Una verdadera transición energética

Está muy en boga el tema de la transición energética, situación que para los gestores y comercializadores de este pilar coyuntural parece una panacea incontenible como medida de protección ambiental.

Nos deja sin aliento los argumentos sobre los cuales se fundamentan dicha transición, debido a que muchos elementos de juicios apuntan a una estrategia geopolítica y no en una solución para proteger al planeta Tierra de la incontenible depredación trasnacionalista.

Presentando dicha alternativa como solución, no se han valorado los verdaderos impactos ambientales que generarían dicha aventurera panacea, no solo por la contaminación masiva de sus desechos, sino también por las afectaciones a la micro biota de la capa vegetal y al destierro de especies acuáticas nativas costeras hacia zonas de mayor profundidad en donde las trasnacionales pesqueras se llevarían recursos ictiológicos y generarían hambruna en esas regiones.

Teniendo en cuenta la instalación de fotoceldas en miles de hectáreas de tierra, tampoco se ha evaluado el impacto en el microclima y los ciclos del agua, sobre todo la evaporación normal en dichas zonas. Lo mismo que la eficiencia de absorción de la radiación de las fotoceldas que al parecer no supera el 40 % y esto se constituye en factor de incompetencia técnica y por ética profesional es un proyecto no factible, es decir; los estudios han debido concluir que no se debe ni se puede instalar paneles solares debido a esas condiciones técnicas de operatividad.

Una verdadera transición energética propende por hacer que cada país tenga una soberanía energética, sin depender de ningún monopolio trasnacionalista, tampoco de imposiciones absurdas con falsas argumentaciones.

El genocidio del estado de Israel apoyado con la infraestructura militar de Washington y su gobierno, es el acto de depredación ambiental y humana más descarado de este siglo. Se robarán un yacimiento de gas en el mar de Gaza y hasta tienen acuerdos de las firmas que van a explotar y comercializar ese gas, todo para seguir manteniendo arrodillada a la Comunidad Europea, lamentable la genuflexión del gobierno alemán que mantiene la pobreza, el atraso de su pueblo por perjuicios de dignidad y no se sienta a negociar con un proveedor democrático y en condiciones ventajosas para ello por "miedo" a Washington.

El caso de la energía nuclear que pretenden montarla como inocua, sencillamente porque también habría monopolio sobre las economías dependientes. Se desconoce la ética cuando los pioneros sugirieron no utilizarla bajo ninguna circunstancia, solo en caso de "necesidad". Se insiste en que el caso sugerido por los pioneros en la energía nuclear hizo referencia no a utilizarla en "guerras", sino para cuando el Sol empezara a mermar su actividad y el enfriamiento global se vislumbrara en el planeta Tierra.

Hemos podido palpara a través de medios internacionales, cómo el gobierno japonés solicitó a la ONU permiso para arrojar desechos de aguas usadas para enfriamiento contaminadas(radiactivas) al océano(mares). Nos preguntaremos ¿y los otros países que utilizan la energía nuclear en dónde arrojan sus desechos o hacia dónde los exportan?

Presuntamente se hace referencia a una "transición energética" con el objetivo de controlar las emisiones de "gases de invernadero" y en sus desaciertos proponen el uso del hidrógeno como combustible ignorando que el único gas de invernadero es el vapor de agua, por la sencilla razón de que si quemamos hidrógeno el resultado de su combustión será el vapor de agua, esto desde el punto de vista científico ya que el concepto de caloría toma como referente al agua y no otro gas o compuesto molecular diferente y esto no lo pueden revertir porque está protocolizado ,verificado y confirmado.

Por otro lado, se trata de imponer unos mecanismos incompetentes desde el punto de vista técnico, sujeto a contingencias y generadores de impactos ambientales negativos cuyas secuelas no se previeron al momento de evaluar dichos impactos ,además de ello generando montañas de basura debido a su depreciación , no explicando que esto es un paliativo costoso , sin capacidad de sustituir los combustibles tradicionales; constituyéndose en un simple y defectuoso complemento como alternativa energética, con los mismos engaños de que le va a aportar a la red monopólica, a esa misma que lo tiene asfixiado económicamente un excedente teórico sin más explicaciones.

Por otro lado, los SAF, los combustibles sustitutos de aviación sustentable, lo cual es otra farsa, pues en ningún momento solucionan el asunto de su mal llamado "gas de invernadero", porque de igual manera seguirá produciendo gas carbónico (gas con efecto de enfriamiento) y a claras se sigue observando que el plan de los agrocombustibles sigue vigente (quema de alimentos), España es testigo de ello, ya que de sus estantes en las tiendas y supermercados quedaron desocupados, para quemarlos como combustible, es decir; muy posiblemente el SAF es otra fachada inhumana y cruel que sigue ocultando la quema de alimentos para satisfacer la sed de combustibles, la cual sólo beneficia a Washington debido a que cuidan sus reservas y emplean todos los mecanismos y medios a su alcance para tener el monopolio injerencista de la productividad mundial y por ende las economías.

Se espera que con la llegada del presidente Donald Trump y en acuerdo con los Brics se le dé la estocada final a esta farsa con la cual se está desviando y ocultando el origen de la verdadera y auténtica depredación ambiental y humana, que irónicamente mientras a nivel de cumbres, de academias y falacias atacan a la industria petrolera por otro lado, saquean a países, asesinan y depredan para robarse el preciado petróleo. Entonces ni ellos mismos saben a lo que están jugando.

Una verdadera transición energética es aquella que busca que cada país sea independiente en materia de generación energética para todos los usos que ella demande, pero sobre todo una soberanía energética que sea garante de la soberanía productiva, el crecimiento y desarrollo de cada país y sobre todo de una paz mundial ambiental y humana, con infraestructuras fuertes, capacitadas para abastecer toda la energía que demanden cualquier proceso productivo o necesidad humana. Países con bloqueos económicos, países que no tiene infraestructuras, países con extrema pobreza, allí sí se necesita la verdadera transición energética, pero no la actual que nos plantea el neoliberalismo.



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José de Jesús Tejada Maury

Investigador científico y escritor

 jotema044@gmail.com

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