¡A la altura de Chávez!

En el año 2006 aporrea muy gentilmente como medio alternativo totalmente democrático publicó un artículo que siempre hago referencia que titulé “Chávez en la Profecía” en donde señalé algunas profecías dada por líderes latinoamericanos del mundo cristiano y que años antes de que Chávez llegará al Poder hacían referencia a nuestro tiempo, especialmente en todo este período revolucionario donde encajan bien lo anunciado y lo históricamente dado; esto me valió críticas, burlas y hasta calificativos como idolatra de Chávez, pero en este artículo trate de hacer ver que Dios había levantado a este hombre como un líder único, donde me atrevo a decir, un segundo Bolívar en Venezuela y América Latina.

Quiero solo reseñar una de estas profecías: “Vendrá una reforma grande en esta nación por medio de los militares, yo usaré lo que nadie pensó que podría usar. Traeré sanidad a las aguas de Venezuela, sanidad en los mares, haré dictar leyes que guarden las riquezas en los mares y ordenaré a los peces que vengan a las aguas de Venezuela. Yo sacudiré toda esta nación, la sacudiré, la limpiaré. Traeré a la luz todo lo escondido, haré que una gran corrupción que ha estado oculta salga a la luz. Será un tiempo de sacudón donde muchos se preguntarán ¿Qué está pasando?. Y después que ocurra este sacudón, conmoveré los cimientos de esta nación, y luego vendrá un avivamiento y abundancia, y todos conocerán que Yo estoy en Venezuela”. Profeta Cindi Jacobs (EE.UU.)

Después de escuchar al Presidente por cadena de Radio y Televisión quedé choqueado, mi cuñada le abordó el llanto, yo estupefacto, esa desagradable sensación de impotencia que viví aquellos días aciagos del golpe de Estado y Petrolero, o aquella noche frente a Miraflores cuando el CNE dio como triunfo el si a un referéndum consultivo, allí ante tantas personas tristes, angustiadas, con incertidumbre por sí llegaríamos a pero asombrosamente Chávez aceptó con humildad, honor y desafío, actitud que lo llevó a un triunfo contundente porque cada día se hacía pueblo.

Esas sensaciones de incertidumbre, del por qué Dios, cuando esta nación tiene tanta gente mala, egoísta y fascista en los sectores opositores que usan su vitalidad y dinero para llevarnos al pasado, para arrancar nuestras esperanzas de vida en democracia y socialismo único, nacido en nuestro pueblo. A pesar de ese anuncio del presidente desde la Habana, Cuba, me golpeó pero también me desafió ante tamaña responsabilidad de apoyar e impulsar con nuestra propia vida lo construido en estos 12 años.

Chávez es como un segundo Simón Bolívar, porque jamás Venezuela, la contemporáneo, había tenido un líder tan abnegado, con un amor por la gente, un desprendimiento hasta del cuidado de su salud, un líder que ha enfrentado a las más rancias oligarquía y al mismísimo imperio Norteamericano y a todos sus lacayos, que pudo adéntranos a esta nación tan nuestra, libertaria, nos enseño a conocerla, respetarla, a amarnos como sociedad, nos impregno de sus saberes, nos motivó al conocimiento universal, a ser practico en política, a identificar los enemigos de la Patria, de entender sus mecanismos de dominación y de cómo liberarnos de ellos.

Ha sido tanto lo logrado por el presidente que más por medirlo en estructuras, fue en la dignidad del venezolano y del extranjero que convive en la nación. Ha sido también las tantas maldiciones contra él, el deseo de que se fuera a Cuba, los ataques, infamias, vulgaridades y tantas cosas que rayan en la locura de muchas personas que no han llegado a entender un proceso a mi parecer impulsado por Dios mismo tomando como referencia los grandes personajes que la misma Biblia relata.

Hoy nos embarga una gran incertidumbre sobre la salud de Chávez, de verdad las opiniones que uno escucha son fuertes, desde un cáncer de próstata que es muy difícil de superar en el tiempo hasta su posible salud. Elevo una oración al Señor para que nos ilumine, nos anime y oriente en este momento donde hasta ahora el proceso de liberación cultural, ideológica, política, económica y social sigue descansando en los hombros de este gran hombre que seguimos necesitando porque de verdad muchos de nosotros no llegamos aún altura de su servicio y sacrificio.

Es triste por otro lado que haya personas “revolucionarias” del alto o medio gobierno que estén ya acariciando la idea de que Chávez salga del escenario político por su enfermedad para así hacerse del poder, no para servir sino para servirse. Es ahora donde el pueblo revolucionario demostrará de verdad que más que Chávez se está entregado, como él, al pueblo entero, al desarrollo igualitario del país, a su integración mundial, a su libertad plena.

Es hora de que reflexiones, que evaluemos todos los escenario posibles, pero por nada dejarnos quitar y mucho menos arrancar por la fuerza o la sutileza lo que con nuestro Comandante hemos logrado estos 12 años; ahora más que nunca hay que cerrarle el paso a los conspiradores de oficio y a los quinta columnas que desean tomar el poder para sí mismos.

Un profeta en cierta oportunidad dijo lo que el Señor le comunicó con respecto a Chávez y este proceso profundo de cambios: “Lo que comencé con mi hijo –Simón Bolívar-hace 200 años, lo culminaré con él –Chávez-,” así lo creo y no es casualidad que a días de celebrarse los 200 años de la firma del Acta de nuestra Independencia el Presidente Chávez esté en esta etapa, es como si a partir del 5 de Julio próximo se iniciase un nuevo proceso revolucionario, no por la enfermedad del presidente, sino porque a pesar de su sacrificio algo se está gestando a favor del país donde quiera Dios decirnos: “Aunque él humanamente lo ha impulsado, soy Yo el que de verdad llevo las riendas para la liberación de este país”.

Juliocesar1221@gmail.com



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Julio César Colmenares

Comunicador alternativo.

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