Tal como lo soñó y delineó el Comandante Chávez, que los productores cacaoteros tuvieran su propia planta agroindustrial, es un enorme orgullo entrar a la Planta Procesadora de Cacao Oderí en Mango de Ocoita, en pleno corazón de barlovento. Con lágrimas en los ojos, estuvimos compartiendo con los más de 50 trabajadores de Cacao Oderí, recordando vivamente todos los detalles del diseño, construcción, puesta en funcionamiento e inauguración de la planta, realizada por el propio Comandante Chávez el 27 de octubre de 2.006.
Han pasado 10 años desde que el Comandante "desembarcó" en este territorio barloventeño ("cayó del cielo", recuerda la gente de Mango de Ocoita), inaugurando la planta de Cacao Oderí y dando un espaldarazo pleno a este pueblo que por siglos estuvo explotado y marginado. Además de la construcción de la planta industrial, el punto y círculo permitió la creación de centros de acopio y patios de secado, se implementaron planes de financiamiento para el mantenimiento y mejoramiento tecnológico de los cultivos y se construyeron viviendas, vías de acceso y acueductos.
En todos estos años, Cacao Oderí ha procesado el mejor cacao del mundo, cacao fino, por su extraordinario aroma e inmejorable sabor, gracias a las prolíficas y exclusivas condiciones ambientales no solo de barlovento, sino también de los estados Sucre, Aragua y otras zonas privilegiadas del país. A la planta han logrado arrimar su cosecha más de 3.500 pequeños productores cacaoteros que antes eran explotados por los intermediarios. Venezuela produce más de 20.000 toneladas de cacao al año, exportando para el mundo casi la mitad de lo que se produce en forma de cacao en grano, sin ningún tipo de valor agregado.
Por eso, como lo instruyó el Comandante Chávez, había que pasar de ser exclusivamente productores primarios y convertirnos en procesadores industriales. Así, de las manos de estos abnegados trabajadores, se procesan en la planta de Mango de Ocoita más de 200 toneladas de granos al año que se convierten, en su poderosa prensa, en exquisita manteca, licor y polvo de cacao. Esta materia prima es procesada luego en sus cinco plantas chocolateras (como la inaugurada por el Comandante Chávez en Marizapa el 31 de octubre del 2.010), para producir los exquisitos chocolates "Cimarrón Guarúra" y "Cimarrón Malembe", así como el Cacao en polvo "Cumbe".
Nada detiene a esta gente. Aquí no hay lloradera, ni obstáculos, ni excusas que detengan la producción. Con el esfuerzo de los trabajadores todo se pone a andar y ante cada dificultad se encuentran soluciones proactivas para garantizar la operatividad de la planta. El único lamento quizás, que escapa de las manos de los trabajadores, son la minoría de productores apátridas que prefieren vender el cacao a los oscuros marchantes colombianos que a su propia planta de barlovento. El descaro es tan enorme que habría que hacer pruebas genéticas a todo el supuesto cacao colombiano (y el café también) que circula por el mundo, pues de seguro que muchas de esas toneladas exportadas, han sido sembradas y cosechadas de este lado de la frontera, por manos de mujeres y hombres venezolanos.
Aquí en la planta de Cacao Oderí está el Comandante Chávez, siempre presente entre la sonrisa de la gente, en las manos de los trabajadores que operan las máquinas y en los rostros de los productores que extraen de la naturaleza nuestro extraordinario y maravilloso cacao. Salimos moralizados de escuchar y compartir con este "cimarronaje" imbatible. La vanguardia defensora del legado del Comandante Chávez, que se nutre además de la energía de estar bien cerquita de las mágicas y combativas faldas del Cerro El Bachiller. Estar en Oderí es estar en casa.