La labor política de los esbirros serviles del imperio en todo el mundo, y en especial, aquí en Venezuela. Es además de servir de punta de lanza para desestabilizar y para generar las condiciones sociales, políticas y económicas que contribuyan al deterioro de la moral, la ética y otras condiciones de vida decentes y honestas. Para que el factor clave de la destrucción del estado y sus instituciones, como ente estabilizador de las relaciones sociales, se debilite y deje de ser funcional.
Mientras en Venezuela por ejemplo, los conflictos políticos. Magnificados y estimulados por el aparato de propaganda del imperio sionista yanqui, - como interesado -. Provoca conflictos que son reseñados y utilizados desde fuera de las fronteras, a los fines sostener una matriz pre establecida, según la cual nuestro país es ingobernable y el gobierno es contrario a toda norma democrática, anarquista y represivo. Pero, se hace mutis ante el genocidio en Libia, Siria e Iraq, etc. Donde las tropas mercenarias pagadas por el sionismo yanqui y sus lacayos de la otan y los países árabes cómplices, cometen genocidio.
No es casual ningún suceso, o hecho anormal en Venezuela u otra nación que esté cuadrada en contra del sionismo yanqui. Mucho menos fortuito. Todo gira en torno a un fin. A un proyecto de destrucción de las condiciones elementales de existencia, social, políticas y económicas y enrumbarla hacia el caos. Después de destrozar social y moralmente a las sociedades podridas de Colombia, México, Honduras y la misma USA, el terrorismo narco paramilitar alimentado por el imperio viene con todo. Ya han penetrado las esferas judiciales en todos sus niveles, han intentado penetrar el escenario político, financiando campañas electorales y hasta aspirando a cargos de Alcaldes, diputados, gobernadores (Makled, Salame, Acosta Carles, Pilieri, etc.) el estamento militar (caso de muchos guardias nacionales, y otros efectivos de rango medio de otras armas, reseñados en los medios públicos, muchos en flagrancia)
Aunque el estado venezolano ha dado golpes muy contundentes al narco trafico. No podemos omitir la jugada maestra que se hace con el pretexto de los derechos humanos, y el soborno a jueces y fiscales, para que los culpables evadan la acción de la justicia. Es más, el narco tráfico es una forma del imperio obtener recursos económicos para financiar la desestabilización de muchos países. (Irán – Contras, y el reciente caso Chile – Ecuador, donde la CIA, es protagonista). De igual forma podemos señalar, que donde llegan las tropas del ejército yanqui o sus mercenarios, lo primero que se incrementa es la producción de drogas y la violencia: Colombia, Afganistán. Esa es la causa fundamental del incremento de la violencia en las calles de los barrios de Venezuela y en las cárceles.
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Mediante la narco violencia y el terror social que viene asociado a ella, los espacios públicos de convivencia se van perdiendo. Al punto, que hoy, las viviendas y calles del país, son cárceles públicas con rejas por todos lados. La anarquía del sicariato, y sus consecuencias, han vuelto a la sociedad paranoica. A ese caos contribuyen los medios de comunicación en todas sus modalidades, mismas que hacen una apología del crimen como método de venta de sus diarios o incremento de sintonía de sus emisoras o televisoras.
Es necesario atacar al gran narco negocio de las drogas, a sus estimuladores y beneficiarios, como los gobiernos de Estados Unidos y sus Agencias de inteligencia y los bancos capitalistas del orbe en su mayoría los dependientes del sionismo y del vaticano. Igualmente se impone un distanciamiento de la manipulación de los derechos humanos para proteger a los criminales que infestan a la sociedad con drogas, y otras perversiones capitalistas.
El narco tráfico desprecia la vida, así como desecha todo lo que signifique paz y equilibrio social. Para esa maldición, el caos, la anarquía y la ley de las armas, son sus herramientas preferidas. Los Capos, los Pranes, los Dones y los narco ricos, son la ley y la justicia. Para esas alimañas lograr sus metas, no les importa nada. Es más, esa perversa maldad es parte de las guerras que Estados Unidos, Israel, Europa y algunos países Árabes, libran en diversas partes del globo como forma de negocios y comercios.
¿Quien no tiene conocimiento que las tropas de USA, OTAN, ISRAEL, operan bajo los efectos de las drogas? Es por eso que son sanguinarios, sádicos e indolentes sus actos terroríficos contra las poblaciones civiles, contra mujeres, niños inocentes, etc. Esa es la razón por la cual un maldito soldado Israelí apunta a un niño Palestino desarmado con un fusil de asalto y lo veja, o le pasan un tanque de guerra por encima a una dama, defensora de los DD.HH, sin que tengan escrúpulos, o no sentir ningún cargo de conciencia. El imperio y sus lacayos han convertido a sus juventudes en hordas drogadas de asalto. Como la cosa se les está complicando ahora recurren a los mercenarios sanguinarios
En Venezuela se debe arreciar la lucha contra las drogas, en sus diferentes etapas, es necesario aumentar la pena por estos delitos a los distribuidores y a los apañadores que desde espacios de poder, sirven de padrinos para proteger esa malévola practica. Se deben crear organizaciones populares con suficiente fortaleza, como para hacer frente a ese flagelo en los centros poblados, barrios y cualquier espacio colectivo.
Aun estamos a tiempo de impedir que Venezuela se convierta en un México o Colombia más. Esa es la modalidad de destrucción y ocupación del imperio narco sionista yanqui, aparte de la agresión armada
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