibles para proveer a las instituciones universitarias de trabajadores docentes. Muchos profesores destacados en su trayectoria académica iniciaron su experiencia laboral universitaria como trabajadores administrativos e incluso como parte del personal obrero. Existen casos de coexistencia en ambas funciones (como personal docente y personal administrativo a la vez).  Por otra parte, existe un sector de los trabajadores administrativos que, por el tipo de labor que desempeñan en la universidad, realizan actividades de investigación, participan en proyectos y alcanzan estudios de posgrado. En estos casos debería existir un programa específico de estímulo, que bien pudiera ser incluirlos en el bono de doctor que se paga a los docentes que poseen ese título (siempre que se demuestre su actividad de investigación).

g.    Hay necesidades fundamentales de los trabajadores universitarios que no se pueden solo cubrir con el salario mensual recibido, como lo son la necesidad de vivienda, computadoras, teléfonos, vehículos, electrodomésticos, entre otros. Estas necesidades pueden ser resueltas a través del “salario social” pero que a pesar de ser aprobado en el I CCU, desconocemos por qué no se le ha dado cumplimiento. La inflación y especulación a la que estamos sometidos todos los venezolanos hace imposible la adquisición de equipos de computación, cuyo valor actual supera los 200.000 bs.; la adquisición de vivienda, para quienes no la poseen, también está negada con nuestros ingresos actuales (el préstamo actual que da la caja de ahorros a los profesores de LUZ – de 800.000 Bs.-, aumentando incluso en un 100 o 200 %, no permite adquirir una vivienda en Maracaibo). Igual ocurre para la adquisición de vehículos, reparación de los mismos, compra de celulares, electrodomésticos y otros productos de uso imprescindible y cotidiano.

h.      Las consecuencias de estas medidas aplicadas en la II CCU en detrimento del salario de los profesores pueden ser muy negativas para la misma carrera docente dentro de las universidades. Al no valorarse todo el proceso de formación y ascenso del personal docente, al no recompensar ese esfuerzo salarialmente, se estimula  el desgano y la indiferencia en la labor del profesorado. Con ello se afecta la misma formación del estudiantado, pues no tendría sentido preocuparse por estudiar y formarse mejor si a la sociedad no le importa ni valora esos procesos.

3)     LAS UNIVERSIDADES NECESITAN UNA REVOLUCIÓN INTERNA:

Ante la firma de esta II CCU nos permitimos recordar que siguen existiendo una serie de graves problemas que tienen las universidades públicas venezolanas:

• Sigue vigente la urgencia de una auditoría administrativa a las universidades autónomas que determine la prioridad de gastos y   por qué, en instituciones como LUZ, se gasta cinco veces más en vigilancia que en investigación. Con fecha 20 de agosto de 2014 la representante del MPPEUCT ante el CU de LUZ solicitó ante la Contraloría General de la República una auditoría académica, administrativa y de personal, la cual, hasta el presente, no ha tenido respuesta de parte de la CGR (se puede ver la comunicación en: http://indignadosuniversitarios.blogspot.com/).

• Sigue planteada la aprobación urgente de un nuevo reglamento electoral para las universidades (potestad de la Asamblea Nacional y del MPPEUCT), que permita realizar elecciones democráticas, darle mayor poder de voto a estudiantes, empleados y obreros, y sustituir a los actuales rectores y decanos que ya han cumplido más del doble del período para el cual fueron electos.

• Sigue planteada la interpelación profunda a la política de financiamiento de la investigación científica y tecnológica. Se deben resolver las limitaciones del PEII y su casi nulo aporte a los investigadores, así como cuestionar y modificar las tareas que vienen cumpliendo los Fundacite en las regiones. 

• Hay que resolver también el excesivo ingreso de personal administrativo y obrero en las universidades, que viola con creces las recomendaciones de los estándares internacionales. Debería existir un (1) personal de apoyo –administrativo y obrero- por cada 3 docentes.  En LUZ, la relación es inversa: por un (1) docente hay más de 1,3 personal de apoyo. Debe atenderse la escasa apertura de nuevos concursos para personal docente.

• Sigue sin resolverse el problema de los Fondos de Pensiones y Jubilación del personal docente. En LUZ, este Fondo nunca ha pagado una sola pensión y la millonada que maneja se administra a discreción de un grupo de siete personas que no rinden cuentas a nadie; ni dentro ni fuera de la universidad.

• Continúa sin aclararse por qué las universidades no cotizan al IVSS, a pesar de que desde enero de 2015 nos están descontando por nómina dicha cotización a todo el personal activo.

• Seguimos sin entender por qué año tras año se aprueban presupuestos y créditos adicionales y se atienden las exigencias de los rectores  de las universidades tradicionales (quienes principalmente usan la universidad para promover una labor opositora), pero sin supervisar el uso y destino de cada dinero que se entrega.

• Los cuerpos rectorales junto con otros sectores internos (todos opositores) siguen utilizando el discurso de una mal interpretada autonomía universitaria para ocultar irregularidades administrativas y los actos de violencia política conspirativa. Bajo esa «autonomía» tenemos universidades controladas por mafias delictivas que cobran vacuna territorialmente y desarrollan diversas prácticas corruptas, como la venta de cupos estudiantiles en facultades como Medicina.

Por todo esto decimos que se hace urgente la constitución del Consejo Presidencial de Universidades, Ciencia y Tecnología, integrado por los colectivos de las diferentes universidades comprometidos con el país, para que desde allí se aborden, discutan y aprueben las líneas fundamentales de transformación institucional, incluyendo la redacción y aprobación legislativa de una nueva Ley de Universidades.

4)     SOBRE LAS MEDIDAS ECONOMICAS PARA SUPERAR LA CRISIS Y PROTEGER EL SALARIO DEL TRABAJADOR:

a)     Respaldamos plenamente, como un paso necesario aunque no suficiente,  la medida de cierre fronterizo para combatir el contrabando y la extracción de productos y alimentos; así como también  la especulación financiera contra nuestra moneda. Para profundizar esta medida es necesario realizar una investigación para establecer las responsabilidades de los funcionarios (militares y civiles) venezolanos  que permitieron que en nuestra frontera se instalara la corrupción para obtener beneficios económicos.

b)    Se debería proceder,  en lo inmediato, a una reforma tributaria que peche al gran capital y permita el ingreso de nuevos recursos para financiar el presupuesto nacional.

c)     Se debe ajustar del precio de la gasolina y que se preserven precios especiales para el transporte público. La eliminación del actual subsidio debe ser parte de un plan gradual de al menos 5 años de duración. Tanto la reforma tributaria como el aumento de la gasolina, permitirán recursos necesarios para cubrir el déficit derivado de la caída de los precios petroleros. Evaluar la conversión a gas de todos los vehículos, como una medida más que contribuya a disuadir el contrabando de gasolina.

d)    Es necesaria una reforma cambiaria orientada a estabilizar el tipo de cambio (que no implica liberar la moneda, sino devaluarla a un nivel que rompa con la actual especulación cambiaria). Se debe mantener el  control en la asignación de las divisas según las prioridades del Plan de la Patria.

e)     Hace falta una auditoría pública e independiente de la deuda interna y externa, con participación ciudadana. Si se demuestra su ilegalidad, se debe proceder a su impago y a utilizar dichos recursos para revitalizar la producción nacional.

f)     Se hace urgente un control centralizado de las importaciones. La creación de la Central Única de Importaciones. Cese al otorgamiento de divisas a los capitalistas privados, sean nacionales o extranjeros.

g)    Es una prioridad la nacionalización  de la banca o establecimiento de férreos mecanismos de control para combatir el ataque especulativo contra nuestra moneda y poner fin a la penetración de capitales derivados del narcotráfico y el delito de contrabando.

h)     La revolución debe preservar las conquistas de los trabajadores y no ceder a las presiones de Fedecámaras. De allí la defensa de la Ley Orgánica del Trabajo y la Lopcymat, preservando las conquistas fundamentales de la clase trabajadora: estabilidad laboral, la reducción de jornada, la retroactividad de prestaciones sociales, la eliminación de la tercerización.

i)      Se debe combatir certeramente la inflación o si no, elevar el salario mínimo y las pensiones al valor de la cesta de alimentos. Indexación salarial cada tres meses de acuerdo al aumento de la inflación.

j)      Hay que ser implacables en la lucha contra la impunidad y por la aplicación de  correctivos severos hacia todas las formas y presencia de la corrupción. Embargar  bienes y  prohibir trabajar en el sector público o contratar con el Estado a empresas o personas naturales incursas en el fraude cambiario, debe ser una acción inmediata. También la expropiación de bienes y penas de cárcel a todos aquellos funcionarios y particulares involucrados en fraudes cambiarios y acciones de contrabando, también.

k)     Hoy se hace impostergable  una revolución productiva que relance la industria y la agricultura nacional. Esto no se podrá hacer sino  a partir de una autocrítica profunda sobre los planes y programas aplicados por la revolución. También implementando una política industrial enfocada en impulsar el proceso de acumulación hacia el desarrollo endógeno sustentable, que rompa con el modelo desarrollista depredador. Por la defensa de las empresas estratégicas en manos del Estado con nuevas inversiones, con control social de los trabajadores. En esta trascendental tarea de la revolución productiva, las universidades estamos en el deber de aportar todo nuestro valioso capital de saberes, experiencias y acciones acumulados durante décadas.

Solo el trabajo constante, la producción permanente y el pensamiento descolonizado harán de la universidad venezolana el faro que debe alumbrar, hoy más nunca, a nuestro país.

Maracaibo, Tierra del Sol Amada. 21 de septiembre de 2015.

MOVIMIENTO BOLIVARIANO DE INDIGNADOS UNIVERSITARIOS:

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