La Economía Social: ¿promueve ésta, formas de producción y consumo alternativos al capitalismo?

El fracaso del Socialismo de planificación centralizada en los países de la Europa del este y en la URSS así como las grandes injusticias y desigualdades generadas por el capitalismo en sus distintas modalidades sobre todo el Neoliberalismo o laissez faire impone la búsqueda activa de alternativas que puedan encontrar soluciones a los graves problemas económicos de la humanidad. De Sebastián (1997:15) manifiesta al respecto que la pobreza sigue aumentando en términos absolutos, en el mundo hay 1300 millones de personas que viven con 1 dólar o menos al día, las dos quintas partes de la humanidad no tienen acceso a sistemas de agua potable y alcantarillado decente. Según La FAO (2009) en la actualidad padecen hambre casi 1000 millones de personas de las 6500 millones que conforman la población mundial. En ese mismo sentido Schweickart (1997:39) en el libro Mas Allá del Capitalismo ante la tesis de “la muerte” del Socialismo, de la victoria del capitalismo y el fin de la historia de Francis Fukyyama señala: Echemos una mirada al mundo que nos rodea. Vemos tanto dolor, tanta desesperación… ¿Es este realmente el destino de la especie humana? ¿Es esto realmente lo mejor que podemos hacer? Si esto es el fin de la historia ¿Por qué lo festejamos? Partiendo de estas realidades sobre la situación mundial es evidente que el capitalismo es un sistema económico extremadamente injusto. Para precisar mejor este aspecto de carácter moral, de acuerdo a Noguera (2009:37) el capitalismo en un sistema económico en el cual de manera dominante o mayoritaria se dan las siguientes condiciones:

1) Propiedad privada de los medios de producción combinada con el desposeimiento de estos medios de la gran mayoría de productores directos.

2) El objetivo de la empresa es la acumulación de capital en búsqueda de maximizar beneficios con vista a la reinversión permanente.

3) Hay un mercado libre de compra venta de productos.

4) Hay un mercado libre de compra venta de fuerza de trabajo.

Estas condiciones son resumidas por Schweickart (1997:41) de la siguiente manera: Para ser capitalista, una sociedad ha de presentar estas tres instituciones: Propiedad privada, mercado libre y trabajo asalariado. En síntesis en un sistema económico capitalista casi todo los medios de producción son de propiedad privada directamente o a través de sociedades, la mayor parte de la actividad económica se dirige a la producción de bienes y servicios para su venta en un mercado libre donde los precios están determinados principalmente por la oferta y la demanda sin interferencia de organismos oficiales y la fuerza de trabajo es una mercancía; es decir que un elevado número de trabajadores venden su capacidad de trabajo a quienes pueden proporcionarles herramientas, materias primas, y un lugar donde trabajar. De estas premisas generales se deducen una serie de conclusiones que reafirman el carácter injusto del mito del mercado donde la autorregulación a través de su “mano invisible” además de generar todo tipo de inequidades pone en peligro la sostenibilidad ambiental.

Entre las injusticias que produce necesariamente un sistema económico capitalista según Noguera (2009: 62) se mencionan.

A. Injusticias distributivas.

Distribución injusta de la propiedad de los medios de producción

No hay igualdad de oportunidades en el acceso a la propiedad

B. Dominación.

La vigilancia, el control, y la disciplina impuesta por el capitalismo en el proceso de producción impiden el mínimo de autonomía en el trabajo por una vida plena

La acumulación de riqueza y recursos productivos en manos de determinados individuos o grupos reporta un poder no democrático de chantaje político sobre cualquier gobierno electo y sobre la población.

C. El mercado.

Aun cuando el mercado no es necesariamente injusto, hay que hacer correcciones para asegurar la igualdad de oportunidades y neutralizar sus mecanismos moralmente arbitrarios.

Hay que controlar el impulso a la acumulación, el mercado puede generar motivaciones egoístas e insolidarias en los individuos consolidando posiciones de autointerés, excluyendo o dificultando las motivaciones altruistas y comunitarias, también la abolición del impulso a la acumulación y la maximización del beneficio seria un retorno a la economía de subsistencia.

En el momento histórico en que surge y se desarrolla el capitalismo con su sistema de valores y manera de producir, se originan simultáneamente iniciativas de opciones a éste que propugnan un mundo de justicia e igualdad: La Democracia Económica. De acuerdo a de Sousa Santos (2005:75) La Democracia Económica, Economía Social, Tercer Sector, o Economía Solidaria surgió en el siglo XIX en los países centrales de Europa como alternativa al capitalismo. Aunque de heterogéneas raíces ideológicas (desde las varias caras del socialismo hasta el cristianismo social o el liberalismo) su propósito consistía en articular nuevas formas de producción y consumo que generalmente desafiaban los principios de la naciente y ascendente economía política burguesa del momento. La Revolución Industrial del siglo XIX trajo como consecuencias: El surgimiento de dos clases sociales la burguesía y la clase obrera, el éxodo campesino hacia los centros industriales en búsqueda de mejores condiciones de vida, desplazamiento de la mano de obra por las maquinas y abundancia de modalidades de trabajo como el de mujeres y niños con jornadas laborales ilimitadas en el tiempo. En medio de estas condiciones de carácter economicas, sociales y políticas se originan diferentes luchas y acciones por las reivindicaciones de los trabajadores como por ejemplo: Las Villas de Cooperación fundadas por Roberts Owens (Socialista Utópico Ingles, por el año 1820) que se dedicaban a la producción agrícola, estas colocaban sus excedentes en el mercado y con los beneficios se autofinanciaban.

Hoy en día en Venezuela y en el resto del mundo (Caso Cuba por ejemplo, países del ALBA), desde sectores públicos y privados se persiste con iniciativas de Democracia Económica o aproximaciones a ella obteniéndose importantes logros al respecto que fomentan la esperanza ética de que se puede buscar y encontrar soluciones a los problemas económicos de la humanidad.


Referencias Bibliográficas

-De Sebastián, Luis (1997) Prologo, en: Schweickart, David (1993) Más allá del Capitalismo. edit. Sal Terrae 1993

-De Sousa Santos, Boaventura (2005) Reinventar la democracia, reinventar el Estado. edit. José martí.

-Noguera (2009) Es el capitalismo un sistema económico injusto? en: Comin i Oliveres i Gervasoni i Vila. Democracia económica como alternativa al capitalismo 2009

-Schweickart, David (1993) Más allá del capitalismo. edit. Sal Terrae 1993

-www. fao .org/Spanish/dg/2009.


*Médico Veterinario DCV-UCLA

sems70@hotmail.com, smartinez@ucla.edu.ve


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Simón Martínez.*


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