La historia de las alianzas políticas en nuestro país para los efectos favorables a la conquista del poder gubernamental, o para mantener la continuidad de la ideología gobernante, bien sean estas alianzas entre factores políticos de izquierda o de derecha, siempre se han dado bajo el compromiso político del “Reparto de cambures” o lo que es lo mismo, se exige en los acuerdos una cuota de asignación en los espacios de gobernabilidad del Estado, o asignación de jugosos contratos en las diversas obras o negociaciones comerciales y mercantiles dentro de la distribución de capitales para el fortalecimiento económico de los líderes de esos factores políticos; por supuesto que el inmoral y anti ético acuerdo para el “Reparto de los cambures”, tiene como condición el porcentaje de votos que aportan dichos factores políticos, para lograr la conquista del poder gubernamental en el proceso electoral cualquier sea su categoría; cuando estos acuerdos no se cumplen de acuerdo a las aspiraciones de los líderes políticos o por tentados económicos, se da inicio a los tan famosos “Saltos de talanquera”, orientados a debilitar el piso político de gobernabilidad de la organización política que alcanzó el mayor porcentaje de votación que le permite dominar el poder gubernamental; con el fin de eliminar la posibilidad del debilitamiento político.

Los habilidosos dirigentes políticos que lograron con la ayuda del imperio yanqui, deponer en el año 1.958 a la dictadura del General Marcos Pérez Jiménez; se cuidaron de la posibilidad del “Saltos de talanquera” y la posible desestabilización del poder gubernamental, al firmar tras bastidores el macro acuerdo popularmente conocido con el nombre de “Pacto de Punto Fijo”, entre las organizaciones firmantes (AD – COPEY- URD – FDP) y otras minoritarias organizaciones políticas de derecha y ultra derecha; dicho pacto fue amplio ya que cubrió a todos los espacios de poder del Estado cuarto republicano y “Puntofijista”.

Para lograr desplazar del poder al “Punto fijismo”, el movimiento “Bolivariano 200” liderado por nuestro Cmdt. Presidente Hugo Rafael Chávez Frías, el grupo “Comacate” y algunos líderes de las organizaciones de la izquierda nacional e internacional, aprovecharon el gran descontento del pueblo y el resto de la clase media del país, generado por los escandalosos casos de corrupción administrativa, el abuso de poder gubernamental, la contracción económica de la nación provocada por la aplicación de las políticas económicas neo liberales impuestas por el FMI y el Banco Mundial, orientadas al saqueo de la Nación controlado por las empresas transnacionales que estructuran al gran imperio capitalista; esta situación estimuló al movimiento militar “Comacate”, para que desarrollaran la fallida asonada militar liderada por el Cmdt. Chávez, que se dio en el año 1.992, contra el gobierno de CAP II, el Cmdt. Chávez quien tempranamente se dio cuenta del fracaso de dicha asonada, ordenó a los militares alzados deponer las armas, al manifestar su famoso planteamiento “Por ahora no logramos los objetivos que nos hemos propuesto”; a partir de ese momento histórico, la situación política de la Nación, inicio el camino de los profundos cambios socio políticos que abrieron el horizonte para que se diera la erradicación del “Punto fijismo” y fuese posible en el año 1.988, el triunfo de los factores políticos de izquierda y el inicio del hoy proceso revolucionario socialista que continúa liderando el Cmdt. Presidente de la República.

Pero esta nueva era política del País, no surgió con la firma de pactos o compromisos políticos entre los factores que apoyaron el triunfo del Cmdt. Chávez y es por ello que desde muy temprano se van generando los “Saltos de talanquera”, patrocinados mediante la grosera y escandalosa injerencia del imperio yanqui y europeos con el apoyo de la oligarquía venezolana, sus medios de comunicación y sectores sociales de clase media manipulados, quienes proyectaron, dirigieron, financiaron y ejecutaron los diversos golpes al Estado socialista; Hoy por hoy en la víspera de las próximas elecciones presidenciales del 2.012, el Cmdt. Presidente Chávez como excelente estadista y estratega político, mentalizó la creación del ya estructurado “ Gran Polo Patriótico” para fortalecer su candidatura presidencial, contra restar al reagrupamiento de los factores políticos de derecha y ultra derecha, agrupados en la llamada Mesa de la Unidad “MUS” o “MUSA” que ya firmaron el “Pacto de Valencia”, además el Cmdt. Presidente aspira hacer lo posible para que se profundice la eficiencia del proceso revolucionario socialista, en favor del pueblo económicamente débil; pero esta muy buena estrategia política del Cmdt. Chávez, ya se viene perfilando con algunas anormalidades de carácter ético y moral; pues la idiosincrática cultura de mantener el “Reparto de cambures”, solapadamente viene haciéndose presente entre la conducta de algunos de los que lideran los grupos o colectivos que se vienen incorporando al “Gran Polo Patriótico”; si no se detiene a tiempo esta anormalidad moral, se puede ensombrecer o empañar la intención del Cmdt. Presidente Chávez y unos cuantos líderes honestos que lo acompañan, orientada a sanear y profundizar al proceso revolucionario socialista. “Ojo pelao”.


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