¿Qué funciones cumple todo capital individual en sus dos fases de circulación?
El capital industrial es la única forma de existencia del capital en que es función de éste no sólo la apropiación de la plusvalía o del producto excedente, sino también su creación. Este capital condiciona, per tanto, el carácter capitalista de la producción; su existencia lleva implícita la contradicción de clase entre capitalistas y obreros asalariados. A medida que se va apoderando de la producción social, revoluciona la técnica y la organización social del proceso de trabajo, y con ellas el tipo histórico-económico de sociedad. . Las otras modalidades del capital que aparecieron antes de ésta en el seno de estados sociales de producción pretéritos o condenados a morir, no sólo se subordinan a él y se modifican con arreglo a él en el mecanismo de sus funciones, sino que ya sólo se mueven sobre la base de aquél, y por tanto viven y mueren, se mantienen y desaparecen con este sistema que les sirve de base. El capital-dinero y el capital-mercancías, en la medida en que aparecen, con sus funciones, como exponentes de una rama propia de negocios al lado del capital industrial, no son más que modalidades de las distintas formas funcionales que el capital asume unas veces y otras abandona dentro de la órbita de la circulación, modalidades sustantivadas y estructuradas unilateralmente por la división social del trabajo.
El ciclo D. . . D' se entreteje, de una parte, con la circulación general de mercancías, brota de ella y entra en ella y forma parte de ella. De otra parte, constituye, para el capitalista individual, un movimiento propio e independiente del valor del capital, movimiento que en parte se opera dentro de la circulación general de mercancías y en parte al margen de ella, pero conservando siempre su carácter independiente. En primer lugar, porque sus dos fases D — M y M' — D', enclavadas en la órbita de la circulación, tienen, como fases del movimiento del capital, caracteres funcionalmente determinados: en la fase D — M, M aparece materialmente determinada en cuanto fuerza de trabajo y medios de producción; en la fase M'.— D', se realiza el valor del capital + la plusvalía. En segundo lugar, P, el proceso de producción, abarca el consumo productivo. En tercer lugar, el retorno del dinero a su punto de partida convierte el movimiento D. . . D' en un movimiento cíclico que se cierra sobre sí mismo.
Por consiguiente, de una parte, todo capital individual constituye en sus dos fases de circulación D — M y M' — D' un agente de la circulación general de mercancías, en la que funciona o con la que está entrelazado como dinero o como mercancía, lo que le convierte en eslabón de la serie general de metamorfosis del mundo de las mercancías. De otra parte, sigue, dentro de la circulación general, su propio ciclo independiente, en el que la órbita de la producción constituye una fase transitoria y en el que retorna a su punto de partida bajo la misma forma en que salió de él. Y, dentro de su propio ciclo, que incluye su metamorfosis real en el proceso de producción, cambia al mismo tiempo su magnitud de valor. No retorna simplemente como valor en dinero, sino como valor en dinero aumentado, acrecentado.
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