En el modo de producción capitalista existe la abolición de la propiedad privada de los medios de producción de bienes y servicios para la gran mayoría de los miembros de la sociedad que realmente es quien trabaja, de esta forma una minoría
se señorea de los objetos, instrumentos, medios de trabajo, maquinaria, tecnología, e incluso del conocimiento a través de la propiedad intelectual. En el capitalismo los trabajadores son dueños de su fuerza de trabajo sometida como cualquier otra mercancía al libre juego de la oferta y la demanda y a todos los demás factores que intervienen en un sistema de competencia imperfecta que en definitiva es quien decide el precio del trabajo.
Una de las quejas, argumentos o elementos propagandísticos de los apologistas e ideólogos del capitalismo y detractores del socialismo, es que este último expropia, quita, priva del derecho a la propiedad , cuando extravagantemente quienes expropian a los trabajadores son los capitalistas a través de la plusvalía o parte del trabajo no remunerado de su jornada laboral. En el manifiesto comunista señala Marx: “… El comunismo no priva a nadie del poder de apropiarse de los productos sociales del trabajo; lo único que no admite es el poder de usurpar por medio de esta apropiación el trabajo ajeno…”
La propiedad privada de los bienes (tanto los de consumo como los medios de producción) es una de las nociones características del capitalismo. En nuestra Carta Magna (CRBV) Art 112 y 115 Se ha establecido como un principio de categoría constitucional el derecho de los miembros de la sociedad a poseer y disfrutar libremente de los medios de producción y consumo.
El Estado no puede sin destruir la esencia de la organización económica capitalista, eliminar la institución de la propiedad privada.