Apreciados Camaradas
Estas líneas van dirigidas en estos momentos a Uds. Particularmente puesto que juegan un papel importante en la construcción de viejos sueños, sueños que se remontan a nuestra adolescencia y juventud. Aunque por separado y por distintos caminos, nos hemos cruzado en horas y lugares estelares que señalan grandes cambios reclamados por el género humano. Uds. hombres a los que la historia les guarda sus puestos en la esperanza de que éstos sean siempre bienhechores.
Me pregunto a esta hora alta de la noche sobre el porqué de la rebelión del 4 de febrero de 1992. ¿Por qué se trataba de una rebelión de carácter unitario cívico y militar? ¿Por qué los sucesos del 27 y 28 de febrero de 1989? En un folleto que de seguro recuerdan – MENSAJE BOLIVARIANO, El Comandante Hugo Chávez a la Nación -, escrito entre febrero y mayo de 1993, explica el origen del movimiento (MBR200) y deja una pregunta inquietante: ¿Quiénes somos? ¿Para dónde vamos? También decía el 26 de septiembre de 1999, en su Aló Presidente No. 16 (RNV):
“…yo no estaría aquí si no hubiese sido por aquel gesto que fue necesario, una juventud militar cansada de mirar como un grupo de venezolanos indignos robaba, robaba, robaba, robaba descaradamente… “
No deja de asombrarme como sale publicado en nuestro periódico revolucionario -nuestra artillería del pensamiento – El Correo del Orinoco (24 de Mayo de 2014): “Sepultarán con honores al Presidente Lusinchi”. Con honores reservados a un jefe de estado fue sepultado ayer en el cementerio del Este el ex presidente Jaime Lusinchi. La banda marcial del ejército estuvo presente en el acto, además de 125 cadetes. Se dispararon 19 balas de salva (Cita textual). Luego, la nota agrega: Estuvieron presentes miembros de los 5 componentes de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana. Mi asombro viene dado porque nos ufanamos todos los días de preservar el legado de Hugo Chávez y justamente el período de gobierno de Jaime Lusinchi fue caracterizado como el más escandaloso y deprimente, el de los casos de corrupción más densificados de toda la treintena democrática, un gobierno “que es el eje central de todo el deterioro del período, vinculado a todas las expresiones y niveles de la corrupción administrativa, política e institucional; un período “…que rompió todos los vidrios, que contaminó por todas partes y que desplegó su inundación desde la misma Presidencia de la República hasta las más humildes capas de la población, sobornadas con dádivas y migajas y cuyo desencadenamiento se llevó a cabo con toda premeditación. (…) La corrupción tenía tanta coherencia porque era una parte de una política gubernamental expresa y deliberada. Un caso con tal cúmulo de peculiaridades, que lo hacen único en la treintena democrático. Pero, además, excepcionalmente grave, porque recoge la mayor perversión política e institucional de que se tenga noticia histórica en Venezuela. (LA Corrupción Palaciega II del libro Blanca Ibañez y las miserias del Poder, de ediciones CENTAURO. JOSÉ AGUSTÍN CATALÁ Y JUAN MARTIN DOLET. 1990. CARACAS.)
Este período característicos de la IV República nos remiten al Caso RECADI y el famoso “Chinito”, el Hipódromo La Rinconada, Juan Pablo II, el trigo de Nicómedes Zuloaga (amo del valle), los Jeeps de Ciliberto, la masacre de Yumare, la masacre de El Ámparo y la ofensa permanente a las Fuerzas Armadas, Blanca Ibáñez con uniforme de alto rango militar (tragedia de El Limón) son los desafueros y delitos contra la Patria por los que lucho nuestro Comandante Hugo Chávez y la condena que siempre le hizo a ese modelo de la IV República. ¿Qué nos está pasando? “Si perdemos la batalla de las ideas no ganaremos ninguna”.
Guardamos un minuto de silencio en la Asamblea Nacional – donde somos mayoría – y no se nos consulta ante este grave deslizamiento ideológico que contradice al extremo el pensamiento de El Libertador Simón Bolívar y su lucha contra la corrupción, su llamado a la moral y las luces como los polos de la República. No es una pequeñez ese “homenaje” y ese minuto de silencio; allí comienza una regresión con respecto al proyecto original, con lo que significó y significa el 4 de febrero y el 27 de noviembre, lo que significó el 27 y 28 de febrero de 1989, lo que significa las diferentes formas de lucha que se han librado contra el capitalismo.
Las desviaciones empiezan “inadvertidamente” y se van incubando sobre todo en nuestra juventud. Y por ello, el Comandante Hugo Chávez nos señalaba: “Ahora, queridos amigos, debo decirles que hoy comienza para todos nosotros una tarea inmensa, una tarea gigantesca, se trata de que con estas manos, con estas mentes, con estos corazones, unidos todos, nosotros estamos llamados a salvar a Venezuela de este inmenso e inmundo pantano en que la hundieron 40 años de demagogia, de corrupción.” Discurso en Los Próceres, 1999.
*Dip. Miembro de la Comisión Permanente de Ambiente,
Recursos Naturales y Cambio Climático de la Asamblea Nacional.
rodriguez__anibalj@hotmail.com