Estimado Presidente
Es muy compleja, desafiante y la vez necesaria su proposición de construir una nueva hegemonía en nuestro país y podríamos intentar explicarla de manera clara y sintética como la lucha político-cultural (teórica y práctica) para generar en la mayoría de la población venezolana un nuevo sentido común basado en el humanismo y la solidaridad.
En la propuesta de principios presentada para el debate por el Grupo Promotor del Gran Polo Patriótico hay al final una importante y feliz frase que nos indica el camino a seguir para lograr este objetivo: “Debemos convertirnos en un reflejo práctico de los cambios que proponemos.”
Esta idea, parcialmente lograda por nuestro gobierno, ha sido una parte de nuestras virtudes y una parte de nuestras fallas. De haber prevalecido esta orientación en la prestación de servicios de la mayoría de las instituciones del Estado, estaríamos en este momento instalados en unos sólidos niveles de apoyo superiores al 70% y empezando a debatir los profundos desafíos sobre cómo iniciar la transición hacia una nueva sociedad. Como hoy no es así, por culpa principalmente de funcionarios y dirigentes negligentes, deberemos entonces dedicar una parte importante de nuestros esfuerzos para lograr en el plano electoral una victoria aplastante el 7 de octubre del 2012.
Esta poderosa herramienta política en construcción, de la cual usted declara estar enamorado, recién da sus primeros pasos y necesitará, SÍ o SÍ, orientar su construcción según varias de sus acertadas recomendaciones: horizontalidad en las relaciones, humildad en las proposiciones y unidad en las necesarias y saludables críticas.
Nos hace falta agregar en la convocatoria para sumarse al Gran Polo, a todos los hombres y mujeres independientes que no pertenecen a ninguna organización social o política y que de manera individual hoy no pueden hacerlo a pesar de que la propuesta organizativa y de funcionamiento del Grupo Promotor habla de “incorporar” a las expresiones de las clases patrióticas “no organizadas”.
Presidente, el camino de la nueva hegemonía y de la victoria aplastante del próximo 7 de octubre nos necesita a todas y todos los que queremos esta Venezuela humana y solidaria, y el Polo tiene que permitirles ser su vínculo de participación. Corrijamos esta excluyente omisión.
Convoquemos a todos y todas de manera decidida para que hagan ese aporte práctico de los cambios que proponemos. Lleguemos al 7 de octubre con todos los servicios públicos recuperados y mejorados para beneficio de nuestro pueblo. Sigamos el ejemplo del SAIME en Bancos, tránsito y transporte, en seguridad, hospitales y ambulatorios, en la energía eléctrica y la telefonía, en los trámites legales y en fin, en todas aquellas áreas que dependiendo directamente del Estado o de su fiscalización inciden directamente en la vida cotidiana de las personas, que es donde se procesa la vida real del pueblo venezolano. Una revolución que demuestra su verdad en la vida cotidiana jamás podrá ser derrotada.
Por último
hago un llamado al Grupo Promotor del Gran Polo Patriótico para que
realice un esfuerzo de síntesis, tanto de su propuesta de Principios
como de su propuesta de Organización y Funcionamiento. Ambos documentos
tienen una serie de proposiciones útiles y positivas, pero incurren
en repeticiones y extensas exposiciones de motivos que no son adecuadas
para un esfuerzo organizativo que quiere “Construir, promover y
desarrollar una enorme vanguardia colectiva”. Ambos documentos
a pesar de presentarse como “provisionales” y “abiertos al debate”
no han dejado de manera clara y explícita cuales son los canales a
través de los cuales se podrán enviar sugerencias, quedando en entredicho
la “construcción desde abajo”, la “participación democrática”
y la “horizontalidad”. El Gran Polo Patriótico tiene que ser dinámico
y en proceso permanente de autocrítica y superación con una animada
y alegre osadía. Eso es vivir viviendo.
(*) Movimiento Vida y Utopía
anisiododeca@gmail.com