Salir del trabajo, universidad o cualquier lugar después de las 7pm pudiera ser una amargar odisea que llevaría incluso a perder la vida, sobre todo cuando te obligan a transitar una calle, avenida o callejón tenebrosamente oscuro. El Pueblo entiende perfectamente la necesidad de imponer un esquema de ahorro energético por las razones obvias que no será necesario discutirla; hay un grave problema de sequía a nivel continental y cada uno de nosotros somos responsables del mismo; mientras tengamos una desmedida inconciencia en el uso irracional del agua y seamos factores contaminantes del ambiente, entonces seguiremos siendo los principales responsables.
El Gobierno Bolivariano a través del Ministerios del Poder Popular para la Energía Eléctrica (MPPEE) ha implementado un esquema de ahorro energético cuyo nombre fue adoptado como “Plan de Administración de Carga” (PAC); es decir, cortes de electricidad programados con el objetivo de preservar la operatividad de la Central Hidroeléctrica Simón Bolívar, afectada por el fenómeno Climático El Niño; y que la misma serán ejecutados por bloques debidamente organizados en horarios comprendidos de la siguiente manera: 7am a 10am / 10am a 1pm / 1pm a 4pm / 4pm a 7pm / 7pm a 10pm. Cada bloque tendrá un corte programado de 3 horas diarias y de manera rotativa.
En días pasados, el Vicepresidente de la República Aristóbulo Istúriz, informó que en los próximos días se harán anuncios sobre la disminución de los cortes de electricidad a dos horas por días según se vaya dando las circunstancias hídricas en los niveles de los embalses; esto por recomendación del equipo de profesionales que se encuentran al frente del sistema hidroeléctrico de Venezuela y cuyo responsable directo es el General Luís Motta Domínguez. No es nada fácil para este militar tener bajo su responsabilidad la cartera ministerial que se encarga de garantizar la eficiencia de la energía eléctrica en la nación; y menos cuando se ha demostrado campañas de descréditos y sabotaje contra la Corporación eléctrica desde su generación, transmisión, distribución, y comercialización de electricidad.
Sin duda alguna, el General Motta Domínguez debe contar con un equipo del mismo nivel de exigencia del General; pero al parecer, a este componente le faltó ir más allá de lo técnico: le faltó ponerse en los zapatos del Pueblo. El Ministro por asesoría técnica anuncia que desde el domingo 22 de mayo se impondrá un nuevo esquema de cortes programados y que “las horas comprendidas entre las 10pm y las 7am no serán afectadas”; cuestión que a simple lectura parece positivo si se toma en cuenta que dicho horario no perturba la tranquilidad del sueño en el venezolano; sin embargo, ¿Desde la óptica de la seguridad fue positivo? Porque no creo que tal decisión tuvo también como objetivo no exponer a las personas a la inseguridad a tales horas nocturnas.
Un equipo técnico de trabajo debe evitar ser incapaz e insensible a la hora de asesorar a sus jefes, porque este al tomar las decisiones seguramente concurrirá en la ineficacia, inutilidad e impertinencia. En verdad desconozco si al General no le pasó por la mente que hacer un corte programado de electricidad en un horario comprendido de 7pm a 10pm las calles, avenidas y lugares públicos a esa hora no quedarían oscura; pues si eso no le pasó por su conciencia, entonces es hora de corregir entre la sapiencia; porque es terrible para una persona salir de su trabajo o estudio a las 7pm y tener la mala ventura andar por vías tenebrosas dándole la facilidad a la fechoría para ser objeto de un delincuente arriesgando la vida inclusive o una persona que se le accidente su vehículo. El Pueblo puede entender que el compañero Motta Domínguez tiene menos probabilidad de caminar por una acera a oscuras, pero el Ministro debe entender que el Pueblo expone su vida al imponerle andar por los corredores de la muerte cuando se le hace un corte de electricidad en horarios que las personas aún transitan para llegar a sus hogares.
En conclusión, mientras este “pequeño detalle” se le pasó al equipo técnico del MPPEE los robos, hurtos y homicidios se han acentuados con mayor incremento en estas horas nocturnas; todo por imponer un corte de electricidad en un horario brutal sin ponerse en los zapatos del Pueblo.