Sólo sé que me estoy empezando a confundir. Después de vivir por años pleno de confianza en este proceso, y de discutir con muchos para defenderlo, comienzo a sentir desconfianza.
No es que antes no las hubiera tenido. Pero nunca, en las mismas, estuvo vinculado el Comandante Chávez. A pesar de que respaldó vehementemente a Ramón Martínez, mientras descalificaba a los revolucionarios sucrenses que le gritábamos que no lo apoyara (recuerdan: "Ramón es mí candidato y al que no le gusta, que se vaya"), mantuve mi convicción en su liderazgo. Le decía a mis amigos: "Chávez está confundido, es humano, ya se dará cuenta". Ahora, cuando repite las mismas actuaciones y el mismo discurso con el gobernador derechista y neoadeco Enrique Maestre, tampoco tengo dudas: "sigue siendo humano y se puede volver a equivocar", "ya se dará cuenta y enmendará la plana".
Mis dudas surgen a raíz de las detenciones de Pérez Becerra y de Julián Conrado y la entrega inmediata a los fascistas e imperialistas del primero y no estoy seguro de si ya lo hizo con el segundo.
El sistema ha avanzado mucho en el uso de tecnologías para sacar ventaja en su lucha por derrotar a los movimientos populares de liberación. Crea matrices de opinión y convierte en victimarios a las víctimas que reaccionan, les crea expedientes penales y códigos rojos en la Interpol (que no respeta cuando se los solicitan en contra de sus terroristas, que sí son de verdad).
Si el imperio español en la segunda década del siglo XIX hubiera contado con los recursos tecnológicos del imperio gringo en la actualidad, Simón Bolívar hubiese tenido su código rojo de Interpol y sin dudas hubiera encabezade, y lejos, la lista de los más buscados por el FBI de aquel entonces. Lo mismo que con el Che.
Luego, algo dentro de mí se sacude y me obliga a alzar la voz para preguntar:
¡COMANDANTE CHÁVEZ! ¿HUBIERAS TAMBIÉN ENTREGADO A SIMÓN Y AL CHE?
¡CONTÉSTEME CARAJO!
Carúpano-estado Sucre
joselugo18@gmail.com