El Presidente de la República, Nicolás Maduro; ha iniciado una nueva ofensiva económica que busca recuperar y estabilizar el poder adquisitivo del venezolano mediante el salario que a estas altura se encuentra en los peores niveles de la historia republicana. Un sueldo que no alcanza ni para comprar un kilo de queso, algo elementar en la dieta del ser humano; o que las prestaciones sociales que devengan de cualquier trabajador no le permita comprarse ni un par de zapatos nuevos. Diversas medidas económicas han sido anunciadas desde 2015, año cuando se intensificó la arremetida contra el Pueblo y dio como resultado la segunda derrota de la Revolución en las parlamentarias. Una de las armas más letales usada por los intereses internacionales y nacionales fue la página Dólar Today; desde allí se emprendió el desequilibrio hacia nuestra moneda el Bolívar Fuerte; tanto hizo daño este perverso sistema que aun sin contar con fórmulas lógicas publicaban un precio desproporcionado cada día más apartado de la realidad, convirtiéndose en una especie de golpe económico continuado para crear las condiciones hacia una implosión social.
Con éste instrumento se dieron inicio a nuevas formas de delinquir, se llegó hasta aceptar que especular no era tan malo. Incluso, el carnicero que vive al lado de la Sra Tomasa en el barrio San José y que tiene su negocio ahí mismo, podía realizar ventas condicionadas porque por lo menos traía el alimento. Cosa pa´loco!
Ahora bien, con estas medias anunciadas este viernes 17 de Agosto, se logra ver una luz al final del túnel; sin embargo aún hay dudas sobre lo cotidiano; como ejemplo: si el salario queda en 1.800 BsS y la carne la venden en 70 BsS por kilo (precio referenciar). ¿Ese carnicero no sería capaz de colocarla a partir de este lunes 20 de agosto a 2.000 BsS o más? Ya se sabe que el sueldo no puede afectarlo porque lo asumiría el gobierno por un tiempo; pero debemos tener en cuenta que estamos frente a un grupo económico que no sólo quiere vender a precio especulado, sino es derrocar a la Revolución. Si esto se evita, el Pueblo volverá a recuperar el poder adquisitivo; sino, que nos agarren confesados (diría un creyente).
Por otro lado, existe una realidad que aún no se ha aclarado todavía; por ende, el gobierno lo explicará en las próximas horas; y es el pago menudeo del combustible en los primeros días inmediatamente después e incluso durante el 20A. Es decir, al amanecer del 20A un usuario va comprar combustible y requiere de 30 litros de gasolina (referencial) lo que quiere indicar que pagará 300 BsF o en su equivalente a la cantidad de 0,003 en BsS. Puesto que no existe moneda para cancelarlo en Bolívar Soberano, este deberá recurrir necesariamente al billete de 100 BsF como se hace actualmente. Ahora bien, el gobierno ordenó mediante decreto sacar de circulación los billetes de 500, 100 y subsiguientes; lo que quiere indicar que no se podrá cancelar la gasolina como se realiza en la actualidad. Esto nos traería pensar de manera lógica que el gobierno tendrá que autorizar nuevamente la circulación de la pieza del billete de 100 BsF únicamente para pagar el combustible hasta que se implemente el subsidio y el precio internacional. Lo otro, sería que el gobierno aumente el precio de la gasolina momentáneamente estandarizándola en 0,01 BsS (equivalente 1.000 BsF). Pero ésta medida sería contraproducente ya que estaríamos hablando de un aumento previo que afectaría la estructura de costo en los bienes y servicios y, las medidas económicas anunciadas se atenuarían en su efectividad para lo que se quiere lograr como objetivo principal.
En mi particularidad, es conveniente autorizar la circulación del billete de 100 BsF exclusivamente para cancelar la gasolina como se viene haciendo actualmente; puesto que si alguien llega a una Estación de Combustible con un billete de 1.000 BsF (equivalente a 0,01 BsS) y requiera cambio de 700 BsF (equivalente a 0,007 BsS), el despachador no podrá darle vuelto ya que los billetes de baja denominación estarían fuera de circulación, lo que generaría malestar entre los usuarios. Asimismo, el gobierno autorizando la circulación de este billete, este mismo sería utilizado para volver a pagar el combustible nuevamente por su usuario.
De ésta manera, toda persona puede llegar hasta una Estación de Combustible con cualquier cono monetario, y así le podrán dar vuelto con ésta pieza de baja denominación. Ejemplo: si el vehículo se llena con 30 litros de gasolina dándole la cuenta 300 BsF (equivalente a 0,003 BsS) y le entrega al despachador un billete de 5.000 BsF (equivalente a 0,05 BsS), él le puede dar vuelto con 4 billetes de 1.000 BsF (equivalente a 0,01 BsS) y siete billetes de 100 BsF (equivalentes a 0,001 BsS). Estos 7 billetes de 100 BsF que recibirá como vuelto le servirán para volver a reabastecerse de combustible.