Partes I-VI

Carácter electoral de la Revolución Bolivariana, Comunicación Política y clase media

Carácter electoral de la Revolución Bolivariana, Comunicación Política y clase media

INTRODUCCIÓN 

Las presentes conceptualizaciones sobre el tema enunciado formaban parte originalmente de un trabajo más amplio que redacté con posterioridad a los resultados de las elecciones regionales de noviembre de 2008. Ese trabajo lo titulé “La Revolución Bolivariana ante su propio espejo”, y tenía como objetivo hacer un análisis crítico de las fallas observadas en materia político – electoral por parte del PSUV y los partidos aliados, e incluso ir más allá y someter a una investigación la lógica electoral del modelo de la Revolución Bolivariana y perfeccionar las técnicas electorales, para entre otros resultados responder a la pregunta de por qué la Revolución a pesar de sus grandes logros estaba perdiendo caudal electoral en los grandes centros urbanos, donde entre otros sectores se ubica la llamada clase media, y que son decisivos en esos espacios para ganar elecciones.

El borrador de aquel análisis me sirvió como material para realizar discusiones, foros y talleres con diferentes sectores revolucionarios. Uno de esos foros se realizó con un grupo de diputados de la Asamblea Nacional a principios de 2009, y que fue muy fructífero. El borrador se repartió y circuló de manera limitada. La idea era ir enriqueciendo el material original de manera colectiva con vistas a su publicación. Pero vino la batalla por la enmienda constitucional y el objetivo mencionado se paralizó momentáneamente. Aún proyectábamos incluir otros aspectos para investigar que habían surgido al calor de los debates. Pasó el tiempo y nuestras ambiciosas metas investigativas se vieron frenadas por una serie de circunstancias personales, entre ellas operaciones y tratamientos oculares hasta la fecha.

Pero en tanto que el tema electoral se proyecta como uno de los temas más importantes y permanentes para la Revolución Bolivariana, y en tal sentido se acerca el gran evento de las elecciones legislativas del 26 de septiembre, considero que el contenido conceptual que contiene el trabajo mantiene su actualidad, y por consiguiente considero que puede ser de interés su publicación para aquellos que se ocupan de estos temas, sobre todo al calor de la Campaña Admirable. Naturalmente es un trabajo inacabado y del cual hemos eliminado la primera parte que se refería más directamente a las elecciones regionales de 2008 y algunas otras partes.

En particular considero que puede ser de interés inmediato la primera parte del trabajo que tiene que ver con el modelo de toma de decisiones de la Revolución Bolivariana, lo que denominamos “las tres lógicas” y el esquema analítico que aportamos.

El problema del poder en la Revolución Bolivariana: un modelo revolucionario democrático basado en tres lógicas principales en la toma de decisiones

El modo cómo se accede al poder es uno de los factores que determinan y condicionan la especificidad de las revoluciones en su devenir histórico. En particular las revoluciones populares, dada la enconada resistencia de las clases dominantes, han accedido al poder, como regla por la vía violenta.

Durante muchos años en América Latina la única Revolución triunfante duradera había sido la cubana, que llegó al poder por la vía armada. Una experiencia alternativa por la vía pacífica había sido derrotada en Chile con el golpe de Estado militar cruento el 11 de septiembre de 1973. Después la Revolución Nicaragüense que llegó al poder por vía armada, adoptó el sistema de votación existente y perdió el poder mediante una combinación de agresiones y elecciones.

Con la llegada de la Revolución Bolivariana se intenta de nuevo una alternativa de Revolución por la vía relativamente pacífica, mediante elecciones y un camino jurídico – normativo constitucional democrático. Para la Revolución Bolivariana la cuestión electoral es crucial, porque además se fundamenta en condiciones diferentes. Mientras que en la Revolución Cubana, que respondió a otras circunstancias históricas y particularidades, también existen elecciones (sistema semiparlamentario del poder popular), pero se dan con posterioridad al cambio revolucionario global de todo el sistema social sobre bases socialistas, no existe ya una sociedad civil antagónica, ni partidos organizados de oposición, ni medios al servicio de la contrarrevolución y el imperialismo, en la Revolución Bolivariana todo eso existe. La lógica electoral posee otra dinámica debido a las condiciones en las cuales funciona y se origina el proceso revolucionario. Mientras en el caso cubano lo electoral difícilmente ponga en peligro el poder (aunque la posibilidad formal existe), en el proceso bolivariano lo electoral si puede decidir si la Revolución se mantiene o no en el poder.

La importancia de lo electoral le impregna su sello a todo el proceso revolucionario bolivariano. Incluso el asunto de la construcción de un Partido Unido Revolucionario (El PSUV) no escapó tampoco a esa circunstancia.

Parte II

Mientras que, por ejemplo, en la Revolución Cubana - modelo de vía armada - dado que las organizaciones principales que permitieron la Revolución no tenían carácter electoral y no tenían que comportarse como maquinarias electorales, en su unificación como Partido Unido el factor electoral no tuvo ninguna incidencia, de forma tal que el asunto de la unificación se remitía directamente a lo político ideológico y al liderazgo, en Venezuela por el contrario, las organizaciones políticas que hoy conforman la alianza del cambio se han visto en la necesidad de desplegarse principalmente como maquinarias electorales (tal vez con cierta diferencia en el caso específico del PCV) y así se han presentado ante el reto de su unificación en un Partido Unido.

La peculiaridad de la Revolución Bolivariana dado su carácter pacífico y electoral es que el problema del poder no se da como algo “definitivamente resuelto”, sino que está sujeto y mediado por tres lógicas y dinámicas principales en las condiciones que se mantiene intacta la sociedad civil de la vieja sociedad. Son además lógicas que determinan el proceso de toma de decisiones más trascendentales sobre el cambio revolucionario, determinan sus límites en materia de contenido, forma y tiempo, determinan la velocidad y el ritmo de la Revolución Bolivariana.

• La lógica revolucionaria directa

• La lógica jurídica normativa, administrativa y constitucional

• La lógica electoral

Tres lógicas en tres tiempos

Estas lógicas están estrechamente vinculadas y se interaccionan mutuamente, aunque no siempre coincidentes y pueden proyectarse con cierta autonomía y solapar o incluso interferir de modo contradictorio la esfera de acción del resto. La lógica revolucionaria directa está mediada por el resto de las otras lógicas. Por ejemplo, la lógica electoral pudiera interferir la lógica revolucionaria:

En diciembre de 2006 el planteamiento del Presidente Chávez sobre el Partido Unido dirigido a todos los partidos políticos del bloque del cambio puso en evidencia claramente cómo la lógica electoral puede desvirtuar la lógica revolucionaria. Lamentablemente el Jefe de Estado se vio en la necesidad de entrar en una especie de “puja” por la “propiedad” de los votos obtenidos en las elecciones presidenciales del 3D, al precisar que esos votos “eran de él”. Trataba de este modo atajar y desactivar un criterio “electoralista” y no revolucionario como eje de la construcción del Partido Unido. Algunos dirigentes de los partidos del cambio (sobre todo PODEMOS) habían adelantado la idea de establecer “cuotas” según votos obtenidos para determinar una especie de “reparto” proporcional en la composición de los órganos de poder del nuevo partido. De esta forma se establecía una especie de jerarquía de “primera fuerza”, “segunda fuerza”, etc., según votos.

Esta idea electoralista de “cuotas” no era revolucionaria, era más bien de corte liberal – burgués y una reminiscencia de la IV República en el seno de la Revolución. De adoptarla como criterio no hubiese permitido en realidad construir un Partido Revolucionario. Para los revolucionarios el voto es sólo un medio, un instrumento para poder desplegar un proyecto revolucionario desde el poder. Si se asume de modo absoluto como un fin en sí mismo, el voto conduce no a la unión, sino a la desunión de los revolucionarios. Es un modo de superponer intereses de grupos por encima de los intereses generales de la Revolución, por encima del colectivo.

Por otra parte, el voto no debe asumirse como criterio absoluto de la justeza, cualidades o carácter revolucionario de un proyecto político, de un partido político o de un líder político. No existe una relación lineal entre cantidad de votos y el carácter o legitimidad revolucionaria de una ideología, de una organización o de un líder. Si esto fuese así el PCV que viene defendiendo durante largas décadas la bandera del socialismo, aparecería por cantidad de votos como “menos socialista” que otras organizaciones. En el fenómeno del voto actúan frecuentemente muchos factores ajenos a la legitimidad revolucionaria de una organización dada.

Por otra parte, tampoco la cantidad de votos debe servir para descalificar o deslegitimar a otras organizaciones y líderes en materia de legitimidad revolucionaria.

En diciembre de 2007 la lógica revolucionaria, el avance hacia el socialismo se vio afectado primero por incongruencias teóricas, después complicado por la lógica normativo – legal (la propuesta se complicó demasiado en la Asamblea Nacional) y finalmente frenado por la lógica electoral al perderse el referendo constitucional por votación adversa.

En diciembre de 2008 – febrero 2009, primero se arranca con la campaña por la enmienda constitucional para la postulación continua. Este aspecto requería nuevamente que funcionaran las tres lógicas. La lógica revolucionaria – en este caso la continuidad de la Revolución misma - depende considerablemente que continúe la presidencia de la República bajo el liderazgo del Presidente Chávez, para ello es necesario un cambio legal – normativo – constitucional que apruebe como propuesta de Enmienda constitucional la Asamblea Nacional, que debería funcionar sin contratiempos, y finalmente debe entrar en juego la lógica electoral, es decir la propuesta de enmienda debía aprobarse en referendo popular para ser validada.

Esta batalla electoral terminó felizmente con la victoria electoral.

Continuará...

´Parte III

La próxima batalla

El 26 de septiembre elecciones legislativas. Para que la lógica revolucionaria siga siendo el fundamento de la toma de decisiones se requiere ahora que la lógica electoral valide un cuerpo de diputados que reúna los dos tercios para que a su vez la lógica normativa – legislativa sirva para el flujo de la lógica revolucionaria. Aquí el riesgo sería que no se alcancen esos dos tercios, por la entrada de representantes de la oposición, y con ello intentar una parálisis de aquellas decisiones revolucionarias que requieren la validación normativa del órgano legislativo.

Dialéctica de las tres lógicas

Cada una de estas tres lógicas principales tiene su especificidad, su modo de funcionamiento, sus autonomías relativas y su “tempo” particular. Mientras la lógica revolucionaria posee un marco de acción de mayor flexibilidad, creatividad, fluidez y rapidez, al final para las grandes decisiones termina dependiendo del tempo de las lógicas normativo – legal y electoral que tienen plazos preestablecidos de realización. Cada lógica requiere un tipo de conocimiento específico. De una manera esquemática analicemos algunas especificidades de las lógicas principales en que se fundamenta la dinámica del cambio de la Revolución Bolivariana:

Lógica revolucionaria directa Lógica normativa – legal Lógica electoral


Fuente de origen e iniciativa del cambio revolucionario

Actores: Institucional Poder Ejecutivo, Presidente de la República y líder revolucionario, PSUV, pueblo organizado. Formas de democracia directa. Asambleas, concentraciones, marchas, mítines. Posibilidad de alta participación de pueblo revolucionario.

Conocimiento requerido:

Teoría revolucionaria, conocimiento empírico, subjetividad emocional.

Determinación del cambio: Libre torrente de ideas revolucionarias, radicalismo revolucionario, lo revolucionario tiene como límite principal la unidad, capacidad y preparación de los revolucionarios, nivel de desarrollo alcanzado por la teoría revolucionaria
Solo depende de los revolucionarios

Lucha ideológica en el seno de los revolucionarios

Sueños de los revolucionarios

Papel principal de los medios revolucionarios. Influencia de los contrarrevolucionarios

Lógica normativa – legal

Primera mediación: El cambio revolucionario adopta la forma de un cambio de la norma, propuesta de cambio de la norma, o de “ajuste” a la misma.

1. El cambio revolucionario como decisión legal de cambio de norma
El cambio revolucionario adopta la forma de una propuesta de “reforma”; de una decisión normativo – legal.

NIVEL LEGISLATIVO Y JUDICIAL

Actores: Institucional Poder Legislativo, Poder Judicial, Administración pública.
Principal: Diputados, magistrados, juristas, funcionarios públicos.

Participa pueblo, parlamentarismo social. Posibilidad de relativa participación.

Posibilidad de participación de oposición

Conocimiento requerido:

Conocimiento legal y administrativo experto.

Determinación del cambio: Lo revolucionario tiene límites en las normas jurídicas vigentes. Ajuste al marco legal. En la decisión del cambio cuenta lo representativo, la cantidad de diputados que representen a la Revolución.

No solo depende siempre de los revolucionarios

2. El cambio revolucionario como “ajuste” a la norma establecida

NIVEL ADMINISTRATIVO

El cambio revolucionario se “ajusta” y se “instrumenta” a normas nuevas pero también a muchas que quedan de la cuarta república.

Lucha ideológica revolución – contrarrevolución

Papel de los medios revolucionarios y contrarrevolucionarios


Lógica electoral

Segunda mediación: Lo electoral decide el destino del cambio revolucionario en materia de poder y cambio de norma constitucional.

La lógica electoral también recibe los impactos del “modo” de “ajuste” del cambio revolucionario a la norma en la esfera administrativa. Esos impactos pueden ser positivos o negativos.
Actores: Institucional Poder Electoral.

Principal: Pueblo ciudadano. Posibilidad de plena participación de pueblo revolucionario y población no revolucionaria.

Conocimiento requerido:

Cultura política, normativas electorales, estrategias electorales, subjetividad emocional.
Determinación del cambio: Lo revolucionario tiene límites en el nivel alcanzado de conciencia política de las masas, su psicología política, su percepción sobre satisfacción de sus intereses y de sus sueños. En la decisión cuentan no solo los militantes revolucionarios, sino también los vacilantes (“ni – ni”) y los opositores.

No depende solo de los revolucionarios

Lucha ideológica revolución – contrarrevolución

Sueños de los revolucionarios, de los no militantes, y de los opositores

Papel principal de los medios revolucionarios y contrarrevolucionarios

El análisis del esquema anterior, nos señala que sería un error construir las estrategias revolucionarias de avance del proceso solo mediante la lógica revolucionaria directa y no asumir las especificidades de sus mediaciones normativo – legales y electorales. Debido a lo anteriormente considerado, el tipo específico del modelo de funcionamiento de la Revolución Bolivariana puede por una parte exhibir una indiscutible legitimidad democrática, pero de otra parte es más vulnerable a cierto tipos de errores cometidos en otros procesos, por ejemplo, el voluntarismo es mucho más dañino, pues si en otros casos podía no comprometer el poder y se disponía de tiempo para rectificar, en el caso nuestro, si el error es grave, ello nos puede conducir a un fracaso electoral que ponga en peligro el mantenimiento de la Revolución en el poder.

Del esquema expuesto podríamos sacar muchas conclusiones. Por ejemplo, queda claro en este modelo que el cambio revolucionario no es algo que dependa solo de la voluntad de los revolucionarios, no es algo lineal, existen límites a considerar dentro del mismo modelo. La Revolución Bolivariana presenta un mecanismo complejo en su dinámica; se mueve mediante determinado radicalismo de la lógica revolucionaria directa, se “mediatiza” por un cierto “reformismo” de la lógica normativo – legal y administrativa y se “pondera” por el cálculo mesurado de la “matemática electoral” y de ciertas concesiones que impone la lógica electoral. La Revolución es el resultado final de todo este mecanismo.

Continuará...

´Parte IV

La próxima batalla

El 26 de septiembre elecciones legislativas. Para que la lógica revolucionaria siga siendo el fundamento de la toma de decisiones se requiere ahora que la lógica electoral valide un cuerpo de diputados que reúna los dos tercios para que a su vez la lógica normativa – legislativa sirva para el flujo de la lógica revolucionaria. Aquí el riesgo sería que no se alcancen esos dos tercios, por la entrada de representantes de la oposición, y con ello intentar una parálisis de aquellas decisiones revolucionarias que requieren la validación normativa del órgano legislativo.

Dialéctica de las tres lógicas

Cada una de estas tres lógicas principales tiene su especificidad, su modo de funcionamiento, sus autonomías relativas y su “tempo” particular. Mientras la lógica revolucionaria posee un marco de acción de mayor flexibilidad, creatividad, fluidez y rapidez, al final para las grandes decisiones termina dependiendo del tempo de las lógicas normativo – legal y electoral que tienen plazos preestablecidos de realización. Cada lógica requiere un tipo de conocimiento específico. De una manera esquemática analicemos algunas especificidades de las lógicas principales en que se fundamenta la dinámica del cambio de la Revolución Bolivariana:

Lógica revolucionaria directa       


Fuente de origen e iniciativa del cambio revolucionario

Actores: Institucional Poder Ejecutivo, Presidente de la República y líder revolucionario, PSUV, pueblo organizado.  Formas de democracia directa. Asambleas, concentraciones, marchas, mítines. Posibilidad de alta participación de pueblo revolucionario.

Conocimiento requerido:

Teoría revolucionaria, conocimiento empírico, subjetividad emocional.

Determinación del cambio: Libre torrente de ideas revolucionarias, radicalismo revolucionario, lo revolucionario tiene como límite principal la unidad, capacidad y preparación de los revolucionarios, nivel de desarrollo alcanzado por la teoría revolucionaria
Solo depende de los revolucionarios

Lucha ideológica en el seno de los revolucionarios

Sueños de los revolucionarios

Papel principal de los medios revolucionarios. Influencia de los contrarrevolucionarios

Lógica normativa – legal  

Primera mediación: El cambio revolucionario adopta la forma de un cambio de la norma, propuesta de cambio de la norma, o de “ajuste” a la misma.

1. El cambio revolucionario como decisión legal de cambio de norma
El cambio revolucionario adopta la forma de una propuesta de “reforma”; de una decisión normativo – legal.

NIVEL LEGISLATIVO Y JUDICIAL

Actores: Institucional Poder Legislativo, Poder Judicial, Administración pública.
Principal: Diputados, magistrados, juristas, funcionarios públicos.

Participa pueblo, parlamentarismo social. Posibilidad de relativa participación.

Posibilidad de participación de oposición

Conocimiento requerido:

Conocimiento legal y administrativo experto.

Determinación del cambio: Lo revolucionario tiene límites en las normas jurídicas vigentes. Ajuste al marco legal. En la decisión del cambio cuenta lo representativo, la cantidad de diputados que representen a la Revolución.

No solo depende siempre de los revolucionarios

2. El cambio revolucionario como “ajuste” a la norma establecida

NIVEL ADMINISTRATIVO

El cambio revolucionario se “ajusta” y se “instrumenta” a normas nuevas pero también a muchas que quedan de la cuarta república.

Lucha ideológica revolución – contrarrevolución

Papel de los medios revolucionarios y contrarrevolucionarios


Lógica electoral

Segunda mediación: Lo electoral decide el destino del cambio revolucionario en materia de poder y cambio de norma constitucional.

La lógica electoral también recibe los impactos del “modo” de “ajuste” del cambio revolucionario a la norma en la esfera administrativa. Esos impactos pueden ser positivos o negativos.
Actores: Institucional Poder Electoral.

Principal: Pueblo ciudadano. Posibilidad de plena participación de pueblo revolucionario y población no revolucionaria.

Conocimiento requerido:

Cultura política, normativas electorales, estrategias electorales, subjetividad emocional.

Determinación del cambio: Lo revolucionario tiene límites en el nivel alcanzado de conciencia política de las masas, su psicología política, su percepción sobre satisfacción de sus intereses y de sus sueños. En la decisión cuentan no solo los militantes revolucionarios, sino también los vacilantes (“ni – ni”) y los opositores.

No depende solo de los revolucionarios

Lucha ideológica revolución – contrarrevolución

Sueños de los revolucionarios, de los no militantes, y de los opositores

Papel principal de los medios revolucionarios y contrarrevolucionarios

El análisis del esquema anterior, nos señala que sería un error construir las estrategias revolucionarias de avance del proceso solo mediante la lógica revolucionaria directa y no asumir las especificidades de sus mediaciones normativo – legales y electorales. Debido a lo anteriormente considerado, el tipo específico del modelo de funcionamiento de la Revolución Bolivariana puede por una parte exhibir una indiscutible legitimidad democrática, pero de otra parte es más vulnerable a cierto tipos de errores cometidos en otros procesos, por ejemplo, el voluntarismo es mucho más dañino, pues si en otros casos podía no comprometer el poder y se disponía de tiempo para rectificar, en el caso nuestro, si el error es grave, ello nos puede conducir a un fracaso electoral que ponga en peligro el mantenimiento de la Revolución en el poder.

Del esquema expuesto podríamos sacar muchas conclusiones. Por ejemplo, queda claro en este modelo que el cambio revolucionario no es algo que dependa solo de la voluntad de los revolucionarios, no es algo lineal, existen límites a considerar dentro del mismo modelo. La Revolución Bolivariana presenta un mecanismo complejo en su dinámica; se mueve mediante determinado radicalismo de la lógica revolucionaria directa, se “mediatiza” por un cierto “reformismo” de la lógica normativo – legal y administrativa y se “pondera” por el cálculo mesurado de la “matemática electoral” y de ciertas concesiones que impone la lógica electoral. La Revolución es el resultado final de todo este mecanismo.

Continuará...

Parte V

Carácter Electoral De La Revolución Bolivariana: La Necesidad De Mejores Teorías Y Técnicas Electorales

La Revolución Bolivariana es la revolución que más elecciones ha hecho en la historia, por su carácter podemos calificarla como “revolución de nueva generación”. Como en toda revolución tiene que resolver la cuestión principal que es el poder, pues sin poder no hay revolución. Pero como anteriormente se ha señalado, en otras revoluciones la cuestión del poder quedó resuelta desde su primera etapa, la revolución se asumía como fuente de derecho y en esas condiciones quedaba el camino libre para una lógica revolucionaria prácticamente lineal que barría todos los obstáculos. La Revolución Bolivariana en cambio se mueve con un diseño en el cual el poder nunca queda permanentemente resuelto, sino que periódicamente tiene que validarse en elecciones presidenciales, donde se juega el todo por el todo. Formalmente una derrota electoral puede detener la marcha de la Revolución, hacerla retroceder o postergarla por mucho tiempo.

Durante mucho tiempo la Revolución Bolivariana había ganado todos sus desafíos electorales, ante ese escenario parecía que los instrumentos con que se contaba eran suficientes. Pero en el 2007 se produjo la primera derrota electoral de la Revolución, después en las elecciones del 23 de noviembre de 2008, se perdieron tres gobernaciones que ya se habían ganado y se perdió la Alcaldía Mayor. Por otra parte, se repite el fenómeno de 2007 que la revolución pierde en los grandes centros poblacionales. Esto está indicando que algo está fallando, que son varios factores entre ellos la cuestión de la gestión, pero también indica que la revolución debe dar un salto en materia de teoría y técnicas electorales que le permitan revertir estos resultados.

Si esto es así, entonces la Revolución Bolivariana tiene como necesidad imperiosa para sobrevivir la de apropiarse de todas las teorías y técnicas posibles, obviamente legítimas, para ganar elecciones.

En este terreno no es mucho lo que se puede obtener como experiencia de otros procesos revolucionarios que no tuvieron los mismos retos. El marxismo enseñaba hasta ahora a hacer revoluciones radicales, a tomar por asalto el poder, pero no a ganar elecciones. Entonces ¿dónde buscar?, ¿quién posee la experiencia y las técnicas? Es aquí donde vemos que la mayor experiencia la poseen las sociedades occidentales, pero su paradigma es capitalista, por lo tanto para apropiarnos de sus teorías y técnicas, las debemos reconstruir sobre nuevas bases que la pongan al servicio de una Revolución que se orienta al socialismo. En este caso la Revolución debe desarrollar sus propias teorías y técnicas electorales que se orienten por una ética diferente que rechaza el engaño y la manipulación de los electores. Por lo tanto para enfrentar el desafío electoral en medio de una guerra mediática de “alta intensidad”, la Revolución Bolivariana tiene que apropiarse y desarrollar la temática de la comunicación política y hacer un análisis crítico del llamado “marketing político”.

En este contexto una cuestión crucial se refiere a los mensajes del liderazgo y su impacto en el comportamiento electoral de los ciudadanos.

Esto nos conduce a la necesidad de perfeccionar el mensaje de la Revolución, empleando entre otras las técnicas de análisis de los discursos, con vista al mejoramiento de la emisión y contenido del mensaje por parte de la fuente y también examinar las herramientas con las que debemos dotar a los receptores del mensaje (ciudadanos) para formar la necesaria “interfase cognitiva” (Van Dijk) que permita traducir en comportamientos personales las generalidades del mensaje.

¿Qué es la Comunicación Política?

La política es una cuestión de comunicación, en la que los mensajes generados por el líder político o por un partido político tienen que contrastarse con los mensajes que llegan de la realidad social en su conjunto, es el intercambio de símbolos o mensajes que con un significativo alcance han sido compartidos por, o tienen consecuencias para, el funcionamiento de los sistemas políticos.
La comunicación política designa el estudio de la comunicación del gobierno al electorado, el estudio del papel de los medios en la formación de la opinión pública, la influencia de los sondeos en la vida política, la publicidad, con especial interés por los periodos electorales.

Naturalmente que no proponemos asumir la comunicación política para la Revolución Bolivariana como sinónimo de marketing electoral, donde se concibe al votante como un consumidor que debe elegir entre una gama de productos, en este caso líderes y partidos políticos. Para esta concepción los periodistas, publicistas, politólogos y sociólogos figuran entre los profesionales que tienen como misión vender al candidato. Sin embargo, no debemos subestimar el marketing, más bien hay que estar al tanto del desarrollo de nuevas técnicas.

La comunicación política estudia los distintos paradigmas a partir de los cuales es posible construir un mensaje persuasivo, partiendo por el modelo básico propuesto por Aristóteles, hasta paradigmas más complejos de interpretación. Uno de esos paradigmas más importantes es la credibilidad de la fuente. Para explicar la persuasión resulta muy importante referirse a la idea de credibilidad de la fuente.

Por ejemplo, uno de los modelos teóricos para comprender la persuasión del mensaje se refiere al “modelo factorial”, basado en Aristóteles. Este filósofo estableció 3 aspectos de la credibilidad: la competencia o expertismo; el carácter y la predisposición de la audiencia hacia el orador. Un factor es un grupo de percepciones que parecen pertenecer a la misma cosa: percepciones sobre la inteligencia, autoridad y habilidad para informar de la fuente, suelen en conjunto contribuir a percibir su nivel de expertismo.
Aristóteles mencionaba también 3 recursos con los cuales se podía persuadir durante el discurso: el ethos, o apelación al ser integro; el logos, o las palabras, ideas y argumentos del discurso; finalmente el pathos o la apelación a los sentimientos y emociones de la audiencia. De acuerdo con este modelo, credibilidad de la fuente se define en base al juicio de la audiencia sobre el emisor en cada uno de los factores de credibilidad. Los investigadores han descubierto muchas otras variables que pueden afectar la credibilidad: La energía, (dinamismo), la sociabilidad, el poder, el impacto y el carisma. Por su parte, otro modelo como el llamado “funcional” visualiza la credibilidad como el nivel en que una fuente satisface las necesidades del receptor y como regla las necesidades de los ciudadanos existen en forma de sueños.


El Problema De Los Grandes Núcleos Poblacionales Urbanos Y Su Votación Adversa A La Revolución: La Lucha De Clases


Desde el referéndum de la reforma constitucional del 2D de 2007 y con las elecciones regionales del 23N de 2008, se observa el fenómeno que la Revolución Bolivariana enfrenta una tendencia a perder espacios electorales en los grandes centros poblacionales urbanos.

En el 2D de 2007 la derrota de la reforma constitucional estuvo determinada en forma decisiva mediante la abstención y los votos del “NO” en los grandes núcleos poblacionales urbanos. Después del 23N de 2008, la votación opositora y la abstención, determinaron que actualmente se encuentren en manos de la oposición contrarrevolucionaria importantísimos espacios; la Gobernación del Estado Zulia, la alcaldía de Maracaibo (antes en manos nuestras), la Gobernación del Estado Táchira (antes en manos nuestras), la Gobernación del Estado Carabobo (que fue nuestra y se perdió con una actitud traidora del otrora Gobernador), la Gobernación del Estado Miranda (que antes era nuestra), el Municipio Sucre (antes en nuestras manos), la Alcaldía Mayor (antes en nuestras manos) y además la Gobernación del Estado Nueva Esparta, y ciudades como Mérida, Puerto la Cruz, Puerto Ayacucho y otras. Si queremos revertir esta tendencia hacia el futuro debemos analizar profundamente este fenómeno y determinar cuáles son sus causas.

Es obvio que toda Revolución verdadera se desarrolla mediante la lucha de clases, aún cuando se haga de todo por relativizar esta lucha y que la confrontación transite principalmente por vías pacíficas y legales, no se puede soslayar la lucha de clases. La Revolución no puede eludir afectar intereses de la gran oligarquía criolla y del imperio del norte. El avance hacia el socialismo recrudecerá la resistencia de las clases explotadoras contra los cambios que promueve la Revolución. Pero la lucha de clases puede manifestarse en diferentes formas violentas y no violentas. Entre las formas no violentas están la lucha ideológica, económica y político – electoral.

Los grandes núcleos poblacionales urbanos es el asiento natural de la mayor parte de las clases y sectores sociales que adoptan una postura contrarrevolucionaria. Aquí tenemos a la gran burguesía, a la pequeña burguesía, las élites políticas, sociales, profesionales y eclesiásticas del antiguo régimen social capitalista. Aquí están sus estados mayores, sus instituciones, sus “organizaciones civiles”, las universidades controladas, sus grandes recursos económicos, ideológicos y mediáticos. En fin su mayor poderío y su mayor influencia sobre otros sectores sociales, se concentran en esas zonas. Por lo tanto no debe sorprender que precisamente aquí la capacidad de votos de la llamada oposición sea mayor que en otras partes. Sin embargo, esta circunstancia no implica que la Revolución esté “fatalmente” llamada a perder electoralmente en estos espacios.

Como fundamento de esta idea analicemos los siguientes factores:

  Numéricamente como ciudadanos votantes no son mayoría las personas que provienen de los sectores antes mencionados.

  La mayoría se encuentra entre los sectores populares, trabajadores, profesionales y capas medias que no son “altas”.

  Que en el referendo de 2004, en las regionales de ese año, y las elecciones presidenciales del 3D de 2006, la Revolución GANÓ en esos mismos espacios.

Es verdad que eventos como referendo revocatorio 2004 y elecciones presidenciales de una parte, no son lo mismo por su naturaleza de comportamiento electoral que referendo de reforma constitucional y elecciones regionales por la otra parte. Sin embargo, hoy en Venezuela existe una particularidad; dada la polarización existente, todo evento de sufragio se encuentra muy determinado por la actitud ante el Presidente Chávez, en gran medida siempre se vota “en contra o a favor” del Presidente Chávez aún cuando su cargo directamente no esté en disputa.

¿Por qué entonces si la Revolución en la persona de su líder y otros representantes había logrado ganar en esos grandes núcleos urbanos, después los estamos perdiendo?

Parte VI

Carácter Electoral De La Revolución Bolivariana: La Necesidad De Mejores Teorías Y Técnicas Electorales

La Revolución Bolivariana es la revolución que más elecciones ha hecho en la historia, por su carácter podemos calificarla como “revolución de nueva generación”. Como en toda revolución tiene que resolver la cuestión principal que es el poder, pues sin poder no hay revolución. Pero como anteriormente se ha señalado, en otras revoluciones la cuestión del poder quedó resuelta desde su primera etapa, la revolución se asumía como fuente de derecho y en esas condiciones quedaba el camino libre para una lógica revolucionaria prácticamente lineal que barría todos los obstáculos. La Revolución Bolivariana en cambio se mueve con un diseño en el cual el poder nunca queda permanentemente resuelto, sino que periódicamente tiene que validarse en elecciones presidenciales, donde se juega el todo por el todo. Formalmente una derrota electoral puede detener la marcha de la Revolución, hacerla retroceder o postergarla por mucho tiempo.

Durante mucho tiempo la Revolución Bolivariana había ganado todos sus desafíos electorales, ante ese escenario parecía que los instrumentos con que se contaba eran suficientes. Pero en el 2007 se produjo la primera derrota electoral de la Revolución, después en las elecciones del 23 de noviembre de 2008, se perdieron tres gobernaciones que ya se habían ganado y se perdió la Alcaldía Mayor. Por otra parte, se repite el fenómeno de 2007 que la revolución pierde en los grandes centros poblacionales. Esto está indicando que algo está fallando, que son varios factores entre ellos la cuestión de la gestión, pero también indica que la revolución debe dar un salto en materia de teoría y técnicas electorales que le permitan revertir estos resultados.

Si esto es así, entonces la Revolución Bolivariana tiene como necesidad imperiosa para sobrevivir la de apropiarse de todas las teorías y técnicas posibles, obviamente legítimas, para ganar elecciones.

En este terreno no es mucho lo que se puede obtener como experiencia de otros procesos revolucionarios que no tuvieron los mismos retos. El marxismo enseñaba hasta ahora a hacer revoluciones radicales, a tomar por asalto el poder, pero no a ganar elecciones. Entonces ¿dónde buscar?, ¿quién posee la experiencia y las técnicas? Es aquí donde vemos que la mayor experiencia la poseen las sociedades occidentales, pero su paradigma es capitalista, por lo tanto para apropiarnos de sus teorías y técnicas, las debemos reconstruir sobre nuevas bases que la pongan al servicio de una Revolución que se orienta al socialismo. En este caso la Revolución debe desarrollar sus propias teorías y técnicas electorales que se orienten por una ética diferente que rechaza el engaño y la manipulación de los electores. Por lo tanto para enfrentar el desafío electoral en medio de una guerra mediática de “alta intensidad”, la Revolución Bolivariana tiene que apropiarse y desarrollar la temática de la comunicación política y hacer un análisis crítico del llamado “marketing político”.

En este contexto una cuestión crucial se refiere a los mensajes del liderazgo y su impacto en el comportamiento electoral de los ciudadanos.

Esto nos conduce a la necesidad de perfeccionar el mensaje de la Revolución, empleando entre otras las técnicas de análisis de los discursos, con vista al mejoramiento de la emisión y contenido del mensaje por parte de la fuente y también examinar las herramientas con las que debemos dotar a los receptores del mensaje (ciudadanos) para formar la necesaria “interfase cognitiva” (Van Dijk) que permita traducir en comportamientos personales las generalidades del mensaje.

¿Qué es La Comunicación Política?


La política es una cuestión de comunicación, en la que los mensajes generados por el líder político o por un partido político tienen que contrastarse con los mensajes que llegan de la realidad social en su conjunto, es el intercambio de símbolos o mensajes que con un significativo alcance han sido compartidos por, o tienen consecuencias para, el funcionamiento de los sistemas políticos.
La comunicación política designa el estudio de la comunicación del gobierno al electorado, el estudio del papel de los medios en la formación de la opinión pública, la influencia de los sondeos en la vida política, la publicidad, con especial interés por los periodos electorales.

Naturalmente que no proponemos asumir la comunicación política para la Revolución Bolivariana como sinónimo de marketing electoral, donde se concibe al votante como un consumidor que debe elegir entre una gama de productos, en este caso líderes y partidos políticos. Para esta concepción los periodistas, publicistas, politólogos y sociólogos figuran entre los profesionales que tienen como misión vender al candidato. Sin embargo, no debemos subestimar el marketing, más bien hay que estar al tanto del desarrollo de nuevas técnicas.

La comunicación política estudia los distintos paradigmas a partir de los cuales es posible construir un mensaje persuasivo, partiendo por el modelo básico propuesto por Aristóteles, hasta paradigmas más complejos de interpretación. Uno de esos paradigmas más importantes es la credibilidad de la fuente. Para explicar la persuasión resulta muy importante referirse a la idea de credibilidad de la fuente.

Por ejemplo, uno de los modelos teóricos para comprender la persuasión del mensaje se refiere al “modelo factorial”, basado en Aristóteles. Este filósofo estableció 3 aspectos de la credibilidad: la competencia o expertismo; el carácter y la predisposición de la audiencia hacia el orador. Un factor es un grupo de percepciones que parecen pertenecer a la misma cosa: percepciones sobre la inteligencia, autoridad y habilidad para informar de la fuente, suelen en conjunto contribuir a percibir su nivel de expertismo.
Aristóteles mencionaba también 3 recursos con los cuales se podía persuadir durante el discurso: el ethos, o apelación al ser integro; el logos, o las palabras, ideas y argumentos del discurso; finalmente el pathos o la apelación a los sentimientos y emociones de la audiencia. De acuerdo con este modelo, credibilidad de la fuente se define en base al juicio de la audiencia sobre el emisor en cada uno de los factores de credibilidad. Los investigadores han descubierto muchas otras variables que pueden afectar la credibilidad: La energía, (dinamismo), la sociabilidad, el poder, el impacto y el carisma. Por su parte, otro modelo como el llamado “funcional” visualiza la credibilidad como el nivel en que una fuente satisface las necesidades del receptor y como regla las necesidades de los ciudadanos existen en forma de sueños.


El Problema De Los Grandes Núcleos Poblacionales Urbanos Y Su Votación Adversa A La Revolución: La Lucha De Clases


Desde el referéndum de la reforma constitucional del 2D de 2007 y con las elecciones regionales del 23N de 2008, se observa el fenómeno que la Revolución Bolivariana enfrenta una tendencia a perder espacios electorales en los grandes centros poblacionales urbanos.

En el 2D de 2007 la derrota de la reforma constitucional estuvo determinada en forma decisiva mediante la abstención y los votos del “NO” en los grandes núcleos poblacionales urbanos. Después del 23N de 2008, la votación opositora y la abstención, determinaron que actualmente se encuentren en manos de la oposición contrarrevolucionaria importantísimos espacios; la Gobernación del Estado Zulia, la alcaldía de Maracaibo (antes en manos nuestras), la Gobernación del Estado Táchira (antes en manos nuestras), la Gobernación del Estado Carabobo (que fue nuestra y se perdió con una actitud traidora del otrora Gobernador), la Gobernación del Estado Miranda (que antes era nuestra), el Municipio Sucre (antes en nuestras manos), la Alcaldía Mayor (antes en nuestras manos) y además la Gobernación del Estado Nueva Esparta, y ciudades como Mérida, Puerto la Cruz, Puerto Ayacucho y otras. Si queremos revertir esta tendencia hacia el futuro debemos analizar profundamente este fenómeno y determinar cuáles son sus causas.

Es obvio que toda Revolución verdadera se desarrolla mediante la lucha de clases, aún cuando se haga de todo por relativizar esta lucha y que la confrontación transite principalmente por vías pacíficas y legales, no se puede soslayar la lucha de clases. La Revolución no puede eludir afectar intereses de la gran oligarquía criolla y del imperio del norte. El avance hacia el socialismo recrudecerá la resistencia de las clases explotadoras contra los cambios que promueve la Revolución. Pero la lucha de clases puede manifestarse en diferentes formas violentas y no violentas. Entre las formas no violentas están la lucha ideológica, económica y político – electoral.
Los grandes núcleos poblacionales urbanos es el asiento natural de la mayor parte de las clases y sectores sociales que adoptan una postura contrarrevolucionaria. Aquí tenemos a la gran burguesía, a la pequeña burguesía, las élites políticas, sociales, profesionales y eclesiásticas del antiguo régimen social capitalista. Aquí están sus estados mayores, sus instituciones, sus “organizaciones civiles”, las universidades controladas, sus grandes recursos económicos, ideológicos y mediáticos. En fin su mayor poderío y su mayor influencia sobre otros sectores sociales, se concentran en esas zonas. Por lo tanto no debe sorprender que precisamente aquí la capacidad de votos de la llamada oposición sea mayor que en otras partes. Sin embargo, esta circunstancia no implica que la Revolución esté “fatalmente” llamada a perder electoralmente en estos espacios.

Como fundamento de esta idea analicemos los siguientes factores:

  Numéricamente como ciudadanos votantes no son mayoría las personas que provienen de los sectores antes mencionados.

  La mayoría se encuentra entre los sectores populares, trabajadores, profesionales y capas medias que no son “altas”.

  Que en el referendo de 2004, en las regionales de ese año, y las elecciones presidenciales del 3D de 2006, la Revolución GANÓ en esos mismos espacios.

Es verdad que eventos como referendo revocatorio 2004 y elecciones presidenciales de una parte, no son lo mismo por su naturaleza de comportamiento electoral que referendo de reforma constitucional y elecciones regionales por la otra parte. Sin embargo, hoy en Venezuela existe una particularidad; dada la polarización existente, todo evento de sufragio se encuentra muy determinado por la actitud ante el Presidente Chávez, en gran medida siempre se vota “en contra o a favor” del Presidente Chávez aún cuando su cargo directamente no esté en disputa.

¿Por qué entonces si la Revolución en la persona de su líder y otros representantes había logrado ganar en esos grandes núcleos urbanos, después los estamos perdiendo?

¿Entonces qué está pasando? ¿Cuáles son las causas? ¿Cómo podemos caracterizar este fenómeno?

Algunas teorías explicativas de sectores revolucionarios

  La causa está en la mala gestión de los representantes de la Revolución en esas regiones, que explica la abstención.

  Vinculada con la anterior: la teoría el “voto castigo”.

  Fallas y debilidades del PSUV.

  Fallas de los medios del Estado.

  La manipulación de los medios de la oligarquía.

  El comportamiento electoral de la clase media.

  La “derecha endógena”

  “Los burócratas” y “reformistas”.

Algunas teorías explicativas de ideólogos opositores


• “Fracaso” del “proyecto chavista”

• Mala gestión del “chavismo”

• “Desgaste” del liderazgo del Presidente Chávez

• “Los venezolanos” rechazan el “socialismo chavista”

• “Ruralización del voto “chavista”

“el chavismo se ruraliza. Quizás es la principal conclusión de este proceso electoral, se ratificó la existencia de una brecha cada vez más amplia entre el comportamiento político del elector de las grandes ciudades contra el elector rural o el de ciudades menores. Comportamiento electoral muy similar al observado en el referéndum de hace un año escaso (…) Pese a que el chavismo pretende explicar su pugna política en términos de lucha de clases, es cada vez más claro que la dicotomía real está entre habitantes urbanos y habitantes rurales. Esto no es un factor menor, puesto que da al traste con el principal argumento marxista de la autodenominada Revolución Bolivariana. (…) Hacia el futuro el chavismo se obliga a revisar el resultado urbano-rural y a una reconceptualización profunda de sus principales argumentos. Pero además, su supervivencia como especie política dependerá de si son o no capaces de elevar con sus gestiones de gobierno la calidad de vida del pueblo que los eligió.”

Después del 2D de 2007, escribió:

“Chávez viene perdiendo a las ciudades y concentrando sus fuerzas en las áreas menos urbanas del país. Por eso se ve obligado a trasladar cada vez más gente cuando desea celebrar manifestaciones multitudinarias. Es lógico por otra parte que el chavismo pierda a las ciudades, porque los procesos de afectos y desafectos políticos suelen ser bidireccionales y Chávez no quiere a la ciudad: el verbo presidencial permanentemente privilegia lo rural sobre lo urbano, y en sus discursos suele evocar una suerte de nostalgia por el campo al tiempo que desvaloriza lo urbano y desprecia la ciudadanía. Sus valores son los del guerrero rural y no los del ciudadano. (…) Perder a las ciudades para el chavismo no es un hecho menor. Es muy grave. No hay política sin ciudad. No hay ciudades sin política. La ciudad es la esencia de la política. Negarse a reconocer esta realidad por parte del nuevo partido chavista PSUV es apuntar a la extinción y a su rápida conversión en dinosaurios de la política. No lo tiene fácil el chavismo a partir de ahora, no sólo este resultado urbano-rural les obliga a una reconceptualización profunda, sino que se inicia con la derrota una búsqueda de culpables que puede devenir en una hiriente sangría...”

Carmen Beatriz Fernandez
Presidenta Ejecutiva
DataStrategia Consultores
http://www.datastrategia.com

juanvi70@hotmail.com



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Juan Miguel Díaz Ferrer


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