Cortíco esta vez, porque la paciencia es un recurso caro y no renovable:
Yo sé, Camarada Presidente-Comandante, que tenemos derecho a desarrollar la tecnología nuclear como fuente energética alternativa. Yo lo sé. Todos lo sabemos.
PERO... ¿Realmente la necesitamos en este momento?
¿No hay cosas más apremiantes que hacer, ahora? Eso por una parte, Chávez.
Por la otra:
¿Quién me dice que Rusia no tiene en este preciso momento más interés en instalarnos una central nuclear que nuestro país en tener una? ¿No estaremos siendo utilizados por intereses ajenos? ¿La provocación, sobre todo si es oblicua, no interesa realmente a nadie?
Recuerdos de la crisis de misiles en Cuba...
¿Que la guerra fría ya terminó? Mmm... ¿Realmente...?
Recuerdos del presente entonces, con Irán...
Camarada Presidente-Comandante: ¿Tenemos interés en meternos en este lío ahora, sólo porque tenemos DERECHO A dicha tecnología? ¿No tenemos mejores causas y derechos que atender, ni superiores urgencias?
¿Casas, hospitales, rutas, agroindustrias, escuelas, redes alimentarias, servicios públicos numerosos que atender y desarrollar, antes que la implantación de una central nuclear PORQUE PODEMOS Y SOMOS SOBERANOS?
El ejercicio idóneo de los derechos es tan importante como ellos mismos.
He aquí una confesión, Chávez:
Gracias a la eficiencia que nos caracteriza (expresada por ejemplo en el desarrollo que hemos alcanzado en la delicada y peligrosa labor de tapar los huecos de nuestras calles), siento mucha inquietud al recordar el nombre de una nube que hizo historia:
CHERNOBYL . . .
xavierpad@gmail.com