Ninguna revolución sociopolítica navegará por aguas tibias y tranquilas, claro que no, lo hará siempre en el tormentoso océano de la amenaza constante de la derecha asesina y lacaya, la historia lo confirma. En nuestro país no es ni será diferente. En el 2002 hubo el segundo zarpazo después de la huelga petrolera que trató de acabar con nuestras esperanzas liberadoras. Pero nuestro noble e ingenuo presidente (para esa época) le tendió la mano a la Hiena opositora dirigida desde USA. De nada valieron invitaciones al diálogo, a la cordura política, a la solidaridad, los lacayos criollos desprovistos de todo atisbo de nacionalismo, siguieron firmes en su arrodillamiento al imperio asesino que codicia nuestro preciado oro negro. Todos sabemos esto, no vengo a darle lecciones a nadie pues es un proceso conspirador harto sabido. Como dijo alguien ya fallecido, ¿hay cosas que por sabidas se callan y por calladas se olvidan?. Sintetizo la amenaza erosiva a nuestro proceso revolucionario en estas siglas: Burocratismo, Reformismo, Ineficacia y Corrupción (B.R.I.C.). 1.- BUROCRATISMO.
Con el actual estado burgués que dilapida y roba recursos de todos en alcaldías y gobernaciones jamás llegaremos a ninguna transición al socialismo pues esos organismos burocráticos son la propia negación de la justicia social. Deben ser desmantelados paulatinamente por la conducción del poder popular organizado. Los recursos del país nos pertenecen a tod@s y tod@s debemos participar en las inversiones para el desarrollo económico y social de tod@s, algo muy sencillo de entender. Tenemos demasiados ministerios que se vuelven misterios a resolver por su asfixiante burocratismo. Todo es un trámite difícil, enredado y nos ponen a llamar a un 0800 ANGUSTIA que casi nunca responde. Para recaudos de CADIVI nos obligan a tener tarjeta de crédito (instrumento supercapitalista) para obtener dólares y si no la tienes debes esperar más de un mes para acceder a un derecho ciudadano. Entre los requisitos te exigen una fotocopia ampliada de tu cédula de identidad PERO centrada en el papel de lo contrario te rechazan toda la carpeta del vía crucis. ¿Será que la piden centrada para sincronizarla con el satélite Simón Bolívar? Misterios. 2.- El REFORMISMO es el gran enemigo a combatir.
Ese monstruo tiene el don de la ubicuidad, está en todas las instituciones a nivel nacional, estadal y municipal. Es como la célula cancerosa que se desplaza silente para socavar el espíritu revolucionario de las masas. Se va apoderando poco a poco de puestos de dirección claves. Se disfraza de santo, de mártir, de ultrarrevolucionario, de chavista incorruptible, de candidato vergatario, de columnista o analista político equilibrado, invita al diálogo con la canalla opositora, quienes por cierto perdieron sus oportunidades cuando Chávez los conminó a la mesa de conversaciones en su época de ingenuo. La derecha no dialoga, ella trama las zancadillas para tomar el control y hacer desaparecer el proceso bolivariano. El presidente lo ha dicho repetidas veces, no hay posibilidad de arreglos con los traidores a la patria. 3.- INEFICACIA. Ésta es hija putativa del burocratismo. La Contraloría Nacional debe sortear cientos de procedimientos administrativos para llevar a los corruptos a tribunales. Esto se ha logrado en un porcentaje bastante exiguo de casos. El sistema burgués está diseñado para eso, para llevar la impunidad al máximo y la penalización al mínimo. Sólo los Tribunales del Poder Popular pueden terminar con ese flagelo que dilapida y roba recursos que son de todos nosotros. Mientras ocurre eso, las alcaldías y gobernaciones deben rendir cuentas por escrito y publicados de todo lo que invierten y gastan de los presupuestos asignados. Todo alcalde (sa) y gobernador@ pasan al estatus de tiranuelos cuando asumen sus cargos pues no rinden cuentas claras, sin excepciones. 3.- CORRUPCION.- Mientras existan los elementos psicológicos perversos de la codicia y la avaricia habrá corruptelas variopintas. El país ha sido ?bombardeado? por décadas por el modelo consumista de USA y Europa.
Si no consumes determinadas mercancías no tienes ¿status? y pasas a ser un marginal de la ancha base de la pirámide social. Casi todos queremos llegar o aproximarnos a la punta social de la pirámide y para eso debemos rendirnos ante las pezuñas del Vellocino de Oro que encantó a los israelitas en su peregrinaje mientras Moisés oraba en la zarza de Horeb. ¿Tanto tienen tanto vales?, máxima capitalista que obnubila nuestra conciencia y nos arrastra por el desfiladero de la codicia. Los delincuentes, hipnotizados por la publicidad consumista se lanzan a las calles a obtener dinero a cualquier costo para comprar toda clase de ¿espejitos? capitalistas. Los banqueros, ladrones por antonomasia, se apropian de lo ajeno y los gobiernos le inyectan más recursos cada vez que van a la ¿quiebra? para así cumplir con el ciclo tenebroso neoliberal de crecer robando más y quebrando más. Los políticos sin conciencia social venden su alma al diablo para enriquecerse en sus funciones de servidores públicos pues también quieren su ¿status? especial. Suiza ha sido uno de varios países corruptos que han vivido del dinero sucio imponiendo el secreto bancario, uno de los muchos paraísos fiscales, cómplices del delito, corruptos.
En EE.UU. la corrupción del lavado de dólares en los Bancos y el narcotráfico administrado que envuelve funcionarios de aduana, policías, jueces y políticos es asombrosa. ¿Cuándo hemos escuchado o leído que han atrapado un ¿pez gordo? gringo por liderar una banda de narcotraficantes? Nuestros países no escapan a esa epidemia y sólo la contraloría social bien organizada por el poder popular puede minimizar ese flagelo, no hay otra forma. Allí entran en acción las Comunas. Esos cuatro vectores ponzoñosos llevan a miles de votantes de izquierda al desencanto, a la desilusión, al estrés electoral que desemboca en la abstención, en la incredulidad y así se pierden las revoluciones, la historia lo registra.
¿Sólo el pueblo salva al pueblo?.
@Granfran5012