La pequeña burguesía o “clase media”, que es explotada por los grandes capitales de la alta Finanza y que ven acercarse más cada día su ruina a pasos agigantados, constituye la masa principal de esos grupos; no sólo son hostiles a una reforma social, sino que también no quieren reconocer públicamente sus necesidades; a nuestro parecer, es deseable y necesario en este momento que el PSUV se acerque a este grupo.
Estimamos que debemos por todas partes entrar en relaciones con este grupo radical, pero sin sacrificar nada de nuestros principios, que debemos esforzarnos en mostrarles que ellos también están reclutados entre las filas de los explotados y que no pueden evitar su sacrificio más que con una reforma social. Si estamos en situación de realizar una alianza de la pequeña burguesía radical con el pueblo, un período nuevo empezará, que sería uno de los más grandiosos de la Historia de nuestro tiempo.
Las esperanzas que la pequeña burguesía funda en la alta burguesía no podrán nunca realizarse. Nunca les han dado importancia—querer reparar un viejo edificio carcomido es trabajo perdido—. Busquemos, pues, meter dentro del buen camino a los que hasta hoy han dado sus esfuerzos en esa dirección. No nos detengamos mucho ante el pasado y no creamos que las formas que en el mundo limitan el espíritu y el corazón humano puedan ser transportadas a un nuevo mundo en marcha. No somos socialistas que quieren anonadar la libertad personal y hacer que el país sea un gran cuartel o una casa de corrección. Ha llegado el momento de dejar nuestras querellas y de darnos todos las manos para la defensa común…
Los componentes de la gran burguesía y las religiones, son los obscurantistas de todos los tiempos; incapaces de combatir con sus doctrinas, sin espíritu, ni corazón, las aspiraciones jóvenes y enérgicas, pero decididos a mantener a todo coste al pueblo en la esclavitud, y cuando no pueden a través de los votos, intentan alcanzar su propósito desfigurando los principios socialistas o creando la difamación sobre las personas que propagan esa doctrina. Hay que arrancar la máscara a esos personajes para que el pueblo vea su verdadero rostro y el horror les haga retroceder. Toda su actividad en este momento tiende a reclutar partidarios entre el pueblo, en provocar la desunión entre nosotros y en constituir, un “partido popular” que, en nombre de Dios, declare la guerra a las ideas de libertad, igualdad y justicia social.
Mandan emisarios por todas partes y se esfuerzan principalmente en desfigurar el socialismo. No quieren darse cuenta de que toda la tendencia del tiempo actual es liberarse de las trabas innumerables de la ley de la reglamentación en las cuales nos debatimos como moscas en una tela de araña; y ellos quieren forjarnos cadenas más sólidas aún. Esos sujetos hablan de medios para que el trabajo sea atractivo y no parecen saber que, dentro de una sociedad fundada sobre las leyes naturales, el trabajo, que es la manifestación de la vida, del pueblo, no necesita verdaderamente medios atractivos, que el trabajo es, por sí mismo, lo que puede haber de más atractivo.
Preguntamos al señor Presidente de la República Bolivariana, Chavista y Socialista: Hace ya meses, Usted ofreció a las personas de la tercera edad, un bono para medicinas y para hacer turismo interno, la pregunta es: qué pasó con todo eso. ¿Es un anuncio demagogo de la era puntofijista? ¡La inflación supera ya el 80%!
“Los tiempos se hacen cada día más duros; necesitamos hombres y mujeres enérgicos(as) y no soñadores(as) lunáticos(as) que, en vez de protestar contra la miseria y la explotación del pueblo, no saben más que lamentarse”.
¡Gringos Go Home! ¡Libertad para los antiterroristas cubanos Héroes de la Humanidad!
¡Hasta la Victoria siempre, Comandante Chávez!
¡Viviremos y Venceremos!